¿Cómo puedes combinar un traje de flamenca amarillo? Para dar respuesta a esta pregunta es mejor contar la historia completa. Todo comenzó en el backstage de Pasarela Flamenca Jerez. Ese domingo de febrero en el que, tras desfilar todos los noveles, pasé a backstage para hablar con varios de los participantes. Recuerdo a Amalia Vergara en un ladito, a mi izquierda, cerca de una zona flanqueada por barriles, dedicándome una de sus encantadoras sonrisas al verme. Me hipnotizó, así que no fui directa a lo que iba a hacer, me encaminé hacia ella. Es una de las virtudes de ese encanto personal que derrocha Amalia Vergara.

Además, ¿qué podía hacer después del despliegue de costureo que había hecho en pasarela? Le comenté no sólo cuánto me había gustado la colección sino el por qué. Noté un gran cambio de sus últimos volantes a éstos y tenía que decírselo.

Estilismo con traje de flamenca amarillo de Amalia Vergara

Tal ha sido su evolución, su salto hacia delante, que ni yo misma no habría asegurado, antes de ese día, que vería por su parte un despliegue de vuelos al aire como el que ví. Supo adecuar las distintas tendencias y encajarlas bien en unos volantes perfectos, con esa simetría que a ella le gusta, pues el juego de piezas para hacer puzzles a lo Shingo Sato se le da bien y se le nota que sabe un rato. Así que, sorpresa tuve durante su desfile y eso se me notó hasta en la cámara; el disparador no paraba y mi expresión de ‘Wow’, pero en voz bajita, sin molestar, nada más ver sus diseños, no pude evitarla.

Desde ese día, ya me sentí predestinada a vestirme de ‘volantes cartujanos’ y alimonados, uno de los tonos de su paleta de color para esta colección, justo el que elegí para vestirme en esta pasada Feria de Abril. Un traje de flamenca amarillo de escote palabra de honor, bien colocado, por cierto, pues ni siquiera necesité recolocarlo mientras lo llevaba puesto. Esta horizontalidad que dejaba hombros al aire, se decoraba con un par de volantitos al hilo justo en el pecho y que se alargaban en las mangas.

Contrastando este exorno rizado de vuelo canastero, con talle bajo y cierto evasé, su traje de flamenca se moteaba y se salpicaba de flores pintadas a mano sobre blanco.

Traje de flamenca amarillo de Amalia Vergara canastero de escote palabra de honor

Para este estilismo flamenco, ciertos ingredientes principales no podían faltar, como las flores, los pendientes y peinecillos. Del mantoncillo era obligado prescindir para este traje de flamenca amarillo de Amalia Vergara. Su escote palabra repleto de volantes al hilo, lo hacía inviable, pues se ocultaría, precisamente, una parte del diseño muy protagonista del mismo.

Así que la elección se limitaba a otros elementos, no menos importantes. Accesorios que Amalia Vergara me permitió elegir para completar este estilismo flamenco. Quería darle un aire diferente a cómo lo ví en pasarela, tanto en su desfile en Jerez como en Emprende Lunares, lugar este último donde sí presentó su colección al completo y en el que ya le eché el ojo a este traje de flamenca, aunque entonces era todavía pronto para concretarlo.

Traje de flamenca amarillo de Amalia Vergara con motivos pintados a mano

Me propuse darle un aire más bohemio y romántico, de ahí esta trenza despeinada que me caía por delante. Por cierto, no es un postizo, es mi pelo, por aquel entonces lo tenía a lo Rapunzel, pues me llegaba más allá de la cintura. Pero desde hace un par de semanas lo tengo más corto, pero tampoco mucho. ¡¡Y ya era hora que la tijera me visitara!! Pues me costó mucho manejarme tanto pelo en esta Feria de Abril.

Para ese toque de romanticismo, me vino genial este bouquet de flores dispuesto en diadema que Ópalo Negro Tocados diseñó para este estilismo flamenco. Se repartían las flores mezclando con armonía los tonos del traje, tanto el amarillo como el azul eléctrico, pero degradados dentro de cada color. Variaciones tonales que la propia firma consigue gracias a que tinta cada una de las flores que utiliza en sus tocados.

Flores de flamenca de Ópalo Negro Tocados para traje de flamenca amarillo de Amalia Vergara

Además, colocó las distintas flores en disminución, de manera que abarcaban de un lado a otro de la cabeza, cambiando el volumen floral. De esta manera, nacía en un lado y desembocaba en el otro, justo en el comienzo de la trenza. Donde coincidían unas pequeñas florecillas a medio abrir que incluyó en este tocado flamenco. Una coquetería de las que imagina Ópalo Negro, pues las diseñó brotando de una barrita moldeable, forrada en marrón para así asemejar a las ramitas de las plantas trepadoras. Todo un detalle que, a veces, pasa desapercibido. Pero para mí no y tenía que resaltarlo.

