Apostar por el blanco y negro y salpicarlo de rojo es una opción habitual entre noveles, prudente y libre de riesgo que suele convencerlos a ellos mismos por la seguridad que les aporta, pero que no lo hace en igual manera a quienes lo vemos desde fuera.

Así fue el paso de Ángeles Gálvez el año pasado en SIMOF 2016, en el Concurso de Noveles con su colección 1953, cargada de buen diseño pero tremendamente comedida. Su participación se podría calificar de correcta, discreta y de una moderación excesiva, tanto que la encorsetaba a lo comercial, transportándola en el vagón de los desapercibidos, pues le faltó ese puntito de osadía que se espera de quien comienza. No dejó que fuera su libertad creativa quien mandara sobre sus bocetos, lo hizo la planificación de lo que deseaba que ocurriera después.

Traje de flamenca de Ángeles Gálvez inspirado en Composición II de Mondrián

Tan sólo un año le ha bastado para cambiar el chip, arriesgarse a saltar a la piscina y hacerlo con soltura y elegancia. La propia de quien sabe qué es lo que está haciendo. Porque no se trata de romper barreras ni reglas, sino de asimilarlas para exprimir al máximo su propio jugo flamenco. El de esas normas y el del alma que traza bocetos de lunares y volantes.

Traje de flamenca de Ángeles Gálvez inspirado en Guernica de Picasso

Así dejó que su libertad creativa se expresara a su manera, a cómo ella lo hace, sin limitarse, pensando también en un después, pero con la premisa de disfrutar del antes, de querer dejar huella sobre la pasarela ónix de SIMOF y subirse al otro vagón, al de quienes pretenden algo más que llegar a una final de moda flamenca. Sólo de esta manera ha experimentado un concurso diferente, al que ha acudido con otras aspiraciones para competir entre los mejores.

Cuando se acude al noveles de SIMOF no puedes ir para pasar de puntillas. Debes calzarte unos buenos tacones, de esos que hacen cierto ruido glamouroso al pisar. Ya que vas al mejor certamen de noveles en moda flamenca … ¡¡¡Haz ruido!!! Y que te miren.

Traje de flamenca de Ángeles Gálvez inspirado en Tomato Soup de Warhol

La colección de Ángeles Gálvez no es de las que se pueden planificar de un mes para otro. Su grado de complejidad radica, precisamente, en la temática elegida. Picasso, Klimt. Munch, Dalí, Kandinsky, Mondrian, Warhol, Monet, Matisse y Van Gogh tienen en común la pintura como medio de expresión, en general, y el haber sido elegidos para verse a través de los ojos de una diseñadora flamenca, en particular.

Seguro que algunos de estos nombres conoces, por poco conocimiento pictórico que tengas, o algunas de sus obras, las seleccionadas para aflamencarse, como El Guernika, El Beso, El Grito o Tomato Soup. Llevar estas pinturas al plano flamenco, a su faceta de moda, y que no pierdan la esencia ni un sentido ni en otro, resulta complicado. No es sencillo ver el lado flamenco de las cosas, plasmarlo y que guste.

Traje de flamenca de Ángeles Gálvez en negro con kiomono flecado por delante

En todo este periplo ha contado con eSpepa Art, que con peinas y pendientes ha sabido añadir esos detalles que hacían aún más inconfundibles la referencia pictórica de cada traje de flamenca de Ángeles Gálvez. Pero desgranemos cada uno de los trajes de la colección ‘Por amor al arte’.

El comienzo del desfile fue sobrio, serio y formal, pero contundente dada la obra elegida para comenzar el desfile. Se trataba de un traje de flamenca gris plomizo de escote barco con un par de volantes tableados, el último algo más grande que el que reposa sobre él, para dejar protagonismo al mantón flecado que guardaba celosamente en su interior al Guernica. Estampación a mano sobre negro para pasearse acompañando a volantes.

Detalle del matón cosido a los brazos con el Guernica pintado en su interior de Ángeles Gálvez en SIMOF 2017

Tras él, en dorado y al contraste con el primero, le seguía El Beso, de Gustav Klimt, al que la diseñadora ha querido añadir destellos de color con la ayuda de aplicaciones de cristal facetado diseminados por el talle.

Traje de flamenca de Ángeles Gálvez inspirado en El Beso de Klimt

Y tras una expresión de amor la de dolor, la del Grito de Munch, que se dibujaba a la espalda de un kimono flecado para traje de flamenca con volante de capa rematado con carruchas.

Traje de flamenca de Ángeles Gálvez inspirado en El Grito de Munch

Respecto a la deformidad de los relojes que pueden verse en la obra de Dalí ‘La persistencia del tiempo’, Ángeles Gálvez la ha interpretado con asimetría, eligiendo una capa, tradicionalmente redonda, que cae de un lado más que de otro. Con manecillas bordadas en hilos dorados, en consonancia con flecos y complementos, se combina con pitillos también flecados, siendo éste un estilismo propio de la primera cena de la Feria, la del pescaíto.

