Para estas fechas, a pocos días del Lunes de Pentecostés, he reservado la presentación en el blog de Dos mujeres y un camino, bautismo de la colección de batas rocieras que dió a conocer Rosalía Zahíno en su desfile en el Cortijo del Nudo de la Gota de leche. La idiosincrasia y peculiar visión de la moda flamenca de Rosalía hace que sus trajes, como ya os imágináis, sean ponibles no sólo en La Aldea sino en cualquier otro lugar que se precie y sea oportuno. Si la comparas con otras diseñadoras sus trajes para el camino bien se encuadran para uso feriante, pero si los comparas con otros zahínos, con su colección flamenca 2015, te das cuenta que éstos, los presentados bajo el nombre ‘Dos mujeres y un camino’ y no los otros, son los adecuados para cruzar El Quema, aunque yo, más bien, los reservaría para pasearme con ellos por La Aldea del Rocío y ser el centro de todas las miradas.
Antes de su desfile tuve que acudir a otro compromiso, lo que me hizo retrasarme y llegar unos minutos tarde. Los suficientes para encontrarme la puerta cerrada y sufrir mientras intentaba entrar, sonaba la música de fondo en el desfile, llamaba a la puerta de acceso, a la que yo creía que era, y, para mi pesar, nadie acudía. Pero son de esas veces que tienes un golpe de suerte y alguien, de quien sigo sin saber su nombre, se percató de mi angustia. De un telefonazo solucionó el problema y pude entrar. Desde aquí, ¡¡¡gracias!!!! Sin usted no habría fotos para este post. Para empezar, se entraba por el lado opuesto del edificio y prosiguiendo… ¡¡¡Qué carrera me dí para llegar!!! Allí, un señor me esperaba en la puerta principal del Cortijo. Apresuré el paso a la vez que cogía la cámara para comenzar a captar volantes zahínos. Menos mal que comenzó el desfile con un breve repaso de la colección de flamenca que ya conocía. ¡¡Así, ni una sóla de sus batas rocieras me perdí!!
Rosalía Zahino presentó una colección para cada tipo de mujer rociera y momento del camino. Desde trajes de amazona para quienes recorren la Raya Real a caballo hasta batas rocieras para quienes van dejando huella en el camino, sin dejar de lado trajes de flamenca para esos momentos especiales que tiene El Rocío.
La esencia de su colección de flamenca 2015 ‘Quelle Coco!’ se denota en las amazonas que ha diseñado. Encajes, mangas abullonadas, lazos al cuello y talle alto se ven de nuevo aquí, en ‘Dos mujeres y un camino’. Los complementos de Encarna Solá ayudan a dar ese aire vintage con canotiers floreados, viseras y sombreritos de fibra natural de ‘ala ancha’, consiguiendo así el frescor al rostro y la sombra anhelada que, a ciertas horas, no se encuentra.
Los corsés se reinterpretan y se aflamencan en esta bata para el camino, con abertura lateral que tanto ayuda a manejar el traje, y en este dos piezas rojo y blanco que se ajusta al talle con lazada de raso en la cintura.
La alternativa para el camino se acorta hasta la rodilla, se decora con flores y se deja entrever con transparencias una espalda enmarcada con flores recortadas. Uno de mis favoritos de la colección. De esos trajes dulces, que embelesan al mirarlos. Como este otro de volantes pequeños en diferentes estampados, lunares y colores, de espalda de encaje turquesa y manga de volante también discreto.
Para el día en La Aldea toca engalanarse, que se visita a la Señora de Las Marismas. Si tus colores favoritos son intensos, con fuerza, este delicado dos piezas de encaje, de doble tejido para falda, que se salpica de tul de seda en cada volante, dejándose querer el primero de ellos por encaje rizado.
Si tus preferencias son totalmente opuestas, donde la suavidad de colores se plasman en tejidos bordados de flores, acompañados de tiras bordás y plumeti, jugando sólo con dos tonos, tu mirada quedará y no se irá a otro traje de flamenca que no sea éste. Canastero casi desde la cadera, con vuelo subido en el centro, de talle alto, con ese toque Chanel de solapas de bolsillos a cada lado, combinando con escote uve, de hombro a hombro, pues se puede ser dulce pero sin dejar de ser sexy.
Para la noche, negro y amarillo son los protagonistas de un traje hasta el suelo, de tiranta estrecha, volantes en diferentes tamaños y enaguas amarillas con moteado en negro.
Su versión hasta la rodilla está colmada de lujo, con un raso en amarillo oro rematado con carruchas en gris, y que se ayudan de tul al tono ribeteado para dar cuerpo a los volantes. La cintura y los puños se marcan con cintas anchas, jaretadas y grises, volviendo así la mirada a La Maison.
El desfile finalizó con un traje de novia, estilo amazona, con larga cola de volantes de tul y lamé dorado que asoma sólo de un lado, en la recogida lateral con dos parejas de perlas. De nuevo espalda de encaje, esta vez en una torerita de cuello mao, bordada y con botonadura de perlas. El tocado de plumas embellece al traje, aumentado así el glamour con ese toque chic parisino a lo Chanel.
Este desfile es de esos que te dejan buen sabor de boca, con ganas de conocer más sobre dos mujeres, Rosalía y Encarna, y sobre el camino que recorren y recorrerán juntas. ¡¡Gracias por regalar a la vista diseños como los vuestros!!