A veces te lo piensas demasiado, por lo que puede que, quizás, nunca seas capaz de realizarlos. Vaya, que hasta puede que te acabe faltando tiempo por indecisa. ¡Ay! ¡Qué la vida se vive una vez! Otras te lanzas al vacío, sin paracaídas, a ver qué pasa. A eso se le llama precipitarse y suele suceder cuando aún estamos aprendiendo a ser personas y la impaciencia nos puede, pues nos dominan los impulsos y la razón pasa a un segundo plano. Vaya, que aún no es el mejor momento. Y luego está la opción más factible de todas, la que requiere tiempo de madurez y sosiego, necesidad por prepararse para el momento y todo el acopio de osadía que puedas hacer. Se trata de asegurarse que, sí o sí, se va a conseguir lo que se quiere. No es tiempo para cometer errores.
En esa etapa última u opción se haya Chelo, artífice de los Zapatos Chelis, licenciada en Economía y apasionada del arte, en todas sus posibles expresiones. Para ella se está cumpliendo ahora mismo un sueño, cuya pretensión es la de añadir a su quehacer diario esa parcela aparcada que la completa y a la que ya ha tenido que dar rienda suelta durante este tiempo en la pintura. Pues nunca la ha obviado. No le era posible retener la creatividad.
Siendo, por tanto, ésta la manera en la que ha llegado el ahora. Siempre visto como ese punto de inflexión en sus vivencias que no podía ocurrir antes. Pues moda y su destreza con el pincel necesitaban fusionarse en torno a una de sus preferencias, el calzado. Y para ello se requiere un recorrido porque nada ocurre al azar, aunque pueda parecerlo. Todo tiene sentido cuando la carga creativa surge por un instante ocurrido en un viaje, o por el devenir de las cosas sencillas. A veces el origen de todo está en lo más mundano y corriente.
Tan simple como que transforma, por tanto, la parte favorita de su estilismo en su nueva herramienta de trabajo, agrandando así el espacio que ocupa en su vida su faceta como creadora, porque añade la de diseñadora de calzado. Que no es más que su nuevo proyecto de vida, aquel para el que tanto ha esperado y que le reportará el crecimiento profesional que desea.
Tomando como base este clásico calzado atemporal diseña Albero, nombre de esa tierra dorada sobre la que acostumbran a pasearse lunares y volantes. Y que escoge porque es una colección de aires flamencos, en la que hacer uso de denominaciones taurinas y equinas para sus 17 diseños forma parte de la idiosincracia de esta primera colección de ‘chelis’.
Por eso te topas con stilettos de lunares, con claveles pintados y con flores en relieve. Por eso los tonos a veces son fuertes, alegres y vistosos, escogidos con la intención de subir cualquier look que se precie, atrapando un poquito de primavera. Porque no son zapatos creados para lucir con traje de flamenca, que también es ese su fin, sino de hacerlo con cualquier estilismo que consideres que combina bien. Se trata de unos clásicos salones llenos de color y buenas vibraciones. ¿O acaso no te contagias de cómo celebran la vida? Es lo que tiene cuando en la ecuación se deja entrar al Flamenco.
Cada uno de ellos se pintan a mano, por lo que tienen esa poquita de alma que las manos de Chelis le han regalado durante el proceso de elaboración y planteamiento. Esa vida que inician en su pequeño taller para continuarla allá donde puede que aún ni Zapatos Chelis lleguen, si es que existe ese lugar.
Zapatos Chelis para novias y niñas
Entre estos primeros diseños tiene una pequeña línea para novias en las que los tonos son más dulces y suaves, como azules, rosas, beiges y grises, sin descartar al blanco. Y que, si te apetecen, pueden llevar grabados en la suela, justo en la zona del puente, el ‘Sí, quiero’ que estarás dispuesta a dar con ellos puestos. De esta manera conviertes a uno de los complementos de ese día en otro bonito recuerdo, ¿no crees?
También, y esto como sorpresa añadida a su primera selección de calzado para mujer, ha creado una línea para damitas coquetas, de las que no necesitan tacón y optan por lo plano para poder corretear sin problemas. En concreto son unas sandalias cerradas de loneta que igual que llevan lunares, llevan lazos de raso. Y que los encontrarás en la nueva web que la firma ha creado coincidiendo con el lanzamiento de su primera colección de Zapatos Chelis.
Con ello, materializa su anhelo creativo en moda, sus ‘chelis’, a los que ya les tocaba cobrar vida para ir dejando su aportación en el diseño. La cual, de momento, es comedida y muy concreta, pues sus gustos quedan bien reflejados y definidos en estas primeras creaciones que, además, nos apuntan hacia otra multitud de posibilidades que puede que plasme en piel la diseñadora en un futuro inmediato.
Porque para ella su calzado tiene duende y arte, elementos imprescindibles para pisar con fuerza; porque para ella un par de zapatos cambiaron su vida, como ya le ocurriera también en el cuento a Cenicienta; porque piensa firmemente en el poder del calzado para insuflar vitalidad a quien la necesita y levantar un look aburrido. Porque las cosas sólo son difíciles cuando se ven desde ese punto de vista. Por eso debemos fomentar nuestra diferencia, enfatizarla y expresarla desde los pies, desde nuestros zapatos, desde nuestros ‘chelis’ de lunares.