Y es que los motes y las faltas de compañerismo surgen cuando se comienza a ser consciente que sólo uno será el ganador. ¡¡¡Y moda!!! Pues el programa versado en moda flamenca, nos deja también pinceladas de moda de aquí, de la hecha en Andalucía. Así, en el primer programa Esther Arroyo vestía de Juana Martín. Y para este segundo, ha sido la firma de María Rodríguez, Reveligion, la que plagara de volantes de tul la silueta de Esther Arroyo, a quien le iban genial los pendientes de largo y tamaño destacados de Lausett. ¡¡¡Ah!!! Casi lo olvidaba… Bienvenidos sean los anuncios que nos dejarán ir al baño y casi preparar la cena… ¡¡Gracias!!
Pues lo dicho, hablemos de Mónica Morillas y Rosario Vacas, de la doble expulsión en Aguja Flamenca, a las que el amarillo, como a los toreros, no les ha traído buena suerte. Pero antes de ello, entremos en situación sabiendo dos cosas. Una que Rosario es la nueva concursante de Aguja Flamenca, aunque por poco tiempo dado el título de este artículo. Llegó con sus dos costureros, el de la Nancy y el de lata del Cola Cao, que me encantan, por cierto, pero que han podido reposar poco en la mesa, pues tal y como aterrizaron, despegaron. Y la otra que debes saber es que la diseñadora invitada del segundo programa de Aguja Flamenca ha sido Lourdes Montes con su firma de trajes de flamenca Miabril. Por lo que la inspiración para la prueba eliminatoria por equipos fue uno de sus trajes blancos, con su habitual pasacintas y disposición de volantes laterales en godets.
Partiendo de este diseño, ambas, Mónica y Rosario, apostaron por un color que ya no es tendencia en pasarela, pero que gusta. La primera con una propuesta de godets amplios y mangas con volantes de doble largo; la segunda con un pasacintas verde, que fue más bien su sentencia, ya que el tiempo dedicado a ensartar, bueno, más bien pasar, la cinta de raso le restó de poder mostrar lo que realmente puede hacer con la aguja flamenca.
Dicho esto, a Rosario Vacas la valoración de Lourdes Montes de su propuesta flamenca le pareció justa, ya que debido a la terminación que realizó resultaba imposible valorar su trabajo, pues ‘no había nada que valorar’, según palabras de Lourdes Montes. Igualmente, Rosario Vacas se siente agradecida por la oportunidad que el programa le ha dado por reencontrarse con la moda flamenca. Quizás también esta desconexión que ha tenido con este tipo de costura le haya hecho perder el sitio en el programa.
A Mónica Morillas, sin embargo, la crítica no le pareció adecuada. Se bloqueó durante la ejecución de su traje de flamenca, no realizó bien los cortes y se le arrugaban las costuras. No cree que se merezca expulsión el resultado conseguido, aunque admite que la inspiración en la forma de hacer flamenca de Lourdes Montes no estaba clara en su diseño.
Pero rebobinemos un poco, pues antes de llegar a la prueba de eliminación se pasa por la prueba por equipos. En el previo a la prueba, en el que todos comienzan a trabajar sobre cada uno de sus diseños, tuvieron en esta ocasión una ayudita extra de 30 minutos de sus familiares, además de la posibilidad de los 5 minutos de Carmen, asesora y ayudante de los concursantes que lleva siempre escondida una penalización si la necesitas. En esta ocasión, el jurado, tras un tiempo de elaboración de las prendas, decidieron sobre las mesas quienes serían los capitanes de los dos equipos.
La elección recayó sobre Rosa y Musa, por organizada y captar la inspiración y por ver cómo evoluciona el traje que está realizando, respectivamente. A Rosa la eligieron María Victoria, Joaquín, Juanma y Cristian. A Musa le elegió Cuqui y el resto de integrantes, Yolanda, Mónica y Rosario, debieron unirse a él por estar completo el grupo de Rosa. El resultado conseguido por los equipos fue positivamente valorado por el jurado, que ha destacado una mejor terminación y ejecución de los mismos.
Los trajes de flamenca de Musa y de Rosa
Admirable que un diseñador incipiente como es Musa Togdan procedente de África, haya sabido captar la esencia clásica, coqueta y elegante que caracteriza a la firma Miabril y que lo haya reinterpretado a sus ojos, usando tiras bordás en vez de flecos para el mantoncillo de igual estampado que el traje y la opción de tejido escogida, pues el estampado de florecillas abiertas colocadas con simetría no suele verse en los diseños de Lourdes Montes, pero, como él mismo dijo, la prueba consiste en inspirarse en él, no en copiarlo.