Le dí forma y lo moldeé para que, realmente, pareciera una rama natural enroscada en el pelo que se perdía en el trenzado. Sin duda, no pudo darle Ópalo Negro un toque más dulce con este pequeño detalle que rizaba esta diadema de flores perfecta.

Respecto a los pendientes y peinecillos ambos se contraponían en tamaño, pero no en estilo. Firmados por Carmen Sánchez de Ventura, para esta temporada ha imaginado una colección que ha roto moldes en el estilo flamenca. Sus propuestas han sido de las más vistosas que han podido verse por El Real. Creando desde cero sus piezas, trabaja la materia prima para plasmar la forma que ella imagina y se tintarla a su carpricho, lo que hace que el adjetivo único se cumpla a cien por cien en sus creaciones.

Pendientes y peinecillos de Carmen Sanchez de Ventura para traje de flamenca amarillo de Amalia Vergara

Así, estos maxi pendientes en forma de herradura, y que no pesan, aunque pueda parecerlo, fueron mis favoritos para este estilismo de hombros descubiertos. Al ser de tamaño considerable, es obvio que la vista quedará atrapada por ellos, por lo que establecer cierta distancia entre el textil y las piezas favorecía ambos elementos en el look flamenco resultante.

De clara influencia barroca, el dorado lo salpicaba de brillos en diferentes tonos, lo que complicaba mucho más la visión de conjunto y propiciaba también la practicidad de estos pendientes, a pesar de la rotundidad de su aspecto. Me refiero, en concreto, a esa versatilidad que poseen a veces ciertos accesorios que los hace disponibles para otras ocasiones, como posteriormente así fue, pues también los he incluído en un estilismo de invitada perfecta en el que no me faltó tampoco un bolsito de mano de Ópalo Negro.

Detalle de las flores de Ópalo Negro al completo para estilismo flamenco de Amalia Vergara

Volviendo a este estilismo flamenco y haciendo referencia a otros de los protagonistas, los peinecillos, debían ser pequeños. Dado el volumen de las flores y los pendientes, resultaba perfecto contrarrestar esta desmesura con peinecillos comedidos. En forma de media luna y con unas piezas semi transparentes que la exornaban y le restaban simplicidad al barroquismo.

Y todo para un estilismo de traje de flamenca amarillo de talle ajustado, lo justo para que el vuelo permita ciertos paseos solitarios al baño y marque la silueta flamenca. Es, por tanto, un evasé rematado en vuelo canastero, que se dejaba conquistar en las caderas por un zigzag textil en blanco, perfecto sobre el que pintar a mano cierto motivo inspirado en una vajilla de La Cartuja llamado Canasto Floral, pequeño homenaje de la firma a esta tradicional fábrica de loza inglesa.

Traje de flamenca de Amalia Vergara de su colección 'Perdiéndome en el tiempo'

Un estilismo flamenco en el que también estuvo presente la cadena de Perfumerías Aromas, puesto que añadí tanto la fragancia Donna de Trussardi, con ciertas notas a jazmín y otras tantas afrutadas de limón Amalfi y naranjo africano, como la base de maquillaje Double Wear Nude de Estée Lauder, la cual ni siquiera noté que la llevaba puesta a pesar del calorcito feriante. Esa sensación de máscara que suelo tener a comienzos de primavera con este tipo de cosmética, no la percibí con esta base. Además, tiene protección solar del 30, es hidratante, dura 24 horas, a mí, al menos, me duró el tiempo que la tuve puesta, no llegó a un día, claro, y el tono realmente queda muy natural. No me sentí pintada, sino maquillada suavemente.

Base de maquillaje Double Wear Nude de Estée Lauder, cortesía de Aromas, para estilismo de flamenca de Amalia Veragara

Tan sólo me queda agradecer a Amalia Vergara el haber podido sentir su piel flamenca, la de sus volantes revolucionarios, la de su elegancia innovadora y su coquetería de tonos vibrantes, ésa que me ha conquistado, y lo ha hecho para siempre, con una colección que marcará en su trayectoria un antes y un después o un punto nuevo de partida, según como desees interpretarlo. ¡¡Gracias Amalia Vergara por embellecerme en flamenca!!

Doy las gracias también a Carmen Sanchez de Ventura y a Ópalo Negro Tocados, que han hecho posible un resultado como el que véis y que no es la primera vez que me complementan ni tampoco será la última, agradecimiento que extiendo a Aromas por su aportación para ese otro aspecto fundamental, el de la belleza, básico para obtener un buen resultado en cualquier estilismo.

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