De 6 a -3 grados, ésta fue la temperatura de la que disfruté durante mi visita a Salamanca, la cual no empezó muy bien pero acabó siendo un excelente día y de la que me lleve un recuerdo de su artesanía charra.
Aparcar en Salamanca
Esta cuestión bien merece sea nombrada pues fue difícil de conseguir y casi nos hizo desistir de verla. Habiendo aparcado el día anterior en una de las múltiples calles que acceden a la Gran Vía en Madrid, casi a la altura del Lope de Vega, no conseguir en Salamanca nada durante las primeras dos horas de visita resultó frustrante. Os
aconsejo usar parking privado de pago o bien dirigiros a una zona residencial muy cercana al centro, sin necesidad de cruzar al otro lado del río por el puente romano. En concreto aparqué en la calle Santa María la Blanca (ya sabéis qué dirección poner en el GPS). Luego, con la ayuda del GPS que llevéis en el móvil (quien no lo tenga si se hace con un mapa de los de siempre llegará igual), casi en línea recta desde allí llegáis a la Catedral y a la Plaza Mayor.
Comer en Salamanca
A pesar de no haber podido disfrutar de una paseo por el centro histórico en la mañana, pues la pasé buscando parking, me negaba a irme de allí sin comer en el lugar que había elegido con anterioridad gracias a Tripadvisor (os lo recomiendo pues os facilita el comer en lugar excelente sin sangrar el bolsillo).
Se trata del Café Corrillo situado en la calle Meléndez, muy cerca de Las Conchas, es más, la pasas y en la siguiente bocacalle a la derecha tienes el restaurante. Es comprensible que debido a la temperatura de la que se disfruta en Salamanca el mismo local sea cafetería, restaurante y se convierta por la noche en una pequeña sala para actuaciones en vivo, que no directo como muy bien apostilló el camarero que amablemente nos atendió durante gran parte del almuerzo y que nos informó de la historia del local. Fundado en los años 80, es un negocio familiar que lleva transformando su pequeño restaurante desde el principio, fórmula que les funciona. Pero vuelvo al almuerzo: comí de menú por tan sólo 15€, acompañado de un tinto suave de la tierra del cual, os pido disculpas, no recuerdo el nombre al igual que me ocurre con el camarero, aunque sí su bigote y su pelo recogido en una pequeña coleta.
De paseo por Salamanca: Artesanía Charra
En la visita turística no faltó la Catedral y la búsqueda del astronauta, la casa de Las Conchas (antigüa Biblioteca), la Plaza Mayor, la Universidad y la Rua Mayor, llena de tiendecitas y bares donde degustar la gastronomía. Curiosa que es una los ojos se me iban a los escaparates de las tiendas y enseguida me llamó la atención unos anillos, pendientes y demás en forma de flor. En algún que otro escaparate tienes una brevísima descripción de éstos, indicándote que son artesanía típica del lugar. En concreto, se trata de la Artesanía Charra, cuya pieza central es el botón charro, presente en el traje típico salmantino y en la capa charra, formado por hilos trenzados y bolas de plata para tomar la forma de flor.
Os aconsejo, pero esto seguro que lo hacéis, que cuando compréis un recuerdo, sea del lugar que sea, comparéis un poco los precios y no os dejéis llevar por el impulso pues podéis llegar a pagar el doble como a mí misma podría haberme pasado. Ví un precioso anillo en una de las joyerías pero era domingo y estaba cerrada. En mi paseo el primer lugar que encontré tenía varios tamaños y los vendía entre 60 y 75€. Finalmente, la compré una pequeña platería donde no sólo el precio era menor en unos 20-25€, sino que tenía descuento en toda la tienda, por lo que el precio del que me gustaba y os muestro en la foto era de 35€, así que pude darme el capricho de llevarme los pendientes a juego que veís por unos euros más. Tanto los pendientes como el anillo son filigrana charra, llevan el botón charro y el resto en filigrana. El diseño es algo barroco pero muy actual, con un botón mayor al otro que tuvo la amabilidad de mostrarme la dependienta de la tienda, pues aún no había podido ni colocarlo (la verdad es que tienen tantas cosas y tanta variedad que si me hubiera dicho que no tenía sitio en el muestrario me lo habría creído).
Para que no déis vueltas buscando el sitio se llama Tienda Mini, tienen web y su pequeñísima tienda está en Rua Mayor, al principio de la misma si venís desde la Plaza Mayor. En la foto se ven los datos tanto de dirección física como online y teléfono de contacto, es una tarjeta fechada a modo de certificado de garantía y de pieza realizada en plata. También os cuenta un poco la historia de la Artesanía Charra.
Como véis en las imágenes no escogí la típica pieza pues me gusta lo singular. Y permitidme que os mencione a Creaciones Rosa Navarro, que tiene en su reciente colección de pulseras un modelo charro, en la que monta la flor charra clásica sobre cordón de seda rosa (o el color que prefieras).