Que este año no, que este año en flamenca ha cambiado todo, hasta en la Feria de Abril el día del Alumbrao y del Pescaíto ya no es el mismo día. Siguen compartiendo fecha, pero ya no lo hacen para dar inicio a la Feria de Abril en un lunes. Ahora comienza más bien a la inglesa, en un sábado. El próximo, por cierto. Y este será también el primer Sábado del Pescaíto y el primer Sábado del Alumbrao para esta renovada Feria de Abril. Y sí, todo eso está muy bien, pero tus preocupaciones a estas alturas son algo más vanales y frívolas… Las tipo: ¿qué me pongo para la cena del Pescaíto? Y es normal que le andes dando vueltas, pues estando en primavera lo mismo que hace sol también se nubla y refresca, a lo que se añade la lluvia, pues por mucho que la Feria comience otro día, algunas cosas no cambian. Ya se anuncian gotitas de agua el sábado, pues, si no fuera así la tradición se rompería, los farolillos no pueden acabar todos la semana, alguno debe dejar las bombillas al aire.
Así que date un respiro al estrés que provoca este interrogante, pues lo de pensar con prisas trae problemas, y tómate unos minutos para ver la nueva colección que María Luisa Sánchez Palencia presentó en la pasarela Code41 Trending. ¿Y por qué? Pues porque de las presentadas este año encaja muy bien para esta cena y para otras situaciones, lo cual hace que puedas disfrutar de la versatilidad de sus diseños. Le sacarás partido. Sus estilismos se quedan a medio camino entre el verano y la primavera, así que también tu nivel térmico está asegurado.
La practicidad de sus diseños radica en su minimalismo glamouroso, por lo que no sólo podrás vestirlos en este sábado flamenco sino en otros con distintos matices, como pueden ser un almuerzo o cena especial con amigos, acudir a un evento social de cierta etiqueta o, simplemente, subir el nivel de complementos para que su atuendo se acomode al exigido en las bodas.
Mi favorito de esta colección se tiñe de blanco, se ladea en el bajo y se ajusta en silueta lápiz. La manguita francesa con el drapeado abierto que coloca al final, y la sobriedad de líneas lo tornan perfecto para básico de armario. Yo diría que más bien imprescindible.
El rojo también me pierde, lo siento. No tiene nada, es muy sencillo. Un largo midi, una manga tres cuartos y un escote barco, pero es tan elegante verlo moverse, en ese tono adecuado de rojo y en armonía con el bolso, cinturón y pamela… Pues eso, que me encanta.
También en esta línea ajustada presentó un vestido de flores de espalda descubierta, donde el detalle bordado de las tirantas traseras es de esos sutiles que tanto gustan a María Luisa Sánchez Palencia. Quizás sea demasiado fresquito para la primera noche de la Feria de Abril, pero tampoco es nada que no pueda arreglar un buen mantón bordado.
En cuanto a los dos piezas de nuevo el textil delimita caderas y se combina con camisa de mangas corsario, completando el conjunto un turbante al tono.
En otras propuestas la silueta se disimula con camisas de topitos ablusadas y faldas de vuelo a lo lady like, mezclándo lunares y flores. Una tendencia muy flamenca en esta temporada 2017.
En un estilo más enfocado a ceremonia, María Luisa Sánchez Palencia presentó esta falda al bies de puntas de pañuelo conjuntada con chaqueta de lazadas en un estampado diferente, pero al tono.
Aún así, todo este ramillete de propuestas bien son perfectas para la cena del Pescaíto, donde una cartera de mano y un tacón medio se hacen indispensables para lucir un estilismo flamenco al que un buen mantón bordado, de flecos largos, no puede faltarte.
Os sigo presentando la colección de María Luisa Sánchez Palencia, pues también desfilaron estilismos de noche, ésos de alfombra roja, junto a una novia que se encargó de dar cierre a su desfile.
Vestidos de fiesta de María Luisa Sánchez Palencia
Una mini colección de vestidos de noche, de los que intentan ir acariciando el suelo mientras caminas, prosiguió el desfile, siendo el palabra de honor el escote favorito que mostró la firma, tanto en un traje verde con lazada abullonada a la cintura como en este otro de escote cruzado y destellos dorados.
En tono vino también pudimos ver un diseño donde los hombros se cubrían con un tejido plagado de pequeñas piezas facetas, formando mariposas que aportaban brillo al estilismo.
Preludio de la novia que finalizaba su desfile, donde la seda marcaba dulcemente el talle en un escote drapeado con cintura en igual sintonía, ciñendo el vuelo para marcar una silueta princesa. Muy en la línea de esos vestidos con los que soñamos de pequeñas en los cuentos de hadas.
Así reaparecía María Luisa Sánchez Palencia en pasarela, quien alberga una biografía la cual se corresponde, punto por punto, con la de cualquier diseñador de vocación cuya aspiración ha sido siempre crear prendas para los demás.
De hecho, su primer vestido lo hizo con 13 años para su amiga Lola. De color naranja y en piqué, así que como apuntaba maneras, su abuela le regaló su primera máquina de coser. Una Singer. ¡¡¡Quién la tuviera!! Yo bebo los vientos por una Refrey en verde cacería que, algún día, y ojalá que sea tarde, heredaré.
Ha recibido formación en costura y, desde entonces, ha compaginado esta profesión con otros menesteres más mundanos, ésos sin los que nadie podríamos pasar al día siguiente, pero que le han restado de poder emplearse al cien por cien en tejidos, bocetos, hilos y botones.
Entre sus proyectos para este 2017 está el de volcarse de lleno en todos los aspectos que requiere su firma, reforzar los objetivos que ya ha alcanzado y abrirse camino en otros. Y todo desde su taller y tienda en Sanlúcar La Mayor, rincón desde el cual quiere abrirse al mundo.
Para mí ha sido todo un descubrimiento, de esos que prefiero conocer en pasarela y no en redes sociales, pues por muy buenas fotos que se puedan tener en Facebook o Instagram, donde esté poderlo acariciar con los ojos que se quite el tacto virtual. Pecaré de antigüa, pero la cercanía con los diseños habla mucho de quien los cose y patrona. ¡¡Gracias María Luisa Sánchez Palencia por éste desfile cuajado de ideas para la cena del Pescaíto!!