Las chaquetas vuelven esta temporada en todas sus versiones.
De su origen humilde, como prenda de protección ante las armas de los soldados franceses en la Guerra de los 100 años, a su conversión en un uso más elitista y chic que hoy día se le da a uno de los básicos más valorados e imprescindibles de cualquier armario que se precie, han pasado varios siglos. Su nombre proviene de entonces, de los Jacques Bonhomme, apelativo peyorativo que los nobles franceses daban a sus siervos, a esos campesinos precursores de ‘La Jacquerie’, de ‘La rebelión de los campesinos’ que, aferrados a sus abrigos, defendían sus ideas y su vida. Ojipláticos quedarían si descubrieran en lo que se han convertido sus modestas chaquetas.
Bien cierto es que las chaquetas salen y entran, últimamente, del armario según manden las tendencias, pero nadie le quita ese glamour y sofisticación que aporta a un estilismo, esté o no de moda, y la versatilidad de la misma para convertirse en un look laboral, rutinario, de tono sobrio y elegante simplemente cambiándole los complementos.
En el siglo XX de la mano de Coco Chanel se puso en boga y toda dama quería llevar una. Algunas décadas después, Giorgio Armani, creador de la bomber, despojaría a la chaqueta convencional de forros, cambiaría proporciones y movería botones, naciendo así las chaquetas desestructuradas, símbolo de la mujer emprendedora en los 80 y 90.
Atributos que no ha perdido, pues hicimos de una prenda masculina algo muy nuestro y reivindicativo de la igualdad que perseguimos. De cualquier manera, esta temporada, las chaquetas son tendencia y Eva Valderrama lo sabe. Le apetecía introducir con fuerza, en su nueva colección de primavera verano 2019, esta prenda antiquísima y simbólica para definir una nueva colección más cómoda y versátil que la anterior, muy para fondo de armario que propicie el espacio en el mismo por la posibilidad de darle distintos usos, además del obvio.
Ha presentado pues una serie de propuestas de chaquetas a cuerpo, propio de los 80 y 90, para combinar con jeans decorados, dándole acento para el día a día a una indumentaria que, a priori, queda colgada en el armario, tras el estreno, hasta quién sabe cuándo.
Ha hecho uso de las distintas solapas existentes, mezclando las redondeadas y ribeteadas en blanco para doble fila de botones con una falda larda de terciopelo semitransparente, con ese encaje en tobillos que le aporta un caminar comedido.
También las ha ensanchando, para protagonizar un largo estilo blazer que se estampada en líneas verticales rojas de ancho discreto, muy acorde al estilo atemporal de la firma, buscando sacarle el mayor partido a largo plazo posible a cada diseño.
Las ha versionado marineras, con lacito incluido como único cierre delantero, para integrarlo en un estilismo de falda que juega con la armonía de la simetría rectilínea y de bucles, contrastando así ambas.
Solapas que también ha eliminado por completo en un verdadero capricho irresistible en uno de los colores de moda, el blanco, sobre el que ha señalado cintura y dibujando bolsillos grandes. Toca suspirar cuando se la mira.
Hasta incluso la ha versionado en vestido, emulando a los 80 y 90, pues las chaquetas XXL se ajustaban con cinturón para hacerlas vestido. Aquí, la doble botonadura al tono la transforma en vestido de largo hasta las rodillas, el cual, por cierto, se está viendo mucho en la pasarela este 2019.
De mis favoritos en su colección es este diseño de vuelo princesa en tul negro, en el que la chaqueta, más bien torerita, se cierra al cuello y se abre dulcemente hacia las caderas estilizando el talle.
El naranja tampoco ha faltado entre sus propuestas, estampando flores en una falda larda de vuelo sencillo para combinarse con chaqueta clásica en la que juega en asimetría con ciertos ribetes.
A pesar del protagonismo de las chaquetas, sus vestidos para invitadas perfectas también han tenido espacio en Volver, incluyendo dos estilismos de cóctel en azul, uno con tirantas y el otro con una coqueta manga corta, cuyo largo se plisa en paralelo al escote, repitiendo la serie.
En largo midi un estilismo en nude drapeado de tiranta triangular, que pide un tono dorado de piel para esos atardeceres de días soleados.
En el mismo tono para una cita de las que requieren cierta etiqueta, un agradable largo de los que besan el suelo y cuentan con abertura delantera interminable, para estilizar y embellecer un diseño de escote redondeado y mangas de capa plisadas para combinar con el cinturón de hebilla que no pasa desapercibido.
Volvió a cerrar su presentación en Code 41 Trending con novia, imaginando, esta vez, un diseño más holgado y romántico, para la que ideó un tocado de bucles blancos que le aportaba ese aire hippie chic con el que gusta salpicar sus prendas. De cola, caída dulce y etéreo, sólo se encorsetaba al cuello a medio camino entre el estilo mao y el escote barco, multiplicando la pieza de cristales facetados para decorar hombros con minúsculas mangas para un diseño que suma elegancia minimalista.
Con Volver Eva Valderrama se reinicia, se resetea y se reafirma para caracterizar su estilo, el que quiere seguir, añadiendo, por tanto, a sus invitadas y fiesta una nueva línea creativa que pretende solucionar esos estilismos de lunes a viernes. Ésos que no pertenecen sólo a ciertos eventos y fines de semana, y que, a su vez, se hacen extensibles a esas citas únicas de mayor empaque, haciendo exclusivo lo convencional para todo tipo de tallas y necesidades.
Volver es, pues, una continuidad de la evolución de la firma y de la propia diseñadora Eva Valderrama en estos menesteres de lápiz, aguja y dedal, que muestran su inquietud y anhelo por perfeccionarse y explorar nuevas facetas. Teniendo presente que aún le quedan directrices por transmitirnos que perfilen la definición de su estilo, el que ya nos está aventurando, ha dejado claro aquí, en esta colección, sus preferencias por las chaquetas y por las faldas de largo interminable, dejando entrever lo que todavía puede ofrecernos en sus propuestas. Por lo que toca esperar su próxima colección para completar su estilo, para poder conocerla un poco más.