
No hay preferencia por un solo color, siendo todos protagonistas de las colecciones que pudieron verse en Code 41 Trending, desde las más sofisticadas a las más urbanitas
En un emplazamiento digno de perdurar en el recuerdo, por lo que supone aunar desfiles a experiencias y que, esta vez, ha propiciado el Conjunto Arqueológico de Itálica, pudimos ver moda y tendencias para la próxima temporada de la mano de un buen puñado de firmas nacionales.
Las cuales comprendían desde los estilos más transgresores y vanguardistas, abanderados por De la Rosa, María Ávila y José Raposo, hasta los más actuales y que miran hacia esa invitada a evento, a la que no le falta un detalle, como es el caso de Mariaan Cotton, Nila Chávez y Buena Bandida. Para esos mismos encuentros, u otros de carácter menos formal, ahora contados con los dedos de las manos, y en los que dejamos de lado el casual para optar por un urbanita con tendencias con tintes sofisticados, una buena opción pueden ser las propuestas de Emedós by Twins y Cardié.
Pero no sólo la moda nacional tuvo hueco la primera tarde de desfiles en la pasarela Code 41 Trending, pues, como viene siendo habitual en las últimas ediciones, tres firmas internacionales (Anula Company, Mariana Soares y Attega) recalaban también aquí para darnos su visión en moda dentro del acuerdo de colaboración existente con la Fundación Tres Culturas.
Comencemos por el bloque español, si os parece, que daba inicio a la tarde de desfiles con la colección de Mariaan Cotton, cuya presentación en pasarela la imaginó como una verdadera experiencia para los sentidos.
Mariaan Cotton
Amarillo, lila, naranja, verde y azul, 5 colores básicos de armario elegidos en su versión pastel, para tintar las nuevas creaciones de esta firma que se enfoca a la perfecta invitada en cualquiera de los looks que imagines. Desde largos midi, para un ladylike sencillo, hasta un estilismo pantalón con cola desde la cintura al más puro estilo de los años 40. Junto a ello, es obligado destacar el glamour que desprenden cualquiera de sus combinaciones de dos piezas en las que intervienen bermudas palazzos y que son un verdadero capricho para quienes optan por no llevar falda a eventos.
De la Rosa
En un revival setentero, De la Rosa recrea una colección imaginada como mera extensión de una misma, de la mujer interpretada como expresión de lo femenino y a la que carga de positivismo con la ayuda de todo el arco iris cromático.
Con esta premisa o acopio de pautas principales, el diseñador se pasea por los cortes amplios y cómodos, sin llegar al oversize, a los que complementa con contrastes como pueden ser las mangas de punto que cierran el abullonado al hombro y que también hacen lo propio para las perneras corsario.
Nila Chávez
Presentaba todo un ramillete de propuestas para invitadas perfectas en los tejidos habituales, como son la seda y el brocado, entre otras. Eso sí, si requieren estampado su preferencia es floral, para aportar ese punto de coquetería que busca la firma en sus estilismos pantalón, en sus ladylike de largo minifaldero y en el resto de siluetas básicas de armario que se encuentran en sus diseños.
Buena Bandida
Con una mayor presencia del vestido, sus creaciones también se definían en otras prendas como las chaquetas y los pantalones ciclista, que se mezclaban entre sus looks para una colección de invitada, donde la sencillez de patronaje y los contrastes de tonos, marcaban cada uno de sus creaciones.
EMEDOS by TWINS
En su habitual visión de la moda, quizás igual de sofisticada que siempre, pero menos vanguardista, consiguen aportar elegancia en elementos que, si estuvieran mal conceptuados, podrían destrozar un estilismo. Pero con ellas no ocurre eso. Dominan la aguja a capricho y consiguen alcanzar ese nivel de antojo en todo lo que diseñan. Como ves aquí en este dos piezas de crop top y falda larga con abertura lateral, que incluso te hace plantearte una operación bikini exprés para lucirlo, o al menos intentarlo.
María Ávila
De marcado estilo urbanita con, de tanto en tanto, pinceladas de un street style callejero y de algún que otro elemento ochentero que refuerza esta faceta, consigue esa mezcla que bien podría homenajear al look Rosalía. Y es que sus contrastes extravagantes vistos en sus propuestas lo ratifican, conformando una colección en la que no olvida la prenda estrella de la pandemia: el chándal. ¡¡Mejor símbolo de este street style de barrio imposible!!
El cual completa no con deportivas, sino con esas otras sandalias de goma de suela gruesa que calza por el mundo Frank de la Jungla… Pues eso. He aquí la practicidad absoluta de una diseñadora que nunca deja de sorprendernos.
José Raposo
Con un atrezzo campestre, más bien agrícola, para su ‘arreglá, pero informal’, rodeado de las piedras del Anfiteatro de Itálica, nos daba a conocer sus nuevos diseñois en los que destacan, además del nido de abeja, su preferencia por el color. El caso es que conquistó a los asistentes a la pasarela con creaciones de apariencia fácil, pero patrón complicado, dejando espacio a su vertiente flamenca con sus vuelos fruncidos, canasteros y de capa por aquí y por allá.
Anula Company
De líneas dulces, entre sus prendas introduce el macramé en algún que otro diseño. Y lo hace en colores calmados para dibujar siluetas muy femeninas, propias de cualquier armario que te soluciona momentos, tanto del día como de la semana. De ahí los monos, faldas, creaciones para siluetas lápiz, camisolas, vestidos, palazzos y demás.
Mariana Soares
Para él y para ella. Es este pensamiento unisex el que marca a la diseñadora para crear prendas que se conforman en cortes rectos que acogen esta opción única para ambos en colores ambiguos, sin rozar los tonos fuertes. De ahí que abunden blancos y grises, aunque dé también alguna pincelada cálida. El resultado es un look desenfadado, cómodo y atemporal.
Attega
De hombros al descubierto para una paleta cromática viva, llena de energía y color, la diseñadora se decanta por la parte colorista más básica, entrando en ese nivel intermedio con estos colores, pero en un cariz intenso. Los blancos también forman parte de una colección de aires ibicencos, por lo que sus prendas están pensadas para los mejores días de la primavera y todos aquellos que ocupan el verano.
Cardié
En un derroche de elegancia en tejidos de caída dulce, la firma Cardié fue la encargada del dar el cierre a esta nueva edición atípica de Code 41 Trending. Caracterizada por la diversa paleta de colores, el traje sastre, los vestidos lápiz de elegante largo midi, tanto ajustados como con algo de vuelo evasé, y esos palazzos o pantalones de largo recto que están volviendo en esta temporada y que tan bien combinan con cualquier camisa cruzada, ablusada o de mangas abullonadas, han venido a ser los protagonistas de sus bocetos para esta firma que pisa fuerte con proco tiempo de vida.
Con ellos finalizaba una nueva edición de Code 41 Trending que, fuera de su emplazamiento habitual bajo techo, escoge en tiempos de pandemia maravillas arquitectónicas como esta, la ciudad de Itálica, para que sea el nuevo escenario de desfiles. De esta manera aúnan arquitectura a moda obligados no sólo por las circunstancias sanitarias, que conllevan cumplir ciertas normas para que encuentros de moda seguros puedan producirse, sino por otras tan singulares como la solicitud por parte del conjunto arqueológico como Patrimonio de la Humanidad.