Febrero, SIMOF 2017, a eso de las tres de la tarde del domingo, y con el último grano de arroz en mi garganta, me acomodo en el front-row para no pestañear. Porque venir desde Valencia para mostrar que, con un solo trazo de cuerda, igual que se hacen pendientes y brazaletes, se hacen flores, carteras de mano y cinturones, bien merece la pena mantener los párpados abiertos de par en par. Iba a ser toda una experiencia comprobar, con mis propios ojos, como quedaban esas propuestas hiladas de Loletesdebú, sin cortar, sin pegar y sin anudar, y que ya había visto en redes.
Me gusta sorprenderme en pasarela, por lo que a menudo opto por no buscar información de la firma hasta después de verla. Pero con ella no lo he hecho. He sentido la necesidad previa a su desfile. Así que me lancé a las redes sociales para indagar sobre sus cuerdas flamencas. Además, el amable mensaje que recibí en Facebook invitándome a conocerla, a ella y a su colección de complementos flamencos ‘Mediterránea’, se sumaba al listado de razones por las que debía calmar ese ansia y saber más.
Loletesdebú, artesana sombrerera
Loletesdebú es diseñadora o, mejor dicho, artesana sombrerera, con lo cual lo suyo, lo que le ha ido dando empujoncitos hasta aquí, son los tocados. Pero, ojo, no los imaginéis al uso, los realiza con hilo que ella misma trata para darle grosor y color. Maneja diversas técnicas que adapta para conseguir de esta materia prima, principal en sus diseños, lo que necesita para que su imaginación tome forma.
Pero Loles es un ser creativo que necesita alimentarse de nuevas aventuras. Adora la incertidumbre de lo nuevo porque sabe que luego, el éxito, se saborea mejor. Ello unido a su lado flamenco, la atrajo, sin distracciones, hacia una nueva meta sin perder de vista la ya alcanzada. Necesitaba adentrarse en un nuevo campo por explorar y al que añadir su manera de ver peinas y flores. Monocolores a veces, otras bicolor, emplea hilo y cuerdas para, de un solo trazo, porque no corta el material hasta que la pieza está acabada, dar forma a su diseño.
Camina en este otro sentido porque para Lolestedebú no existen alternativas sino múltiples opciones compatibles. Porque no se trata de elegir entre una u otra, sino quedarte con todas las que te resulten idóneas. No te encasillas, te diversificas. No optas por una cosa ahora y otra después, simplemente la añade a su ya quehacer diario. Porque puede y quiere simultanearlo, ya que la coincidencia temporal enriquece su genialidad en ambas direcciones. 
Loletesdebú es una firma valenciana. Toda su colección se ha creado allí inspirándose aquí, porque hasta SIMOF quería traer sus propuestas en hilos flamencos para, desde este Salón Internacional de la Moda Flamenca, darse a conocer al mundo como diseñadora de complementos flamencos.
Antes de venir hasta Sevilla su singularidad creativa ya había traspasado fronteras, despertando la curiosidad de Londres, cuna del tocado y el sombrero, ciudad a la que ya ha acudido por segunda poco después de desfilar en SIMOF, pues, de nuevo, ha sido invitada para formar parte de la Semana del Tocado y el Sombrero.
Para acudir a Sevilla se hizo acompañar de una firma de moda flamenca llamada Hita y Arcos. Pues, ¿qué mejor manera de imaginarte cómo quedan sus complementos flamencos que verlos combinados con volantes y lunares?
Los primeros compases del desfile ya apuntaban buenas maneras. Pues, los primeros estilismos ya me dejaron gratamente sorprendida por el buen equilibrio encontrado entre la novedad que supone este tipo de piezas y la manera que ha tenido de impregnarlos del duende flamenco.
Su trabajo es elegante y se denota el mimo que pone en cada pieza. Sus propuestas se fueron sucediendo y lo cierto es que mientras no conoces mejor sus complementos, resultan ser toda una confusión exquisita para la vista gracias a la mezcla armoniosa que hace en algunos de sus estilismos flamencos.
Sus flores, que igual que tienen los pétalos definidos son un laberinto sin fin de hilaturas, se entremezclaban con los peinecillos llenos de roetes, bucles y cierto enrejado en el que le gusta a Loletesdebú complicarse.
A veces, más que flores añadía tocados que se dejaban caer por la frente, tapado en ocasiones hasta casi las mejillas. Pero este añadido, lejos de destacar por poco adecuado se amoldaba de manera correcta, ayudado por el resto de piezas flamencas, como pendientes y peinecillos.
En algunos de sus estilismos, la decoración para el cabello era profusa, invandiéndose las piezas entre sí, en distintos tonos y tamaños. En otros la austeridad reinaba, limitándose a peinecillos más pequeñas para destacar pendientes y pequeños tocados.
Pero no todo lo que ha presentado han sido pendientes, peinas y peinecillos, sus flores también se han combinado con cinturones anchos, con piezas que se disponían desde los hombros y caían por el talle para dar la nota, en el mismo tono, a un traje de flamenca liso. Incluso combinándose con carteras de mano a juego.
Pero me quedo con sus camisetas de un solo bolsillo, atadas con sus lazadas en los codos y ribeteadas al tono, al son de la misma cuerda con el que se entretiene dando forma al resto de ingredientes flamencos que forman parte del conjunto.
Loles, si todo en lo nuevo que te aventuras resulta ser como lo que he visto no quiero perderme nada, pues consigues aportar ideas con tu peculiar punto de vista y eso refresca la vista y el histórico que guardamos en la mente. Pues tu manera en la que te gusta mirar a la moda y en la que te guste que se te mire y se te reconozca, es única.
¡¡¡Qué buen día ese en el que se te ocurrió zambullirte en la moda flamenca!!! Celebro ése y aquellos que quedan por venir, pues tras conocerte en persona me consta que éste, otros proyectos y los que aún no han podido aterrizar en tu cabeza, cobrarán vida en tus manos. Gracias Loletesdebú por venir hasta aquí para mostrarnos que en flamenca no está todavía todo dicho.