Esta edición el Gran Soho Alameda era como un poco más familiar, más recogido, por aquello que sus dos calles paralelas de propuestas estaban más pegaditas que de costumbre en la Alameda de Hércules en Sevilla. ¿Será por la estación del año? ¿Por aquello que hace frío y así estábamos más abrigaditos? Por cierto, recuerda que se sitúan a la altura de la Casa de las Sirenas.
El caso es que el otoño y el invierno ya se notan en sus stands. ¡¡¡Por fin!!! Es más, se van aventurando cosillas que veremos en todo su esplendor el mes que viene, el de diciembre, como son ciertos adornos navideños, en concreto los de Belengurumis que tenían un coqueto portalito de Belén tricotado, y también los complementos para flamenca que vimos en Lola Abanicarte y Azularte, pues, si eres previsora, éstas son fechas para ir planeando el estilismo flamenco del año que viene.
Manga larga, abriguitos, chaquetas, …, en resumen, prendas de abrigo junto a alguna que otra de piel se exponían a lo largo del paseo que das entre escaparates vivientes. Pues así es como son cada una de las mesas repletas de moda, artesanía y gastronomía que conforman el Gran Soho Alameda. Imprescindibles, por cierto, por habitualidad en cada edición, las prendas de MC, Citizen, que desde hace un par de meses nos trae ropa customizada, Amelia Díaz, con prendas personalizadas pues las pinta a mano, Carmen Arteaga, Clohe, La mar de Cuqui, Oliver y Vainilla.
No había visto antes aquí pantalones vaqueros, al menos colocados tan a la vista como los de Marsala & Burdeos. Sin embargo, sí es propio de noviembre toparse con guantes como los de D’India, con chaquetas étnicas de Mezztizo, con los cuellos de Loretto Vittorino, con los tocados de Camelsa y los de La Costurería, además de los sombreros de Lola Delsay y Boho Chipi Hat.
Zapatitos había en esta edición y muchos, pero sobre todo deportivas como las de cordones de Awings o las de El Ropero, a las que se suman las botas con flores de HM by Virginia. Eso sí, para colcártelos con un buen par de calcetines de estampados divertidos de Mariquilla del Carmen.
Respecto a las joyitas, pendientes en Mamá Pepita, Oh Carola, Isabel Peinado y Felippa Complementos, collares en Marnat, Mirifice, MaLuz, Kerámikos, El rincón de la sonrisa, Tiritintraun y Creando con flores, sin olvidarnos de las imprescindibles pulseras de Creaciones Lisy, Corkstyle y Mi Platera.
Para los peques su mundo no sólo comprende la ropita, abarcan otras cosas como los juguetes, por ejemplo. En el primer grupo recaen El duende de la tienda, Koala, Nenitos, La Tararababy, Simone & Co y Sailum. En el segundo, Loli Fieltro, Denky, Entropia, Taller Elfos, en concreto con libretitas decoradas con hadas y duendes, Punto de cruz Estrella y sus muñecos calcetín.
Además, siempre es fácil encontrar otro tipo de accesorios para los peques como Lapán Lapán y sus saquitos de bebé, Little Ro con sus mordedores y Lamaricosi con sus coronas de cumpleaños.
Para ellos, para quienes a veces son los grandes olvidados en este tipo de encuentros al aire libre, Arréglate Caballero traía camisas y La Alcalareña corbatas. Si es un gourmet distinguido, le apetecerá pararse en Quesos El Majadal y paladear sus variedades, también en Arteysano, donde podrá degustar vino de miel y otros licores en la Vermutería Palabra de Bar, preludio de los deliciosos blakavas de Dulces El Cedro.
Respecto a ciertos complementos como los bolsos, también ellos y nosotras encontraremos cositas de piel en José Asensio. Aunque para féminas la oferta es más amplia con Romasol, Hey Virita Hey, Manuel Campos, Retocados, a la que le ví una coqueta limosnera, y Bámbola.
En decoración los detalles luminosos de Fabrikería, los saquitos térmicos de Mia Plumitas, los tupers de Tupperware, los imanes ilustrados de Jaramagos, los objetos de madera para decorar de Bricopalet, realizados con palets reciclados, las tacitas en blanco y azul de Tetera de madera y, por qué no, los jaboncitos artesanos de Las manitas de Lola y la coquetería en crema vegana de Ringana, resumían el total de propuestas.
Y hablando de todo un poco… Ya es sabido que este mercadillo sevillano al aire libre se celebra cada segundo domingo de mes para ayudar a ÁPICE, Asociación Andaluza de Epilepsia, y que siempre tienen su espacio para vender las cositas que realizan en los talleres que la Fundación imparte. Este mes, por cierto, ha tocado un espléndido botellero de madera.
No está de más recordar este aspecto solidario de Gran Soho Alameda, al que se le ha dado mayor cobertura con otras iniciativas, albergando entre firmas y artesanos dos asociaciones más. Una de ellas Pinsapo, que te regalan un libro a cambio de un kilo de comida para ayudar a vecinos del centro con ciertas necesidades. La otra Fundación Benjamín Menhert, que ayuda galgos y demás caninos abandonados por sus anteriores dueños.
Sólo un apunte más. El próximo Gran Soho Alameda se celebrará el 10 de diciembre, el segundo domingo del mes que viene. ¿Te vas a perder la ocasión de hacerte con algún que otro regalo de Navidad? ¿Estás seguro?