El paso de Ángeles Verano en We Love Flamenco siempre es esperado, observado y estudiado al detalle por quienes escribimos sobre lunares y volantes, por quienes también cosen con otros aires flamencos, sean o no emergentes, por quienes muestran esos aires a los que nos sentamos en pasarela y por quienes, simplemente, admiran su costura en concreto y la moda flamenca en general.
Así, de nuevo, la impaciencia por ver sus diseños vuelve a estar presente en todos esos ‘quienes’; algunos, entre los que me incluyo, contábamos las horas que quedaban para el sábado 16 de enero, con el acicate añadido que este año sólo he podido conocer una mínima parte, no me ha dejado que la mire al completo por aquello del elemento sorpresa. Pero ganas no me faltaron e insistencia por poder saber más tampoco.
Como preludio al desfile el agradecimiento verbal de Martirio por recibir su premio ‘Flamenca con Arte’, le confirió ese ambiente especial de un flamenco distendido, ése del que gusta rodearse para ver volantes, porque lo de venir hasta el Alfonso XIII para recoger un premio, ver un desfile de alta costura flamenca y, como excusa, quedarte en una de sus habitaciones, hace merecida la espera de más de 30 años, tal y como apostilló María Isabel Quiñones Gutiérrez, Martirio.
De esta manera se daba paso a un desfile de los que acostumbra Ángeles Verano a regalarnos pero con sus novedades, pues, aunque su estilo permanece, siempre lo renueva con piezas que inspiran las colecciones de otros, ya sean en esta temporada o en las siguientes. De momento os adelanto que veremos muchos dos piezas pero a su manera, con camisas también según sus ojos nos ven y con aplicaciones de las que sólo ella imagina.
Comenzaba fuerte, a base de rojos lisos o estampados, en pailletes o sedas, en vestidos o dos piezas, con mantoncillos o cinturones, conformando esta mini colección una buena representación de sus diferentes flamencas.
Sus evasés y nesgas bien ‘colocás’ están más de moda que nunca con un surtido de volantes al hilo, mezclando textiles en diferentes tamaños y estampados, señalando en unos el comienzo del talle con aplicaciones en soutache al tono, en otros simplemente las costuras juegan en zigzag por el vuelo, despistando al resto de volantes al hilo.
Entre mis favoritos, aquellos a los que no puedo quitar ojo, son tooodos los dos piezas, ya sea falda y camisa, ya sea vestido y camisa. Ha jugado con el volumen de cintura para arriba y le ha dado alas, marcandola mucho y dejando hombros al aire de manera asimétrica. Algunas camisas se esconden tras la falda, otras se agarran con aplicaciones de flores o facetadas con hilo en cinturones, y las que me pierden se acortan mangas y se entretienen en las caderas, más de un lado que de otro, insinuando escote y busto, acariciando la silueta para marcarla.

A destacar los realizados en tonos difíciles, ésos con los que pocas se atreven, pues el negro, rojo, blanco, verde, azul, se dominan por la gran mayoría, son colores susceptibles de hacerlos flamencos. Pero, ¿qué me dices del naranja mezclado con el negro o el caldera estampado con marrón o de unas flores en tonos caquis sobre verde militar o chocolate? No los imaginas, ¿verdad? Pues ella sí es capaz de verte así y no digamos con el gris, que ya se está asomando en varias colecciones haciéndolo en ‘Deja que te mire’ con motivos florales en tonos tenues del azul y amarillo, rematándose sus volantes con cintas de piel y su escote con aplicaciones de cuquillo.
No se pueden olvidar los boleros de lunares, sus boleros, y mangas corsario que han abundando en la colección más que otras veces. Sus mangas abullonadas son de las que tienta pedirles que se queden un momento más si te las cruzas paseando por el albero y a las que les lanzas ‘miraitas de contrabando’ si has optado por no frenarlas en su caminar.
Para perderte en la noche feriante, Ángeles Verano suaviza al negro con el blanco en lunares repetidos en simultáneo, por encima y por debajo, en rombos de lados equiláteros que dejan entrever lo que tapan, pero todo en un orden clásico, guardando las formas feriantes sobre gasas y saténes de seda.
Para ‘Deja que te mire’ ha contando con Marga Macías Complementos, Paseo de Albero, que le ha realizado piezas en soutache para 5 estilismos, Artesanía en Mantones para mantoncillos y aplicaciones de cuquillo y Ópalo Negro para las flores y cinturones.
Las piezas de Marga Macías Complementos vuelven a ser en metal dorado, su material favorito para trabajar los complementos flamencos, a los que añade lágrimas que caen en forma de racimo en los aretes que tanto gustan a Ángeles Verano, o bien, simplemente, deja de lado el material frío para combinar distintos cristales entre sí formando largas flores como los que vimos acompañando a los trajes de tonos morados.
Mis favoritos son los aretes con vértices hacia abajo, cuajados de piedras al tono del traje de flamenca que se diseminan por el centro del pendiente formando cascada y que quieren emular a los ramilletes de olivas que prenden de las ramas de los olivares de Baeza. También vimos algún que otro collar de esos que se antojan tentadores.
Por cierto, para quién quiera ver ‘Deja que te mire’, tanto lo presentado en We Love Flamenco como la ampliación de la colección, puede verlo mañana en tierras gaditanas, a las 20.30 en Pasarela Flamenca Jerez. Recuerda que podrás ver nuevos trajes de su colección, pues siempre se reserva para esta pasarela algunos vestidos de flamenca que sólo se pasean allí.
¡¡¡Gracias ÁngelesVerano por tu versión elegante de la flamenca clásica, a la que siempre introduces pinceladas innovadoras consiguiendo así la atemporalidad de tus volantes o la falta de fecha de caducidad de aquello que ideas para que perdure en el tiempo!!!

Me ha encantado Susana!!!. Una vez más eres capaz de captar la esencia en todo lo que haces!!!. En este caso que es el mío propio lo has » bordado». Gracias por estar siempre ahí….
Mil besossss