Una nueva colección de prendas diseñadas por Aurora Ruíz ha visto la luz hace tan sólo unos días en la Pasarela Code41 Trending, dentro del certamen de noveles Code41 Talent. Ya pudimos conocer en Wappíssima su faceta flamenca, con un estilo propio de la elegancia minimalista que ella versionaba en tonos cálidos en un estampado que invadieron talles sin mezclarse. Todo un acierto el contraste policromático elegido para sus geishas flamencas.
Con estas nuevas puntadas, las que ha llevado a pasarela ahora, en septiembre, vimos su otra línea creativa. La cual ha desligado de enaguas, desmesura en vuelos y colocación de volantes, para aferrarla a otros elementos del diseño, no por ello perdiendo la esencia de la firma sino, todo lo contrario, enriqueciéndola. Esta colección forma parte de su evolución como diseñadora, por lo que su nueva línea creativa constituye un reto alcanzado que ha tomado forma en pasarela. Y cuyo propósito ha sido el de mostrar su faceta no flamenca, realizando una colección en la que ha prescindido de todos esos elementos típicos de los estilismos feriantes y que, precisamente, tan en boga están actualmente en las pasarelas nacionales e internacionales.
Así, durante estos meses de verano, ha imaginado y bocetado una serie de propuestas perfectas para ocasiones especiales e invitadas de boda, inspiradas en las doncellas de las olas, comúnmente llamadas sirenas. Para evocarlas se ha sustentado no sólo en cortes, que ayudan a recrear esas siluetas de las mujeres pez, sino también en uno de los elementos básicos como son los propios tejidos. Textiles seleccionados a propósito para transmitir la divinidad y el encanto de estos seres mitológicos, símbolo de las tentaciones del mundo, que aúnan peligro y belleza.
Emplea, por tanto, talles ajustados de los que van acariciando dulcemente la silueta, desapareciendo, de hecho, el vuelo casi por completo de su colección, reservándolo sólo para sus pantalones de líneas rectas, que adquieren volumen tubular desde las caderas.
Por otro lado, también se ayuda del corte en cintura para recrear estos seres mitad humanos, mitad pez, delimitando perfectamente cada parte con el empleo de sus dos tonos, mandarina y esmeralda, y en los respectivos tejidos. Otro de los ingrendientes empleados para sus sirenas son los escotes verticales, que bien podrían simular las branquias de estos seres acuáticos.
Mira en esta otra propuesta cómo ondea el tejido de lentejuelas en la abertura para hombros, emulando esa oscilación suave de cola y aletas al nadar. Aprovecha la caída que tiene para dejar que, por sí mismo, ondee con sutileza. Sin duda es una delicia ver cómo hace uso de los tejidos…. ¡¡¡Simplemente bello!!!
La alusión de la inspiración marina a través de los pailletes mandarina, o lentejuelas naranjas, resulta perfecta para representar las escamas destelleantes de sus sirenas. Aunque, eso sí, no hace uso de ninguna tonalidad de la gama de azul para teñir de mar sus estilismos. Deja a un lado esos tonos obvios y se decanta por el verde y el naranja, con una intensidad discreta pero contundente, coloreando y aportando ese brillo natural marino a sus propuestas de ninfas acuáticas.
En este otro vestido, quedan prendidas del escote barco, oscilantes con el caminar.
A lo largo del desfile, pantalones se alternaron con faldas y vestidos, siendo éstos los que comenzaron su pasarela en un estilismo de dos piezas, cuyo crop top es de los que se tornan perfectos para las que ya ni siquiera oteamos en el horizonte las barriguitas planas, dado que el largo de un par de dos por debajo de la cintura, ayuda a su cometido, dejando ombligos a la sombra, además de no marcar michelines…. ¡¡¡Gracias Aurora Ruiz!!! ¡¡Te adoramos!!
En este otro sí se muestra más esa zona estomacal, pues coloca por delante uno de sus escotes invertidos e inmovilizados con lazada al cuello caja. A pesar de no indicado para ciertos tipines de cintura poco estrecha, entre ellos el mío, … ¡¡¡Me encanta!!! Es una de mis sirenas favoritas.
Esta abertura para el talle también repite en el siguiente diseño y que, según se mire, puede verse como un dos piezas de falda y blusa o una sóla, un vestido.
Para finalizar la presentación de sus ‘Sirenas’ en Code41 Trending, escogió su tono verde, tanto en un aspecto mate como brillante, defendiendo un diseño de los que su aparente sencillez oculta su verdadera complejidad. Con un largo de los que aportan glamour y van dibujando la silueta hasta las rodillas, acompañándose de mangas de capa que contrastan con el resto con su volumen desajustado. Otro de mis favoritos.
Así acababa su colección, con este vestido, al que, al menos a mí, se le puede considerar como un preludio o avance de lo próximo que tiene en mente. Pues es como si representara una continuidad, un punto y seguido, de una colección que deja buen sabor de boca y va marcando el camino de la siguiente.
Sus sirenas han sentando bases de la forma de hacer moda de Aurora Ruíz. Es un pret-a-porter sobrio, discreto, de escotes comedidos, ésos verticales de los que te he hablado y que cierra con lazadas o invierte su abertura, y que encaja entre costuras para moverse en su justa medida, o aquellos otros bien llamados ‘sus favoritos’, los cruzados, pues van formando parte de las herramientas textiles con las que te topas entre sus diseños.
Sin olvidar su habitual preferencia por una paleta cromática cálida y que también está presente en sus sirenas bicolor. Y todo para conseguir realizar una colección que se desmarca, tal y como ella pretendía, del acento flamenco.
Aurora Ruíz se encuentra en sus inicios, justo en la primera etapa de su evolución como diseñadora, en esos momentos en los que se toman decisiones para avanzar en un sentido u otro. Tiene sus objetivos claros y eso se nota. Uno de ellos es poder desfilar en pasarelas internacionales y no dudo que pueda hacerlo, pues estos pequeños y meditados pasos le llevarán a dar otros de gran calado, los cuales espero ver también. Pero, de momento quedemos tras éste esperando al siguiente… ¿Cómo será la flamenca que imagina para la temporada 2018?