A Gleicy, alma de la firma Aaura María, ser mujer e inspirarse en ellas le hace libre. Y es el bustier versionado corsé, la manera de expresarlo en su primera colección de invitadas y novias: Libertad.
Vistas estas premisas, es fácil adivinar que, en su primera colección de pasarela, la inspiración provenga de esas mujeres importantes que le educaron, de esa cotidianeidad que te hace ser quién eres.
Así, sus fuentes creativas se originan en mujeres dulces, pero fuertes, libres en sus pensamientos y acciones, sin dejar de ser consecuentes y un poco rebeldes. Son esas mujeres a las que Carolina Coronado, poetisa del XIX, ponía voz en sus versos, reclamando para ellas, y para sí misma, esa Libertad propiedad de los hombres, dignos de ser escuchados y comprendidos. Derecho inexistente para la mujer, a la que su género la estigmatizaba de por vida y la condenaba al silencio y obediencia al hombre.
Represión que hoy día aún se percibe y contra la que hay que seguir luchando con acciones de todo tipo. Como puede ser ésta, la creación de una colección de estilismos para invitadas en la que la denominación de Libertad busca ser el reflejo de esa necesidad femenina, aún sin satisfacción plena.
La escritora desarrolló toda su obra coincidiendo con el movimiento del Romanticismo que, en cierta medida, al menos a lo que respecta a ropa, dado que para el 1850 aparecen los primeros grandes almacenes que, unido al desarrollo del transporte, con el barco de vapor y el ferrocarril, consiguieron dar cabida a una pequeña revolución en moda.
Criolinas y corsés serán elementos característicos en este siglo y por los que Auura María siente especial predilección. De hecho, el corsé va a ser el gran protagonista y denominador común de todos los diseños que desfiló en pasarela.
Si afinamos, según el concepto de corsé, la diseñadora lo que emplea en sus creaciones son bustiers, dado que, al igual que esta prenda, sus diseños llegan hasta la cintura para resultar mucho más cómodo. Por tanto, no modifica la silueta, sino que la resalta. El corsé es bastante más incómodo, se alarga hasta hasta caderas, la estructura es más rígida y tiende a afinar cintura, aunque no la haya, modificando, pues, la silueta.
Al contrario que el corsé, el bustier es ropa interior, pero Aara María le da ese aire requerido para que la prenda encaje como corsé, sin serlo. Digamos que hace su propia versión del corsé, inspirándose en bustiers. Y lo integra, en este primer diseño, en un tejido brocado de tono vainilla ácido, de tacto símil seda.
El fruncido del vuelo de falda mini y el ablusado en mangas, tal y como se llevaban en los años del Romanticismo, conforman el escote Bardotte de un bustier, por cierto, reversible, que te transporta a esas fechas de la poetisa Carolina Coronado.
El largo muy mini, el que ideara Mary Quant en los años 60 del XX, se incluye entre sus recursos textiles favoritos para alargar la figura. Elemento textil que, por cierto, fue el abanderado de un cambio en la sociedad que, al fin, dejaba sitio al feminismo y servía de altavoz a las mujeres. Y, como era de esperar, Aaura María lo emplea en su colección por su poderoso significado de libertad.
Imagina, pues, un vestido vestido fluido, en satén de seda en verde, y con un escote halter que, no sólo permite hombros al descubierto de nuevo, sino que una gran lazada al tono caiga sobre la espalda, con ese aire de glamour que hemos podido comprobar en colecciones de alta costura en pasarela.
Una de las tendencias de temporada, el cut out en cintura, entra en su juego de asimetrías. Aunque, en este caso, vayan simétricas, buscando lo propio en el hombro contrario para un escote de volante abullonado. Con lazada en la caída del mismo y acariciando brazo, va dejando que bese el suelo este look de verano en largo midi. ¡¡Sencillamente bello!!
Siguiendo esa línea de tejido satinado y etéreo, lazadas para hombros descubiertos y largo muestra tobillos, su siguiente propuesta en verde suave, se combina con flores textiles y al contraste para este palabra de honor de corte imperio y abertura lateral interminable. Diseño en el que los propios lazos hacen de mangas caídas.
Planteado como vestido, por sus costuras y corte, recuerda a un corsé, pero alargado más de las caderas. ¿Se le podría llamar vestido corsé al igual que tenemos el vestido chaqueta? Repitiendo escote Bardotte, las mangas se ablusan con encajes en puños y florecillas que vuelan sobre éstas, realzando ese estilo coquette que se adivina en toda su colección, con mayor o menor intensidad. De hecho, el propio tejido, de flores con transparencias, redunda en este concepto.
En este otro, para el bustier de encaje con lazadas cruzadas en X, como cierre, se disponen costuras delanteras laterales y la correspondiente central a la espalda. Y lo acompaña de un sencillo palazzo en verde suave sobre el que reposan y se ondulan, al caminar, las cintas de raso desde el talle. Y todo, a juego con pamela de trenzado natural.
Complemento, por cierto, que introduce en su colección en honor a sus abuelos, que la usaban para realizar labores agrarias. Este sombrero de rafia natural ancho de alas, propio de las bodas de las mañanas de verano, representa aquí la conexión con sus raíces, con su Brasil natal, con su familia.
Para cerrar su desfile, presentaba dos diseños de novia. El primero de encaje y como sobre vestido, en un patronaje de silueta abierta para vuelo de media capa desde caderas. En la falda realiza corte lateral de infinitud comedida, que casa con estilismos de noche y alfombra roja. Y para el escote, la creativa ha diseñado unas rosas textiles, realizadas a mano, pétalo a pétalo, un total de 17 para cada rosa. Y repartidas en línea, de manera que quiere evocar un ramo de flores, creando ese escote tan favorecedor e iluminador para cara y hombros.
Con el siguiente, la silueta sirena se define, perfectamente, y se rodea con doble cola de raso y tul, buscando así aumentar el volumen, donde el bustier vuelve a ser protagonista, dejando el tejido de estampado floral al tono con aplicaciones en guipur, se entremezclen, creando ese efecto tatuaje sobre la piel. Su escote favorito, aquí se completa con mangas globo que se cierran al codo y se transparentan con la caída de bordados, a modo de lágrima, desde la costura.
Dos verdaderos antojos estos diseños de novia, concebidos como joyas textiles que son, y que denotan la capacidad creativa de la firma. Pues formarse en casa con el estudio de libros antiguos de costura y bajo la supervisión de su abuela y de su madre, lo que viene a ser tal y como se aprendía el oficio hace muchos años, aporta valor a sus creaciones de fiesta, invitadas e incluso vestuario para teatro.
Esa formación de entonces, la de taller familiar, completada con estudios académicos en Sevilla de Moda de ahora, le han servido para cumplir un sueño, desfilar en la Semana de la Moda en Andalucía, antigua Code 41 Trending. Lo cual, para ella, le hace salir de su área de confort, pero no menos emocionante e instructivo.