El de Rosa García si cumplía bien las premisas de inspiración y elegancia que pedía la diseñadora, decantándose por el malva, uno de los colores de la temporada, en un tejido de batista perforada de los que gustan a Lourdes y rematando volantes con una clásica ‘tira bordá’. También incluye godets, pero estos más pequeños y manejables, a los que añade volantes. Fue el de Rosa el traje de flamenca ganador en la prueba por equipos, aunque muy reñido con el traje de flamenca de Musa. Os dejo foto.
Musa, Yolanda, Rosario, Cuqui y Mónica en la prueba eliminatoria
Para la prueba eliminatoria, se decidió que Musa terminara el traje de Joaquín, a quien le preguntaron que ayudaría a su compañero y contesto que no, encontrando Esther Arroyo igual respuesta al planteársela a los demás concursantes de los que se habían salvado en la etapa anterior del programa. He aquí esa falta de compañerismo a la que hacía referencia al principio, criticada, por cierto, por la mismísima Juana Martín, que alabó la generosidad de Yolanda en el programa anterior quien, al ver llorando a su compañera Victoria, no dudó en ayudarla a pesar que se jugaba el poder seguir estando en el programa y aún perteneciendo al equipo ganador.
Y hago aquí un receso para hablar también del mote con el que han bautizado a Yolanda: Maléfica. A lo que yo me pregunto: ¿qué diría Angelina Jolie de su versión de Maléfica en Aguja Flamenca? ¿Algo así como ‘Eres tan blanda como yo’? Recordad que Maléfica, con su beso de amor verdadero, es quien salva a la Bella Durmiente. Ahí lo dejo. El caso es que Cristian en el confesionario se chiva del apelativo adjudicado a Yolanda, lugar en el que también Mónica e incluso Victoria hablan de la concursante como arrolladora e intensa, a lo cual Yolanda admite estar de acuerdo: ‘Esa soy yo’.
Pero no es el único concursante de Aguja Flamenca que se está definiendo. Quizás Yolanda consiga copar la atención mucho más que otros por ser como es, pero el desparpajo de Cristian, sin pelos en la lengua, nos va a dar muchos momentos buenos. Al igual que Rosa, que cuestiona todo lo que ocurre y no duda en decir lo que piensa, por lo que no te preocupes, que aquello que se te pase ella te lo cuenta luego en el confesionario. Como el no uso del guipur que Mónica cogió para su diseño en el primer programa y que tuvo que descartar por falta de tejido. Rosa no lo pasó por alto y dijo lo que pensaba de ello, dándoles un tirón de orejas a los jueces por no hacer nada al respecto.
Quizás ellos tres sean los más guerrilleros, quedando al otro extremo, más sosegado, prudente y silencioso, pero, sobre todo, observador, Juanma. Al que se une Cuqui, pero en un lugar privilegiado porque es inevitable encariñarse con ella por su dulzura y encanto. De ella todos, incluidos jueces, podríamos aprender mucho, no sólo en el plano profesional, sino en el que respecta a su filosofía de vida.
Volviendo a los trajes de flamenca, a los que esta vez hemos visto terminados en la prueba de eliminación, Musa terminó el de Joaquín, que acabó siendo un setentero de poco vuelo en blanco con volantes en puño y largo rematados en rojo, consiguiendo su pase al siguiente programa. El de Cuqui y Yolanda eran similares, por aquello de las manguitas cortas de estilo ochentero en forma de globo, y les ha valido para permanecer una semana más en el programa.
Cuqui lo definió con encajes verticales en un diseño de elaboración correcta y tonalidad suave, muy apropiada para pieles algo doraditas. Mientras que el tejido morado de lunar lila que eligió Yolanda no terminó de lucir bien por pequeños detalles, como el frunce en las manguitas y la desigualdad en el escote a la altura de la cremallera. Inconvenientes que, quizás, se deba a la mala administración que hace del tiempo, tal y como le ha indicado Juana Martín. Esperemos que consiga hacerse con el reloj y para el próximo programa desenvaine la aguja flamenca con soltura para mostrar todo su potencial.
Y lo hará en la compañía de dos nuevos compañeros, que no hacen más que recordarles a los concursantes que al jurado no les tiembla el pulso en las decisiones que toman y que tienen presentes a todos aquellos que tuvieron la oportunidad de entrar y no lo han conseguido. Los nuevos participantes son Concepción Álvarez, venezolana, y José Manuel Cebrián, cordobés. De nuevo… ¡¡Suerte a todos!!
Última imagen en la que aparecen los trajes terminados de Mónica, Rosario, Musa, Cuqui y Yolanda cedida por Canal Sur Tv para Acento Artesano. Resto de imágenes: Susana Rodríguez para Acento Artesano.