Hay pasarelas que comienzan con los certámenes para noveles, pero en Sevilla de Boda se reserva para el último día. Forma parte del cierre, marcando el final de cada edición. En esta edición han participado un total de 23 nuevas agujas nupciales que quieren abrirse paso entre las distintas firmas y que necesitan de concursos como éste para darse a conocer, acercarse a quienes aún no se han cruzado y, en ocasiones, ser el espaldarazo que necesitan para la ilusión que hace ya tiempo que cultivan.
Los nombres premiados son Diego Recamales ganador Novias del Sur en su VIII Edicion, Lucía Roca, la que iba a ser la única mención especial, y Ana Mayo, sobre la que recayó la segunda e inesperada mención especial, pues lo fue a petición del jurado que se resistía a no otorgarle también el reconocimiento merecido. ¡¡¡Qué no le diga nadie a Ana Mayo que salir en el puesto 13 trae mala suerte!!!
Como suele suceder en cada encuentro de moda de este tipo, no sólo la osadía suele pasearse entre ellos sino las tendencias, convirtiéndose en un sintetizado resumen de lo que hemos visto en la pasarela: vestidos de novia multiusos, como el de Marti Remetir, trajes de novia pantalón firmados por Antonia Ruíz o palazzos de Cotidiana, color en los tejidos, como el azul de Lucía Roca, o en complementos con toque rojo como Mario Valladares o Mar Trujillo, sigue siendo tendencias las espaldas descubiertas y se añaden otros lugares, nombrando aquí entonces a María Luisa Lara, entre otras, pues se lleva eso de mostrar algo de lo que acostumbra a taparse. La variedad en materiales también se ha visto, desfilando junto a los clásicos textiles para novias, plásticos y papel de ciertos usos nobles.
Purificación Abad
Curtida ya en estos menesteres de arranque de pasarela, presentaba en su línea dulce y coqueta un corte sirena de escote corazón, con cola que se ajustaba a la cintura con un broche de pedrería.
Laura Aguilera
¡¡Cómo me gusta Laura!! Siempre entra en la quiniela de mis favoritos. Su diseño es para novias que se saltan los convencionalismos, esconden ombligo y muestra tripita, porque pueden. Clásica en color pero para nada en el diseño, donde el crop-top y esa banda que capta y refleja toda la luz posible aportan brillo al traje.
Isabel Araujo
Un corte imperio que aparenta ser sin mangas pero que no lo es, donde el estampado a mano y el entrelazado de tercipelos ocres y naranjas se combinan con guantes de piel naranja. He aquí el toque de color que se está convirtiendo en tendencia en moda novias.
María Barrera
Traje de María Barrera que me gusta de novia y de no novia. Si le cambias el tono, le quitas la cola y le acompañas de un bolsito joya le das una segunda vida a lo que sólo tenía una en principio.
Joss Blake
Quizás sea pronto para escribir esto de él, pero su imaginación me emboba y sorprende. Cada vez que lo veo mi nivel de entusiasmo con su costura aumenta.
Que si al ver la imagen pensáis que es una falda abullonada, que sepáis que no lo es, es más bien un pantalón bermuda con mayor amplitud de la debida, forrada por tul que asoma como si no cupiera debajo y que se remata por detrás con cola, algo así como el doble largo de faldas. De nuevo en pasarela un crop top del que sale velo negro, a juego con botas atadas sin tacones, ribetes de cuerpo y tapa deditos, porque Joss Blake eso de unos guantes al uso no son lo suyo y tampoco harían honor a este traje que también brilla por ser el material que es: plástico. Se echa al hombro las supersticiones y cuaja el talle de perlas que combinan con las flores de los brazaletes.
Isabel Cabrera
Novia clásica de encaje y satén, donde los complementos dan el punto de color, mezclando un poco estilos opuestos, como el campestre con el ramo de flores y extremadamente chic y sofisticado con la tiara que porta.
