SIQ, Handcraft and fashion, ofrece cada año las novedades de este sector en moda y forma ya parte del circuito de pasarelas de este tipo. Para la última tarde de novias había reservado su espacio a 4 diseñadores, siendo Atelier Rima la encargada de comenzar los desfiles con sus novias románticas y Misura la que diera ese broche de clausura en tono elegante, que tanto caracteriza a la creatividad de la firma. Entre ambas: Aldebarán y Pilar Rubio, que no dejaron impasible al público asistente, aumentando también, con sus diseños, el número de propuestas en blanco para novias e invitadas en este sábado de moda.
Se iniciaba el periplo de desfiles un poco antes, teniendo como en días anteriores, de telón de fondo a la fachada de la Catedral y a la del Archivo de Indias, aportándole esa singularidad única a las instantáneas que capturaban las cámaras y que también deleitaban las miradas curiosas de turistas, transeuntes y demás asistentes durante estos cuatro días de pasarela.
Atelier Rima: Como perlas
La novia de Atelier Rima es blanca y pura. Cada una de sus perlas textiles seducen con el lujo de sus tejidos y te envuelven en ese aire bohemio que le añade el uso de aplicaciones en tono nácar, formando flores sobre sedas y encajes. De esta manera recarga su minimalismo barroco, que posee el perfecto equilibrio en su mezcolanza de estilos debido a sus raíces lituanas y a su adopción onubense.
Toda la colección que pudimos ver Atelier Rima se compone de novias clásicas, pero con matices. Sus sirenas canasteras y sus cortes rectos acabados en evasé, delatan su otra faceta en moda, la flamenca. Estos cortes los alterna con otros en tendencia, como la novia pantalón que tanto vemos últimamente en cualquier desfile de moda nupcial, y al que no puede evitar darle vuelo y transformarlos en palazzos lenceros. En definitiva, fue una colección que dejó buen sabor de boca y aventuraba lo que nos quedaba por ver.
Aldebarán: San Lorenzo
Presentaron una colección bastante amplia y completa en SIQ 2016. Su inspiración en el vestir de los años 40 y 70, propiciaba el juego de tejidos en una serie de vestidos amplios, de esos que marcan sin señalar y disimulan a base de bucles. Los fruncidos se usan aquí para agarrar capas y otras piezas a la espalda o a la cintura, que, además, recuerdan a las togas de los senadores romanos por la manera de disponerse.
Sin duda ha sido una de las colecciones a destacar en esta última edición de la pasarela SIQ Handcraft and fashion, donde el minimalismo se perfilaba en cada diseño con un patronaje muy cuidado y un gusto especial por la superposición de piezas que embellecían el conjunto resultante.
Para novias, la simplicidad de sus creaciones se dejan exornar aquí por aplicaciones de porcelana que se desparraman por el talle o bien, simplemente, reposan discretamente. También en un blanco de esos aterciopelados, que dan la sensación de dulzura, pero, a fin de cuentas blanco, es el color elegido por Aldebarán para vestir a sus novias.
Pilar Rubio: La vuelta del esplendor
Tras presentar esta misma colección en Granada, Pilar Rubio vuelve a desfilar con ella en Sevilla, en la pasarela SIQ, a la que sólo añade un par de vestidos de novia como novedad. Con tejidos como encajes, crepés y sedas, da forma a sus invitadas perfectas en diferentes largos, tanto ajustados como con volumen. Entre mis favoritos de su colección, este ladylike de vuelo tableado y estampado hasta las rodillas.
Misura: Night & Day
Con su colección se daba cierre a esta edición de la pasarela nupcial SIQ 2016. Un amplio repertorio de tejidos se encargaron de plasmar el glamour al que ya nos tiene acostumbrados esta firma. Así, arrancaban su colección en tonos suaves, como el rosa maquillaje, el oro y el visón, como si quisieran seguir los distintos tonos del día, pasando de ahí al azul marino, verdes y al eterno binomio elegante (blanco y negro), más propios del anochecer.
Sus novias se alternaron entre el resto de sus diseños, conformando una mini colección dulce a la par que sofisticada y de la que me ha resultado difícil escoger un diseño que resulte ser una buena muestra de lo que pudimos ver en pasarela, pero allá va. Al principio del post también os he dejado una imagen donde el flecado en hombros resalta del resto de propuestas nupciales. Aquí os aporto imagen de este otro. Vestido lápiz que, puede decirse, aglutina la esencia de la firma. Con una pequeña cola, se atiene a la tendencia de la transparencia en novias pero en versión bordada, que le da ese toquecito de coquetería y candidez. Más que bordada, por su aspecto parece estar tricotada en hilo.
Pero mezclemos, tal y como hicieron ellos, y volvamos a sus estilismos para cualquier otra ocasión que no sea la de casarse. Prendada, por calificarlo de alguna manera pues me dejó sin palabras, de este traje de chaqueta en negro donde el brocado con brillo comparte protagonismo con los encajes sutiles en mangas, que asoman de otras abiertas, y en escote en uve, que van bordeando ambos lados de la blazer entallada y hasta la cadera. ¡¡Simplemente bello!!
Sus diseños fueron los últimos en verse en esta edición de SIQ, donde la moda nupcial junto a los estilismos de fiesta son los protagonistas y en la que cada tarde se nos brinda la oportunidad de conocer más y mejor a cada una de las firmas participantes, cuyas trayectorias en moda, dilatadas en algunos casos, las van marcando en su propio estilo.