Hace tan sólo unos días Roberto Verino presentaba su nueva colección de primavera en un desfile casi íntimo por el lugar elegido, su tienda, y por los afortunados asistentes casi seleccionados a dedo entre clientes, prensa especializada y bloggers. Disfrutamos no sólo de parte de su colección, sino también del Gargalo Treixadura Albariño, un caldo blanco que me resultó dulzón y achampanado, albariño para más señas, redundando en su nombre, perteneciente a las bodegas del diseñador quien las conserva y mima tal y como viera hacer a sus abuelos con sus viñas en la Ribera Sacra.
Entre sus propuestas para esta temporada de calor que ya comienza, se incluye un vestido azul eléctrico, largo, de líneas sencillas y vaporosas, de esas que contornean sin marcar y te añaden elegancia, que me habría gustado ver desfilar pero que me tendré que conformar con mirarlo y recordarlo en la foto que hice de la prenda colgada en la tienda.
Siendo el desfile como era, con estas características que ya lo hacían diferente, también lo fue el desarrollo del mismo. Cada pocos minutos 4 modelos en total lucían outfits completos de Roberto Verino, abriéndose paso en el pasillo central de la tienda flanqueado por los admiradores de la firma, cerrando cada mini-desfile un chico con prendas de su línea masculina.
La colección toma el aire que se respira en Méjico y con él impregna textiles y colores para, fiel a su estilo de líneas sobrias, atemporales, esas que marcan la no caducidad de lo que vistes, embellecer a la mujer en un corte clásico sin obviar tendencias e introduciendo novedades, como la rafia esmerilada en unas blazers cortitas, poco más largas de la cintura, tratada esta materia prima, más propia de complementos como los bolsitos de mano y bandoleras, para que adquiera cuerpo y se convierta en tejido libre de arrugas. Me invitaron a hacerle la prueba. ¡¡Lo arrugué y lo arrugué y ninguna marca dejé!! ¡¡Lo prometo!!
Verdes, rojos, ocres y blancos abrieron el desfile con ese look safari, tendencia esta temporada para la mujer urbanita, aquella que no tiene ni un segundo para mirarse poco más allá de sus pies y busca comodidad para toda la actividad que le conlleva un solo día. Pantalones pitillos y bermudas se mezclan con camisetas de algodón y chaquetas en diferentes estilos.
Las chaquetas cortitas de las que os hablaba al principio se reservan más para un look de tarde o de trabajo, para ese look working girl, combinadas de nuevo con pantalones pitillo o algo más rectos, donde el jean aparece en camisa sastre quitándole dosis de formalidad para darle un aire de rutina.
La noche se viste de blanco y azul marino, en dos piezas y en falda combinada con chaquetita chanel, también en rafia pero tratada de manera diferente, quitándole cuerpo pero ganando en suavidad, con flores de papel que recorren el contorno. Blazers de un solo botón, manga corta y solapa y vestidos de tonos oscuros, bordados en blanco, de talle ajustado y falda lápiz a lo Gilda, hasta la rodilla, combinado con pamela y cuñas al tono, rematando así la elegancia suave, sin barroquismo, que define la costura de Roberto Verino.
![]() |
![]() |
El desfile finalizó con un vestido de novia que bien valdría para otros acontecimientos sociales, en tono crudo o beige suave, de falda plisada y cuerpo de encaje con manguita comedida.
Coleccion Capsula 2015 de Roberto Verino
Merece la pena realizar una mención algo más extensa de su colección cápsula y de lo que pretende la firma con ello.
Esta colección es colorida, de estampados aztecas y selváticos, pues, como el resto, se inspira en Méjico siendo aquí, quizás, en esta colección cápsula, donde más se nota esta influencia. Los tonos verdes, azul y amarillo pero sin rozar la estridencia, quedándose en coquetos y discretos, presentes en blazers deportivas y gabardinas de primavera, junto a tops y faldas de prints aztecas y otros vestidos monocolor dentro de la gama cromática elegida, conforman una pequeña colección donde su precio se establece en un 30% menos que el habitual en estas prendas de la firma. Así, Roberto Verino, quiere acercar su moda a otras clientas que anhelan tenerla en sus armarios pero que el precio se lo impide. También es, a mi criterio, una manera de conseguir clientes de ese sector joven con un poder adquisitivo todavía limitado y que buscan en estas firmas básicos de armario imprescindibles, de esos para toda la vida. Desde luego, sus prendas son inversiones con beneficio a corto, medio y largo plazo.
Coleccion de bolsos Primavera-Verano 2015 de Roberto Verino
En un desfile nunca pasan inadvertidos, a mis ojos, los complementos. En éste zapatos, bolsos y una pamela en tono azul son los encargados de completar cada outfit que se ha paseado por el pasillo-pasarela de la tienda de Roberto Verino en Sevilla.
Para los bolsos la firma emplea piel de vacuno y rafia tratada. Carteras de mano, bandoleras tipo clutch, bolsos shopping y bowling (bolsitos de tamaño mediano, con asas cortas y formas redondeadas) son los que se pasearon y los que pudimos ver también en estanterías.
Este bolso bowling grabado con el logo de Roberto Verino, realizado de manera que no desaparece con el tiempo, lleva herrajes metálicos e inclusive las cremalleras en un material llamado oro guiano o kiaro (desconozco si lo he escrito bien) para que no pierda la intensidad del tono con el uso. Esta característica es común en toda la colección.
Entre los bolsitos que ví, además de este en tono oro, quedé prendada de la cartera de doble solapa con piel moteada en varios, tonos como el fucsia y el azul eléctrico sobre fondo blanco, consiguiendo un aspecto de escama o de piel de serpiente.
¡¡¡Gracias Jesús Martínez por toda la información adicional e imprescindible que me facilitabas con cada pregunta que te hacía sobre Primavera Verano 2015 Roberto Verino y sin la que no hubiera sido posible un artículo tan completo como éste!!!