Capa flecada de Ángeles Gálvez inspirada en La persistencia del tiempo de Dalí

En un tono algo más rociero, pues es un traje color coral que se desprende bastante de la silueta y que va ganando vuelo a modo canastero, los ‘Cuadrados con círculos concéntricos’ de Kandkinsky moteaban un mantocillo – capa de flecos interminables, casi acariciando el suelo.

Traje de flamenca de Ángeles Gálvez inspirada en Cuadrados con círculos concéntricos de Kandinsky

Uno de mis favoritos se geometrizaba, dejando que las líneas gruesas rectilíneas en negro enmarcaran los colores en el talle, para albergar los trazos en ondas en la falda de silueta sirena a juego. Se trata de ‘Composición II’ de Mondrian, cuyo estampado no flamenco no se interrumpe ni por detrás, continuando de un lado a otro de la cremallera.

Detalle de la espalda del traje de flamenca de Ángeles Gálvez inspirado en Composición II de Mondrian

De un ilustrador publicista que quiere aspirar a más y al que aconsejan tome lo que más le guste como guía de sus trazos, Ángeles Gálvez toma su obra más icónica, ‘Tomato Soup’, que marcaría el inicio de Andy Warhol en el estilo contemporáneo, en el movimiento Pop Art de los años 60 y 70 del pasado siglo. Así, aflamenca su lata de tomate, en un vestido lápiz hasta las rodillas, con volantes en los puños, lucido por a Ana Fernández, segunda finalista de Miss World Sevilla 2016.

Vestido lápiz con mangas de volantes de Ángeles Gálvez inspirado en Tomato Soup de Warhol

Y de ahí a los jardines bucólicos recreados con ‘Nenúfares’ de Monet, estampando al completo un canastero de doble volante al hilo, cosiendo con estas flores flecos XXL a los hombros.

Traje de flamenca de Ángeles Gálvez inspirado en Nenúfares de Monet

Para volver al coral, pero suavizado con un azul, un canastero de asimetría en hombros que se deja querer por un mantoncillo con arte, el que marca Matisse en ‘La Gerbe’.

Traje de flamenca asimétrico de Ángeles Gálvez inspirado en La Gerbe de Matisse

Fue la ‘Noche Estrellada’ de Van Gogh la encargada de cerrar el desfile con bata de cola en la que Ángeles Gálvez recreó este cuadro usando tules que dan la sensación de volumen para realzar los detalles de la obra, de manera que invita a decir aquello de ‘tocar el cielo’. Al aparecer en pasarela este traje fue de esos que suelen llevarse la ovación del público en un tono moderado, pues aún el desfile no había terminado.

Detalle de la bata de cola de Ángeles Gálvez inspirado Noche Estrellada de Van Gogh

Tras el carrusel, Ángeles Gálvez nos regaló un saludo emocionado con ese pellizco de recompensa por haber finalizado un trabajo bien hecho. Ése que mereció el acuerdo unánime de los 18 componentes del jurado para hacerla merecedora del reconocimiento a la Diseñadora Revelación de SIMOF 2017 en el ámbito de moda flamenca. No se premia la colección sino la manera de hacer flamenca, la impronta de su trabajo que le acompañará siempre pues es sólo suya.

Ángeles Gálvez, diseñadora revelación. saludando tras su carrusel en SIMOF 2017

He aquí una demostración que las segundas oportunidades también son buenas, pues Ángeles Gálvez ratifica, con este premio, que se recompensa el esfuerzo y el trabajo bien ejecutado. Además, curiosamente, ha sido la única mujer en moda flamenca galardonada este año, pues el premio a la Mejor Colección en SIMOF fue para José Raposo, muy merecido y también conseguido al segundo intento, en We Love Flamenco ha sido Daniel Robles y en Pasarela Jerez Flamenca el afortunado fue Sergy Garrido. ¡¡Ya es hora que más mujeres se cuelen en estos premios, que últimamente lo son con cuentagotas!!

Bata de cola de Ángeles Gálvez inspirada Noche Estrellada de Van Gogh

Coser con una pequeña máquina, sin mucha más ayuda mecánica que la que te puede facilitar una de anda por casa, teniendo como mesa la del comedor de tu salón y como taller el mismo lugar donde ves la tele o recibes invitados, da mucho más valor a este premio, pues el trayecto y el esfuerzo es, realmente, desde cero. Digamos que sus comienzos pueden asemejarse a los de Steve Jobs en el garaje de su casa. Lo importante no es el lugar donde se inician las grandes ideas sino el recorrido.

¡¡¡Ganas ya de ver tu desfile en solitario en SIMOF 2018!!!

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