Si alcanza ese equilibrio casi perfecto que buscan todos, pues dicen que la perfección no existe, entre lo que ya conoce y lo que conquista, pocas cosas le podrán resultar irrealizables. Justo ahí es donde se encuentra Victoria García, camino de dominar cualquier elemento de moda, algo que ha quedado demostrado tras esta colección. Pues, quizás, algo encasillada por el resto en cierto estilo de flamenca, que no por ella misma, se sale de sus habituales creaciones, marcado por la Romería de la Virgen de la Cabeza, para adentrarse en otras flamencas.
Con esta nueva línea creativa que ha imaginado Victoria García ha participado, por primera vez, en la Pasarela Flamenca Granada, joven pasarela de moda flamenca a la que te aconsejo no perder de vista por todo lo que acontece allí.
Con ‘Alma Gitana’, la diseñadora ha dado ese salto al vacío que muchos ni se plantean. Son decisiones difíciles, pues implican salir de la rutina creativa, de lo que sabes que funciona. Por eso para algunos resulta ser un inconveniente y no contemplan esta opción, mientras que para otros, como Victoria García, es una necesidad por la querencia de completar facetas creativas que definirán en todo su conjunto la firma. Sobre todo, en el aspecto de moda flamenca.
Así se recrea en un dos piezas canastero al que le ha dado una cintura alta, combinando con una camisa de tono más ecuestre que flamenco, usando aquí el verde cacería como color predominante, pues no puede evitar esa influencia romera.
Hace uso del canastero también en otro vuelo a modo de remate. Se trata de un traje de flamenca estampado de flores grandes, de los predilectos de la diseñadora, y de talle bajo al que deja que el volante de la manga suba hasta el hombro sin faltarle un rizado de tul para que aúpen y tomen forma redondeada. Consigue así que destaque que acorta las mangas para hacerlas francesas .
Pero como el volumen en los vuelos es otra de sus preferencias, aunque los reduce para esta colección, no dejan de tener esa presencia contundente, de caída recia y elegante, propia de sus diseños, y que multiplica el glamour que alberga su minimalismo flamenco. Tal es así, que en diseños como éste, de corte clásico, a los que el mantoncillo les resulta básico, deja de ser necesario en diseños como éste gracias a la habilidad de la diseñadora para colocar el estampado en los cortes de manera que rodeen al escote y zigzagueen el talle. Un par de pendientes, como éstos de Carlos Ramos Creaciones, y una flor al pelo es lo único que necesitas añadir.
Tenniendo en cuenta esto, hay que destacar que, entre sus propuestas, introdujo una novedad entre sus diseños para flamenca. Se trata de un estilismo de pantalón al que en vez de sumarle camisa, combina con una antojadiza capa de hombro descubierto, si se quiere, y con tul volanteado en contraste. Todo un capricho flamenco para quienes optan por la comodidad en esos días feriantes o para, por qué no, una ocasión especial en la que queramos disfrutar de lunares.
Ocasiones que pueden ser ni feriantes, ni romeras y para las que también nos presentó algunas otras propuestas más en siluetas de tubo, talle alto y largo midi. De lunar negro, como protagonista, sobre satén de seda rojo en transparencias al tono y a las que no faltan algún que otro volante en puños. Delicioso, ¿verdad?
Tampoco faltaron sus propuestas Marisol, en ese cómodo largo por encima de las rodillas que combinaba con camisa de seda transparente en azul. De esta manera, conseguía bajar la fuerza que ejerce el rosa intenso en el estilismo. Y como aquí tocaba, en esta colección, menos metros de tela para el vuelo, el resultado fue, igualmente, un estilismo flamenco de los que se encaprichan, aunque no sean en el largo que sueles vestir.
Como cierre a su paso por Pasarela Flamenca Granada nos dejó un diseño en buganvilla y negro de aires jienenses con volumen por doquier. Aquí las mangas son un reguero interminable de textiles ondulados que se rizan alrededor dle puño para acariciar el vuelo de la falda con un largo hasta los tobillos. Y así mostrar calzado, que asomaba en ese clavel textil que tan bien se acompasaba, de forma proporcionada, a las mangas en este traje de flamenca.
Victoria García ha creado, pues, una nueva línea de diseño en flamenca dentro de su firma, en la que se mantienen tanto la esencia como la personalidad de la diseñadora, reflejada fielmente en el estilo de su firma de moda. De esta forma, prendas habituales en sus colecciones más romeras, como es la capa, se ha versionado en capa flamenca en un enfoque mucho más chic y menos campero. Al igual que el canastero, cuyo uso en el dos piezas de falda y camisa, no acaba en la cintura, como suele ser, sino que se alarga en el talle para acentuarla y conseguir una figura más esbelta.
Así que puede decirse que, esta colección de moda flamenca enfocada hacia un estilo más algo más comedido y convencional, no ha defraudado. Ha sabido conservar su estética principal y preferencias, imaginando flamencas de vuelos delicados y volúmenes a su justa medida, con ese característico movimiento en abanico de sus vuelos. Por lo que permanece ‘su alma gitana’ también en estos diseños más sencillos. Creaciones a las que ha restado metros de tela y que han seguido siendo, igualmente, acaparadoras de miradas gracias a su estilo de sencilla elegancia fundamentado, principalmente, en la correcta elección del tejido y un buen patronaje.