Tania Cantero en Code41 Talent
A Tania Cantero la costura le surgió como una cura del alma. Algo innato que siempre estuvo latente y que afloró cuando más lo necesitaba, usándolo como medio de expresión. Por tanto, fiel reflejo de sus inquietudes, anhelos y esperanzas, marcando de empoderamiento su estilo rockero sofisticado, que es de los que no pasan desapercibidos en pasarela.
Cuenta ya como tres esta participación en Code41 Talent, aunque, realmente, le gustaría sólo enumerar dos, ya que son son éstas últimas colecciones, BlackBunny y Cantero Lux, en las que realmente se ha sentido ella misma, disfrutando de cada creación que imaginaba. ¡Ah! Por cierto, no descarta una cuarta visita para el próximo Code41 Trending en septiembre del año que viene. A estos desfiles se suma su paso por los Premios Nacionales de la Moda organizados por ACME, a los que acudió tras ser seleccionada como representante de Andalucía Occidental.
Tania Cantero quiere explorar nuevos campos y no descarta la flamenca, aunque pueda resultar sorprendente dado su estilo de hacer moda. Todo surge cuando Agus Dorado, diseñador de lunares y volantes y amigo de la diseñadora, le retará a aplicar su estilo singular en modo flamenco. Propuesta que, desde aquí, apoyo. Siendo éste otro de los proyectos que le rondan y que no quiere dejar escapar.
Pero volviendo a Cantero Lux, que homenajea a sus abuelos, dibuja a una mujer poderosa, de las que se abren paso mirando al frente, tomando el punto transgresor de sus diseños en esos ambientes mafiosos de los años 20 del siglo pasado. Haciendo uso, por tanto, de elementos externos como cuellos calaveras para tapar media cara o bates de béisbol para enfatizar este aspecto rudo y fuerte que quiere darle a esta colección. Añade a éstos la guitarra eléctrica por verdadero capricho y que desfilo de la mano de la modelo, su novia de negro, con cierto pasotismo y rebeldía mientras marcaba línea en el suelo. ¿Y por qué un traje de novia en este color? Fácil, si echamos la vista atrás y nos informamos un poquito de las costumbres de entonces, de comienzos del pasado siglo, el negro era un color bastante habitual en el altar, sobre todo si tus recursos no alcanzaban para hacerte con un traje de novia en blanco.
Con ella cerraba su desfile, pero retomemos invitadas y estilismos de fiesta de Tania Cantero. Con bolsito de mano y pañuelo pirata, dejando entrever todavía un poco el enfoque de sus diseños con su primer modelo, Tania Cantero presentaba un estilismo de crop top ajustado flecado de impredibles dorados que quedaban eclipsados con los cristales de la falda, prenda inolvidable para mi retina.
Cosidos al tejido y de carácter flexible, estos recortes de espejo estampaban a modo dalmata una perfecta silueta lápiz en nude.
No sin antes reparar en el pantalón vinilo de estilo pitillo en oro a juego con camiseta con mensaje, ambos tendencia de temporada y con el que iniciaba su desfile en Code41 Talent.
Para el siguiente estilismo la ausencia de color es plena, presentando tres piezas, de minifalda, camiseta con el logo de la firma realizada en aplicaciones facetadas y torerita de manga larga también con abalorios brillantes, que reivindican su preferencia tonal ónix. Un total black de pasarela porque para ella el negro es el tono base del que partir en cada una de sus propuestas, en torno al cual gira toda la colección. Por lo que no tiene ninguna preferencia destacable por el resto de colores, ni tampoco por los que marquen las tendencias.
Uno de mis estilismos favoritos de su colección mezcla su idolatrado negro con otro color oscuro, el azul marino, para el que elige pailletes, buscando ese efecto brillo sin rozar ese glamour chocante. Falda de vuelo fruncido para la cual elige un fresa subido que resalta asomando por el bajo.
De nuevo aplicaciones en la camiseta con hastag de la colección.
Tras él, llegaron sus propuestas para la noche, en unas líneas sencillas y cuidadas, buscando proporciones y geometría para definir el talle. Por un lado, vestido negro en tejido luminoso de escote uve que se repite en el largo del vestido en su abertura central, creando ese elegante efecto óptico al caminar que estiliza la figura y la marca.
Por otro lado su novia, de la que hablé en los primeros párrafos, y que nos descubre en un negro tornasolado tirando al amarillo dispuesto en franjas verticales y desiguales. Imaginando a juego una capa a modo de abrigo con aplicaciones brillantes en la zona del cuello y repitiendo escote de vértice en el vestido, el cual deja, que esta vez, acaricie los tobillos.
Toda una colección en la que se muestra con precisión el estilo de la diseñadora, definido por ciertos matices que consigue mezclar en equilibrio y que logran que su colección brille con ostentación pero sin pasarse, objetivo que, por cierto, se había marcado la diseñadora y que, sin duda, ha superando con creces con el uso de patronajes sencillos y minimalistas. Los cuales pretende complicar a partir de ahora. Pues para Tania Cantero esta colección ha supuesto un punto de inflexión, dado que le ha revelado que, realmente, no hay límites, no los tiene, porque como ella mismo dice: ‘Los retos sólo viven en tu cabeza’.
A Tania Cantero no le gusta correr riesgos, pero ‘Cantero Lux’ le ha dado ese empujoncito que necesitaba para adentrarse en otros cortes que, actualmente, están causando furor entre los diseñadores y que se basan en el Origami. Pretende darle una vuelta de tuerca a lo que ya hace y complicar su particular minimalismo guerrero, tentando éstos otros recursos de costura que suponen nuevos retos superables, esos de los que motivan y te hacen crecer. ¿Nos incluirá esta nueva faceta en su próxima colección?