No es usual ver tanto pantalón junto en una pasarela y en un mismo desfile. No es que MónLäis Atelier haya desterrado el vuelo ladylike y la silueta lápiz de sus diseños, sino, más bien, ha encontrado el equilibrio adecuado en su colección entre pantalones para invitadas y faldas. De esta manera, han conseguido aportar un buen número de propuestas de éstos otros estilismos difíciles de encontrar en cualquier colección, de estos pantalones para invitadas de boda. Incluso lo ha hecho con sus novias, con las que cerró su desfile, y entre las que incluyó perneras nupciales.
En su última cita con la pasarela, MóLäis Atelier ha combinado pret-a-porter de fiesta y novias, permitiéndonos así conocer esa otra línea creativa de la firma. A comienzos de año, en la pasarela Wappíssima, nos propició ya un primer contacto con la firma en cuanto a su manera de hacer lunares y volantes al vuelo. Y las conocimos como Mónica y Laura, nombre bajo el que diseñan su moda flamenca.
Allí pude conocer algunos elementos o recursos textiles que caracterizan a la firma y a de los que han vuelto a hacer uso para sus invitadas y novias. En concreto hablo de ciertas preferencias para embellecer sus diseños, como son piezas de crochet o ese hilo grueso enrejado con el que idean mil maneras distintas de vestir un mismo talle.
Igual que lo encajan entre las costuras de una espalda descubierta, lo superponen sobre un satén de seda para estampar la silueta de una novia romántica. Inclusive lo han empleado en el interior de las mangas de capa de este abrigo de novia con aires de kimono japonés. ¡¡Simplemente bello!!
Otro ingrediente textil que se repite entre sus diseños son las aberturas en el vuelo. Eso sí, empleándolas tanto de manera clásica, en el centro o a un lado para mostrar pierna, como en un sentido algo más innovador y que podremos ir desgranando a medida que veamos cada uno de sus nuevos diseños.
Pero retomemos esa prenda que tan útil nos resulta de lunes a viernes y que dejamos de lado cuando la cita requiere cierta etiqueta, los pantalones. Arrancaron su desfile en Pasarela del Sur con un dos piezas de pantalón semi ajustado y sobrecamisa de costuras abiertas, de las que se abren al caminar. Es, justamente, una de las tendencias de la temporada, el combinar pantalones, que no leggins, con vestidos camiseros ó camisas de largo y ancho XXL.
Otro de sus estilismos pantalón se recorta en el largo, tanto que se convierte en un mono short tricotado, de escote uve y tirantas que se cubría, desde los hombros, por una etérea pieza sin mangas, ceñida en la cintura, sólo ahí, para desprenderse del resto, acariciando el largo hasta os tobillos. Uno de mis favoritos de su colección.
En el siguiente, la inspiración militar se denota en una casaca ajustada en cintura que se prolonga con un vuelo volanteado que salía de la misma. Y todo en tono coral.
También presentaron un par de estilismos en el eterno negro, repitiendo, de nuevo, ese vuelo desde la cintura que ya han ideado para otros diseños de la colección. En uno de ellos el vuelo se integraba en forma de pantalones palazzos, combinados con una camisa de hombros descubiertos, de los que se rematan con volantitos, ya que está de moda y ellas dominan estos vuelos fruncidos.
Y, como ya os dije al comienzo, también pudimos ver un traje de novia pantalón acompañado de una sobrefalda larga se abre por delante para dejar que se asomen los pantalones.
También han usado este recurso, pero bajando el largo por delante hasta las rodillas, para un vestido de novia de los que captan la atención. Algo así como una abertura lateral pero a lo ancho, versionando este otro recurso textil que les caracteriza y que define a esta nueva colección.
En cuanto a vestidos sus creaciones se acomodan a tres largos diferentes: el que roza el suelo, aquel que tapa rodillas y el mini, muy mini, que para eso llevamos un par de temporadas con un revival de las décadas de los 80 y 60.
Para los que se concretan con ese largo glamouroso casi midi, han imaginado la silueta básica, la femenina por excelencia, llamada lápiz o tubo. En uno de ellos predomina la asimetría, cuajada de volantes y en uno de sus tonos favoritos, ese verde agua que seguro Pantone lo tiene bautizado de alguna forma concreta.
Para el otro el color se aclara dentro de la misma gama tonal, titando un escote cruzado y plisándose las mangas francesas que, dejan una vez más, protagonismo a la abertura delantera, la que se coloca justo en el centro, para embellecer el largo de pierna.
Respecto al vestido de largo mni, sólo lo es caminando de frente, pues de espalda lleva una cola, que no lo es, pues no llega al suelo, pero juega con esos dobles largos que tanto gustan a la firma y que hemos visto en gran parte de sus propuestas para invitadas de boda. Y si no mira éste otro en coral, cuyo vuelo de capa se dalea, para que sea cortito por un lado y larguito por otro, deleitando la vista.
El tercer largo de falda, el que requiere la noche la lucirse, también llevaba un poquito de hilo tricotado, elemento irresisitible y tentador para MonLais Atelier. Aquí lo utilizan en la parte superior del vestido. ¡¡¡Mira cómo queda!!!
Junto a él también se estampan con grandes mariposas, se enlazan a la cintura o se cosen con con transparencias de pedrerías a lo Elie Saab.Entre ellos, a medio camino, entre ajustado y lo desajustado, un diseño que dibuja curvas hasta las caderas, desprendiéndose, desde allí, con suavidad y delicadeza en un tono índigo que se acompasa con el seseo de la silueta, imaginada a base de plisados contrapuestos para uno de los vestidos más bonitos de esta colección de novias e invitadas de boda.
En cuanto a sus novias, su crochet y sus costuras abiertas en el vuelo, dan el acento que necesitan a cada una de sus prendas realizadas a medida por esta firma, abanderadas, también, como diseñadoras artesanas reconocidas por la Junta de Andalucía. El mimo que emplean se palpa en sus mezclas de tejidos y patrones. Párate a mirar unos instantes cómo combinan, en un corte sirena, un vuelo flecado y un talle de estrellas de hilo, que se agarran al cuello con estilo halter.
Para otras de sus novias coquetas, el protagonismo lo basan en la abertura, esta vez a un lado, en un vestido de cola pequeña pero atiborrado de rosas de seda al tono.
En su pequeña colección de novia se pudo disfrutar de cada uno de esos detalles que definen a MónLäis Atelier. El ganchillo diseminado, bien colocado y como principal materia prima de ciertas partes de un vestido, junto a sus aberturas y dobles largos para vuelos asedados o de capa, daban forma a cada diseño. En este vestido de novia que se abría de manera desigual pero geométrica, deja a la vista un vuelo de pañuelos en seda semitransparente, aportando un volumen a sus flores de hilo.
Flores que se han repetido a lo largo de su colección, de su ´Bendita locura’, de su manera de crear novias e invitadas de boda con pantalones o con falda, de su periplo creativo y productivo, de todo ese trayecto temporal y emocional que se recorre hasta que una colección pisa la pasarela.
¡¡Gracias por compartir vuestra bendita locura!! Esa que tanto necesitamos siempre.