El reaprovechamiento de recursos y materiales, propio de generaciones anteriores, vuelva a ser una moda a seguir, no es más que el regreso de la sensatez consumista: slow fashion sostenible. Y que Eli Martin aplica cuando crea trajes de flamenca.

Pocas son las firmas que pueden presumir de comienzos autodidactas, pues requiere de una habilidad natural para aprender y, dado lo complicado que puede resultar carecer de profesor, necesitas, por tanto, de grandes dosis de voluntad. Sí, de aquello que tiene la capacidad de motivación y empuje necesario para que consigas llegar mucho más lejos de lo que te puede llevar la inteligencia.

Aún así, autodidacta no llega realmente a definir a Eli Martin, debido a sus otras facetas. Como la creación de su propia marca de moda flamenca basada en el slow fashion sostenible. Un aspecto muy en boga los últimos años en moda y hacia el que se está enfocando, lentamente, la industria.

Para quien no sepa muy bien de qué va el slow fashion sostenible; se trata de una mezcla de dos movimientos en moda. El adjetivo sostenible versa sobre el consumo que afecta, directamente, al medio ambiente, como son los plásticos y otros productos de degradación lenta de alto poder contaminante. En moda se traduce en el aprovechamiento de recursos, por lo que se plantean los patrones sobre los tejidos de manera que se maximice su uso, por ejemplo, evitando desperdicios. He aquí que desaparecen los famosos retales o se reducen a mínimos.

Eli Martín con Toni Benítez, uno de los miembros del jurado de Emprende Lunares, tras su desfile de Dos Aguas.

Por otro lado, tenemos el slow fashion, que comenzó poco antes del 2020, a colación de la reducción de desechos y, por ende, de la disminución de la contaminación. Aunque a nadie se le escapa que también surge por el factor ventas, que se han visto reducidas en las grandes marcas debido a esa tendencia fast fashion, que menosprecia el diseño y la calidad.

Con la llegada de la pandemia, este consumo lento y sensato de la moda se incrementa. Aboga, por tanto, por el consumo responsable, buscando desmarcarse de las prendas de usar y tirar y optando por otras donde la calidad y el diseño priman y, por tanto, la atemporalidad de las creaciones. Totalmente conectado a ello se fomenta la economía de cercanía, pasando al uso de proveedores locales.

Trajes de flamenca de Eli Martín en Emprede Lunares 2023

Como ves, Eli Martín es mucho más que una creativa de moda, pues su huella, por pequeña que sea, sabe que resulta imprescindible para que todo cambie. Y, como todo diseñador, pretende dejar impreso su enfoque en moda en cada creación que se produzca en su taller. De manera que si en moda ya se está haciendo esto, ¿por qué no en moda flamenca?

Pero centrémonos en su colección, en Dos Aguas, inspiradas en las playas de su tierra natal, de Almería, en su movimiento y luz, que presentaba en Emprende Lunares. Y que iniciaba con un traje de flamenca en el que perfilar el pecho sin pinzas, pero sí con frunces, es posible en sus puntadas. Genialidad que se suma a ese lazo tendencia que coloca en un crop top de asimetría en tono maquillaje para que el Klein, del vuelo enroscado, destaque en este estilismo de cuerpo flamenco para falda de capa.

Traje de flamenca setentero de dos piezas, con crop top de escote pico y asimetría en mangas de Eli Martín

Para el siguiente diseño, y en la línea del azul, coge un tono suave, celeste, en concreto, e imagina un cuerpo entallado de talle bajo cuya ausencia textil delantera, permite un resultado de vestido cóctel mini con cola. Muy de alfombra roja, pero en versión flamenca.

He aquí una muestra de esa versatilidad que busca la diseñadora y todo consumidor de moda, con más ahínco aún desde que nos sobrevino la pandemia. Una opción más de consumo ético y responsable en moda que fomenta el slow fashion.

Propuesta de aires flamencos de Eli Martin en Emprende Lunares

Apenas recién iniciada su presentación de colección en Emprende Lunares, ya tocaba meter otro color, con permiso de rosas y azules, por lo que aparece el blanco en su acepción más clásica. Y con él se crea un patrón clásico, de talle bajo hasta rodillas y su trío de volantes pequeños. Ésos que no hacen más que anunciar el de tamaño XXL que remata y le aúpan las enaguas.

Para el escote imagina unas mangas maxi abullonadas que permiten, como en los anteriores diseños, olvidarse del clásico mantoncillo flecado.

Traje de flamenca blanco con vuelos de capa y volante abullonado al escote de Eli Martin en Emprende Lunares

Y como para Inmaculada Martínez la palabra complicado, en su diccionario, no tiene una acepción negativa en ningún sentido, pero sí motivadora, se lanza al tafetán. Tejido difícil de trabajar y, a priori, más de invitadas que de flamenca. Características que no le son impedimentos para dar forma a otro de sus diseños. Quizás el más singular.

Para ello, hace uso de una malla de hilo en oro que se superpone en los costados. Así, lo que iba a ser un estilismo monocromo, tan en boga esta temporada, caracterizada por los lisos en flamenca, se torna bitonal. Vestido que permitirá asomar carruchas de las que crea volumen y que albergará asimetría en hombro, al que se viste con volantes enroscados.

Traje de flamenca verde de vuelos fruncidos de Eli Martin en Emprende Lunares

Continuando con el brillo, el satén es el tejido elegido para para drapearse al talle y dar ese toque especial al diseño con esas piezas marinas, similares a los calabrotes. De nuevo brillo, esta vez satén, y de nuevo asimetría en mangas, pero con hombros vestidos. Uno tipo jamón. El otro se cubre de manga recta, con una enorme carrucha en ese calado dorado que da pinceladas en otros trajes de flamenca.

Traje de flamenca en azul turquesa suave, con dreapedo y botones en el talle, de doble vuelo al hilo, creado por Eli Martin en su colección Dos Aguas presentada en Emprende Lunares

Pero no sólo vestidos largos forman el elenco de una flamenca. Un diseño aflamencado de largo super mini con volantes, que incluyen carruchas para puños. Así, en el que lo que puede parecer, a priori, una chaqueta, es más bien un vestido con abertura delantera y escote vertical, el cual lo resalta un volante de capa. Uno más para exornar el delantero.

Propuesta de aires flamencos para esta chaqueta con mangas largas de volantes de Eli Martin en Emprende Lunares

Su paso por la pasarela, cierra con los escotes amplios y cuadrados que ha incluido entre sus diseños y con esos cut out de rabiosa actualidad, que aparecen a la espalda y en cintura y hacen que la piel forme parte del estampado, aportando color. Sin olvidar las mangas globo en un setentero de escote cuadrado, donde los tonos de azules y marinos y verdes aguamarinas contrastan en armonía. Y hace combinar con una bolsa llena de envases de plástico, queriendo así reinvindicar desde pasarela el cuidado por los mares y el resto del planeta.

Traje de flamenca setentero, de escote cuadrado en azul klein de Eli Martin

Para Eli Martín, la flamenca se define de muchas maneras, tal y como ocurre a otros diseñadores, quienes, lejos de limitarse a un par de siluetas, incluyen entre sus propuestas tantas como gustos diferentes puede haber en flamenca. Así, dejándose llevar por los cambios que la pandemia ha provocado, ella continúa con esta senda de la temporada anterior, en la que la opción conlleva diversificación de estilos. Eso sí, serán los tonos elegidos los encargados de ir hilando una colección creada bajo las premisas del slow fashion sostenible.