Cuando una nueva firma se presenta, no sólo expone a críticas sus trajes, sino también unas ideas creativas, una manera de enfocar la moda y un estilo que marcará el resto de sus temporadas, que acabará siendo signo de identidad de la marca. Es algo así como meterse en la boca del lobo y quedarse impasible, esperando o bien que sea benévolo contigo o bien que te muerda con acidez, como ya le ocurriera a Pic Saint Loup, modisto de la corte francesa que allá por el siglo XVI (siglo 16, para aquellos que, al igual que las raíces cuadradas, no recuerdan los números romanos) tuvo la suerte de viajar a una anquilosada corte española, donde el pasar desapercibido era el primer oficio obligado de cualquier individuo que osara pisar de otra manera. Quizás, la intolerancia rancia con la que se topó pudiera torearla, con gracejo, debido a quien le reclamó sus servicios: Enrique III de Francia (¿de nuevo en blanco? Tercero), pues hasta con el Gran Inquisidor de Sevilla tuvo que lidiar, ya que la hija de éste se casaba con el sobrino del otro, quien le encargara la misión de vestirle para tal evento.
El soplo rosa que trajo consigo el valiente Pic Saint Loup y su peculiar séquito de ayudantes, se tropezaron con el tosco y parco negro, color favorito por estos lares en aquellos tiempos, que, junto con al verde cacería, forman parte de la primera colección pret-a-porter de Alegna. Tendencia en combinación de colores ahora y que ya intentara entonces el sastre francés, inspirador de esta colección que se paseó por los pasillos y salas de la Fundación Valentín de Madariaga el pasado viernes 2 de Octubre.
Como ya viene ocurriendo desde hace un tiempo y coincidiendo con La Noche en Blanco de Sevilla, Sevilla de Moda y Fundación Valentín Madariaga colaboran para organizar esta serie de desfiles de firmas emergentes. Este año, entre ellas, Alegna, que no sólo mostraba su primera colección pret-a-porter, sino que también constituía su presentación oficial en el sector de la moda.
Salvo que su creativo, José Peinado, no se ha visto en la tesitura de compartir momentos y lugares con el Gran Inquisidor de Sevilla, como le ocurriera a Pic Saint Loup, creo que ambos han debido compartir esos sentimientos de incertidumbre y nerviosismo sobre la aceptación de sus diseños, de su manera de vestirnos y de su aporte en moda. Al menos la conversación posterior que pude mantener con José Peinado tras el desfile, delataba su batiburrillo de emociones, su inquietud por conocer la opinión sobre su nueva andadura.

Colección Sait Loup de Alegna
El mix de texturas, tanto en tejidos como estampados, orquestados por los tonos negro y rosa, principalmente, parecen, a priori, difícil de combinar pero no imposible, tal y como muestra Alegna. Encontrando el equilibrio adecuado, donde los pailletes se acompañan por el punto rosa, sin restarle una puntada de glamour, y el brocado de encaje negro sobre verde militar, en su versión más suave, se mezcla con elegancia, sin marcialidad, con el plumeti negro propio de las noches de fiesta.
Comenzó su desfile con un vestido de falda A, esas que ajustan sólo hasta la cadera o el comienzo de la misma, con un largo hasta las rodillas, que para eso, esta temporada, las mini no serán las hiper-protagonistas de los estilimos, dejando paso a estos largos abrigados que resaltan pantorillas y tapan piernas.
Tras él, una propuesta de largo midi, con vuelo y escote palabra de honor de hombros cubiertos por plumeti transparante.
Uno de mis favoritos: el ‘salva eventos’. Son esos socorridos pantalones que adoras para los días en los que necesitas vestir cómoda y con glamour, pero sin el encorsetamiento y la limitación que plantean los vestidos y faldas. Si, además, no has tenido tiempo ni de mirarte el ombligo cuanto menos de comprobar, con la ayuda de la esteticista, el estado del cabello corporal, aún más se torna electa para tal ocasión.
Toma nota y no olvides este otoño incluir en tu armario unos pantalones como éstos, alejados de los básicos negros o camel y que aúnen las premisas de elegante y sobrío, pues admitirán combinaciones como la que te propone Alegna en su colección, ya que introducen un tono tradicional del casual, como es este verde guerrero, entre los preferidos para la noche y compromisos diurnos de cierta importancia. Además, no es un pitillo al uso, su patronaje resulta más confortable sin dejar de marcar figura, y se combina con camisa de lazada al cuello de escote barco estilo corsario, encuadrada en ese nuevo romanticismo que hemos visto en pasarelas internacionales, haciendo uso de los polka dots o lunares transparentes.
Como complementos, firmados por Fernando Haro, sólo ha elegido pendientes pero sin tamaño intermedio, o bien son grandes, descansando en los hombros, o bien casi se ajustan al lóbulo, eso sí, con piezas facetadas para aumentar la luminosidad, conjuntándose con filigranas, abundando tonos plata y negro, dejando así poco protagonismo al oro, tan desgastado a estas altura del año. Cada pieza fue diseñada en exclusiva para cada diseño, siguiendo Fernando Haro las pautas marcadas por los bocetos y tejidos empleados por Alegna para la colección Sait Loup, sin perder su estilo llamativo y exhuberante del que impregna cada una de sus creaciones.
Por fin el rosa irrump’a entre las salas de la Fundación Valentín de Madariaga, acompañándose de carruchas y pailletes de tamaño generoso, ocultando, tras su paso, la complejidad sencilla de una espalda descubierta hasta la cintura, de un lado a otro, moteada en negro.
Esta combinación de tejidos que vuelve a repetirse en su propuesta de mono acampanado, con escote uve de lentejuelas negras. Preludio, del último vestido de la colección de falda evasé y manga francesa de amplio escote barco y espalda semi-transparente,que bien puede ganarse el calificativo de atemporal, o sin fecha de caducidad, dado que el barroquismo lo aporta el textil y el minimalismo un corte clásico en costura, todo ello rematado por el incansable negro salpicado de lentejuelas, esas que hacen propia la exclusividad de los trajes a medida y el gusto en el diseño.
Os dejo imágenes del photocall tras el desfile, acompañadas de mis felicitaciones para esta nueva firma que irrumpe en el panorama modal con una propuesta atrevida, arriesgada y llena de contrastes, pisando fuerte y decidida, con valentía, como ya lo hiciera Saint Loup en su momento, y de la que, tengo la sensación, aún queda mucho por ver. ¡¡¡Gracias José Peinado por volver a sorprenderme como ya lo hicieras este mismo año en el Concurso de Noveles de We Love Flamenco!!!