Luisa Cornejo
Con ella llegaba otro de mis trajes de novia favoritos en este certamen. Candidez y dulzura a pesar de la tosquedad que se intenta aparentar con el talle de lino ribeteado, marcando cintura con cuerdas atadas con terciopelo. Sin duda esa diadema de flores es la que le encaja y no otra.
Carmen de Blanca
Que una cadena metálica se pueda convertir en exorno nupcial para novias… Si me lo dicen no es que no me lo crea, más bien no sabría cómo imaginarlo. En este traje hace las veces de tejido transparente, cubriendo la espalda al completo, de un lado a otro y de arriba abajo, salpicando hombros y muñeca.
Sara Gandullo
Su propuesta se carga de historia, con ese escote del Hollywood en blanco y negro, una cola de fines del XIX y decoración que motea el traje en hombros y espalda al tono del ramo de laurel con tocado a lo romano. Uno más que se coló entre mis favoritos.
Pedro Manuel Garrido
Y los ojos se me fueron tras él. Para mí es uno de los mejor confeccionado en este concurso. El traje de novia está trabajado a base de costuras y piezas que no sólo ajustan, delimitan o estilizan sino que sus trazos forman parte de él modo decorativo, abriéndose en evasé en una falda donde cuadrados colocados por los vértices con lados ondulados complica la ejecución de un vuelo con movimiento perfecto.
María Dolores Hurtado
Porque las novias, a pesar de las supersticiones, también se mojan mejor ataviarlas con un sin mangas de plástico acorde con la cola, donde el cordoncillo dorado se vuelve protagonista.
María Luisa Lara
Enamorada del diseño, del corte sirena y de las franjas que entrecruzan el pecho, a pesar del exceso de transparencias.
Ana Mayo
Sin placa y sin bolsa obsequio, pero mención especial, la segunda, y a pesar de salir su traje de novia en el lugar 13. De nuevo un atuendo campestre para una novia sin pajaritos en la cabeza, con cola de flores en forma de triángulo y sencillez lineal en el resto.
Antonia Pastrana
Si para el cartel de la próxima edición de Novias del Sur eligieran una foto entre los participantes de este año, sin duda tu traje bien lo merece. ¡¡Cómo me ha gustado Antonia Pastrana!!
El vestido de novia perfecto debe insinuar sin necesidad de mirarlo demasiado, debe evitar centrar los ojos sólo en un mismo espacio habiendo tanto que ver, es necesario que resalte formas sin marcar al milímetro y, todo ello, con sutileza y comodidad al vestirlo para que nos haga sentir como aquellas esculturas humanas con nombre de mujer con las que tompamos en desfiles o revistas de moda. Solo así nos resulta elegante, comedido y romántico y anhelaremos vestirlo.
Este es de esos trajes de novia que se te tornan idóneos nada más verlos, pues resultan ser ‘el elegido’, el que buscabas con tanto ahínco. Sus volantes en capa asimétrica, vuelo del vestido y hombro lo embellece y endulza sin necesidad de otros recursos textiles o metálicos. Simplemente bello.
José Peinado
Con este traje de novia José Peinado prolonga la colección que presentara en el Concurso de Noveles de Andalucía de Moda, por lo que, de nuevo, el papel higiénico y el de seda ganan enteros en elegancia sin que realmente se aprecien sus originarias texturas.
Una capa desmontable, una falda cuajada de flores y un escote plisado en tejido de papel con pliegues a diestro y siniestro conforman un estilismo de esos que sólo él crea, consiguiendo sorprender con la certeza de quien lo ve que aún le queda mucho por mostrar.
Marti Remetir
Una, dos, tres y hasta cuatro maneras distintas de vestirse de novia en un mismo día sin cambiarse de ropa. La falda da mucho juego y si te la quitas te conviertes en novia de pantalones y capa española, con mangas inclusive si haces uso del velo en la cabeza.
