Puedes decir que queda poco más de un día. Pero ellos, los finalistas del certamen de noveles de We Love Flamenco 2018, te dirán que les quedan horas o más bien minutos y segundos. Los nervios, el trabajo de estos meses, la ilusión, aunque la impaciencia también, y las expectativas sobre lo que sucederá, son los elementos que revolotean ahora mismo sobre estas refrescantes mentes creativas.
Algunos repiten en aquello de alcanzar esta misma final, como son Aurora Ruíz y Alba Calerón, pero ni por esas la inquietud les desaparece. Pues el entusiasmo vuelve a ser el mismo de la primera vez y los preparativos también se repiten. Colección, complementos, música e invitados, forman parte de todo ese grueso que se ultima justo en estos momentos previos al viernes 19 de enero de 2018 y que aumentan esa inquietud por lo que viene.
La final de mañana tiene un largo proceso previo que comienza unos cuantos meses antes. Primero con la admisión de proyectos sobre cada una de las colecciones de los aspirantes, entre los cuales se realiza una criba designando así sólo los que componen la semifinal. Y luego, en torno a finales de noviembre, dando éste segundo paso, en el que un total de nueve diseñadores emergentes llegan a este previo a la final con todas las esperanzas puestas en un solo estilismo flamenco, representativo de toda su colección y sobre el que recae la responsabilidad del pase, o no, a la final.
Esta elección de finalistas, tuvo lugar en la Diputación de Sevilla durante la celebración de Feria de Moda de la Provincia. Para ello, We Love Flamenco contó en el jurado con diseñadores como Pablo Retamero y Juanjo Bernal, Ángeles Verano, Ángela y Adela, Carmen Acedo y María Cristina Hernández.
De los nueve participantes tan sólo se quedaron fuera dos, consiguiendo el pase a la misma, y en este orden, Vanesa Castillo, Carmen Jiménez, Aurora Ruíz, Laura de los Santos, Manuel Jesús Delgado, Alba Calerón y María Fernández Fuentes.
El negro y el rojo volvieron a ser, una vez más, los tonos preferidos por estas nuevas agujas flamencas, pues incluso se lucían tintando lunares y encajes. El desfile lo abría, precisamente, el único caballero entre damas del costureo, Manuel Jesús Delgado, con un vestido en rojo de patronaje imprescindible y clásico, al que le rompía la monotonía con unos madroños y pasamería en negro bien colocadas.
Le seguía uno de mis favoritos diseñado por Alba Calerón y que vuelve a encantarme por segunda vez. En verde y blanco con un trío de volantes al hilo ‘pestañeaos’, que contrasta con mantoncillo negro de estampado floral y flecos escasos para no tapar demasiado.
A María Fernández Fuentes su traje mostaza, de talle bajo y mangas ablusonadas le dió el billete para presentar el resto de su mini colección este viernes.
Justo desfilaba detrás Aurora Ruíz con su propuesta en blanco, de vuelo abierto a lo Gilda y multitud de volantes pequeños. Lo supo combinar con acierto con un pico tricotado en tono tierra similar al oro, que le aportaba elegancia.
Vanesa Castillo también empleaba el lunar de ésos tamaño botón de abrigo, en tono negro sobre azul intenso, para un traje de flamenca de tres piezas, con toda la versatilidad que ello conlleva, pues si el día es caluroso puedes deshacerte de la chaqueta con mangas de volantes.
Otro de mis favoritos se recrea en un negro setentero y abotonado a la cintura, sin descuidar el detalle de bolsillito al tono de las enaguas y al forro de la sobrefalda. Y todo imaginado por Carmen Jiménez.
Y de nuevo negro entre las propuestas finalistas. Una más de las que te dejan boquiabierta y con ganas de conocer el resto. Lo firma Laura de los Santos y lo idea con cinturón y escotes de vértigo, tanto por delante como por detrás, tapizados de encaje y encajados entre asimetrías en mangas para un vuelo setentero que te lleva a unas cuantas décadas anteriores a ésa.
Sólo dos trajes de flamenca no consiguieron culminar el último paso. Uno con vuelo de capa y lunaritos pequeños para señalar el escote y el talle, en un vestido de flamenca donde el negro y las enaguas rojas protagonizaban el diseño.
Y este otro en el que el encaje, las transparencias totales y ciertos bordados, estratégicamente colocados. conformaban una flamenca de todo punto diferente a lo que acostumbramos a ver.
Sólo siete diseñadores noveles continúan en la carrera hacia el premio, o más bien premios porque este año hay dos. Uno es el que ya conocemos y que otorga We Love Flamenco al ganador. Y otro es que concederá Flamentex a un diseñador de los que concurran a la final, y que podrá ser el ganador o cualquier otro de los participantes. Por lo que mañana, 19 de enero de 2018, algo pasadas las 17.30h, sabremos si tendremos dos premiados o uno en esta quinta edición del concurso de noveles. Por cierto, el premio de Flamentex está dotado con 1.000€ en tejidos.
Suerte a todas estas ilusiones flamencas, finalistas o no de la quinta edición de este certamen de We Love Flamenco 2018. ¡¡Nos vemos en la final!!