Diego Recamales
Y el suyo es el ganador de esta octava edición. De confección minimalista e inspirado en las arenas del desierto, el tejido es el encargado de contornear con una suavidad vaporosa, perfecto lienzo en blanco para cubrirlo de piezas metálicas en oro, protagonistas absolutas en este traje de novia, pues sin ellas no serían lo mismo.
Por detrás sólo cadenas para no tapar lo que de por sí es bello. Por delante las piezas anchas en forma de media luna se alternan con otras de filigranas y todas estratégicamente colocadas, sujetas por eslabones que se agarran hasta el cuello. En el cabello una tiara y unos pendientes conforman un look nupcial propio de jequesas.
Lucía Roca
Impactante y también entre mis preferidas, aunque sólo ha podido ser mención especial. Esa enormidad en falda de tul fruncida, que intensificaba el tono de color en la misma proporción que aumentaban sus metros y metros de tejido, era un espectáculo en movimiento, similar a esa colección de flamenca de Pedro Béjar con la que fuera también mención especial este año en el concurso de noveles de SIMOF2015.
Un maillot blanco roto de cuello mao, la caída ondulada del cabello sobre él, con dos flores prendidas, y la tabla de surf, por si todavía alguno se ha despistado de donde proviene la inspiración para este traje, invitaban a bodorrio playero.
Cotidiana
Un palazzo midi, de cola con botonaduras doradas, de esas propias de prendas militares, con cuerpo de manga larga y cuello barco conformaban la propuesta de Cotidiana, muy acorde a las tendencias en moda para esas novias que ni en su día de blanco se olvidan de la comodidad de un pantalón.
Aurora Ruíz
Hay que mirarlo de cerca para percatarse del engaño óptico que produce de cintura para arriba, pues bien parecen flotar las flores blancas sobre el pecho. La cola en forma de capa, también en tejido translúcido, cae desde la abotonadura de los hombros.
Mar Trujillo
Doble largo en falda para un palabra de honor que no necesitaba del encaje a la cadera. Muy acertado el ramo de rosas rojas para combinar con el vestido de novia.
Mario Valladares
Que ni el tul va abajo ni tampoco el vuelo plisado, que lo quito de allí, le doy la vuelta y lo coloco aquí, para que emane de la cintura, enmarcando cara y escote de la novia. ¡¡Cómo me gusta Mario Valladares!! Lo malo, si es que lo tiene, será que los invitados se perderán el momento beso si al novio le da por acercarse demasiado.
De nuevo detalles en rojo para una novia con mucho empaque y de pelo recogido, que tiene que verse bien el entorno textil que le rodea.
Jennifer Vargas
Con ella se cerraba el reguero de participantes. Y con ella la singularidad con gusto hacía aparición en la pasarela. Lo primero el tono, un maquillaje oscuro, intenso, lo segundo el volumen, con una amplitud de falda muy marcada, y lo tercero el diseño.
A pesar de su rigidez por la forma atípica de la falda, los plisados de neopreno, salpicados de lacitos y flores dorados, consiguen ese romanticismo dulce que debe impregnar a toda novia, bien medido por el top de pailletes de colores que se ayuda de nuevo del cuerpo del tejido para atarse a la cintura.
También fue uno de mis favoritos que bien vale para una boda bien vale para pisar la alfombra roja de los Goyas, en Cannes, en San Sebastián o la de la Gala de los Oscars.
Gracias a todos y cada uno de vosotros, pues hicisteis posible que, un año más, el certamen subiera de nivel con vuestras propuestas. ¡¡¡¡Y enhorabuena a Diego Recamales, Lucía Roca y Ana Mayo!!!
No olvidéis que parte del premio del ganador es volver a desfilar con colección completa en la misma pasarela de Sevilla de Boda que le ha premiado. Tomad nota pues veremos qué más nos ofrece Diego Recamales, seguro que merecerá la pena esta larga espera.