Esta temporada flamenca ha sido la de los cambios y las sorpresas. Y Ana Mayo ha formado parte de ese equilibrio alterado. Se podrán hablar de los noveles, de todos, de los que ganaron, como Daniel Robles, José Raposo, Ángeles Gálvez o Sergy Garrido, de los que no han ganado, de unos pocos y de los que han dejado huella, como Guillermo Ramírez, Gil Ortiz, Agus Dorado, Lucía Herreros, María Amador, Aurora Ruíz y Samuel Fernández, entre otros que harían esta lista más larga.

Pero uno de ésos que la engrosarían y que resulta imposible no añadir por méritos propios es Ana Mayo. Y lo hago porque ha jugado al despiste y nos ha ganado, al menos a mí, porque apostó por una opción a priori desmarcada de lo flamenco y eso no le ha impedido pasar a una final de noveles… ¡¡¡Loados sean los jueces que ven más allá que el resto!!! Porque en un mundo difícil como es la moda flamenca, cada vez con más competencia, ha conseguido marcar las pautas de cómo es su estilo. De su verdadera flamenca, acentuada del XXI, enmarcada en las de rompe y rasga a lo Carmen de Bizet, pero con móvil y carnet de conducir, que eso de vocear y el cochecito de San Fernando son de otra época.

Un paseo por el camino de Ana Mayo en la Pasarela Rosa Space 2017

Porque ha sido osada, ha arriesgado y ha conseguido marcar su año en el calendario de otros, de los que nos sentamos a mirar qué nuevo nos traen las pasarelas, por eso se merece un hueco a destacar entre las nuevas agujas emergentes.

Y de eso trata la participación en un concurso de noveles, de lo que ella precisamente ha hecho. Llamar la atención para que se fijen en tí, en la calidad de tu trabajo y en la diferenciación que te caracteriza.

Vestido de novia hasta las rodillas en blanco de Ana Mayo

Ya pude conocer su colección a comienzos de año, pero no ha sido hasta ahora, en la segunda edición de Alfombra Rosa Space, cuando he podido tener un contacto más cercano con la firma.

Y hablando de conocer tampoco ha sido este año, precisamente, cuando me he topado con sus diseños por primera vez. Justo en la edición correspondiente a 2015 de Sevilla de Boda saltó a mis ojos un espectacular traje de novia que desfiló Lorena Molina y que, en su momento, definí como ‘un atuendo campestre para una novia sin pajaritos en la cabeza’. Fue este vestido el responsable que se añadiera una Mención Especial a la ya existente en el certamen para diseñadores noveles Novia del Sur.

Vestido de novia de Ana Mayo con el que recibió Mención Especial en el certamen Novia del Sur de Sevilla de Boda 2015

Ana Mayo, con esta colección ha sentado las bases de su estilo, de su manera de hacer flamenca y de cómo quiere vestirnos. No siempre una diseñadora establece, claramente y tan pronto, la línea que la define en su primeros compases sobre pasarela. Suele ser algo que se va dibujando con más firmeza a lo largo del tiempo, conforme va avanzando su creatividad. Pero no, Ana Mayo tiene claro cómo son sus volantes ahora y cómo quiere que sean después. Por lo que nos quedará contemplar cómo evoluciona no cómo se define. Así marcan las pautas los grandes diseñadores.

Su flamenca no es precisamente de las del montón. Son de las que gastan tacón de aguja, y no cuñas de esparto, de las que marcan labiales intensos y se apartan de los maquillajes nude, de las que el minimalismo elegante de Ana Mayo las envuelve en el glamour que van desprendiendo por donde caminan, porque no es precisamente su intención pasar desapercibidas.

Traje de flamenca en azul marino con volante asimétrico desde el hombro

Tampoco son de las que optan por el mantoncillo, ausente en sus estilismos flamencos que se dejan invadir por los volantes, tanto o más en el talle que en los vuelos. Así, en unos añade una capa con trío de vuelos rizados y lazada, en otros se coloca en asimetría para también funcionar como mangas y en un tejido brocado cuyo tono se acompasa y contrasta, a la vez, con el resto.

Traje de flamenca con abertura y capa de volantes de Ana Mayo en Pasarela Alfombra Rosa Space

Tampoco podía faltar la silueta sirena cuajada de volantes, tendencia de este 2017 en flamencas, donde los botones dorados al talle cierran un escote en uve cuyas mangas la forman multitud de carruchas.

Traje de flamenca de talle alte y abertura delantera de Ana Mayo

Antes de proseguir he de este vestido, el vestido. El que presentó en su semifinal de noveles en We Love Flamenco, responsable de mi desconcierto y de su engaño por el resto que nos quedaba por ver. ¡¡Qué bien lo hiciste Ana Mayo!!

Vestido de flamenca hasta las rodillas de Ana Mayo

Eligió para este previo al certamen este silueta lápiz, rematado con volante, por cierto, ya vendido, a juego con abrigo de seda semitransparente que también se encuentra volanteado en el bajo. Cumplió perfectamente con su función: la de despistar. Y no sólo alcanzó este objetivo sino otro más primordial: el de pasar a la final, lo cual hizo alargar el suspense sobre su colección hasta enero del año siguiente, del 2017, donde se descubriría en la final del certamen de noveles.

Dos piezas flamencas de falda con largo midi de Ana Mayo

 Novias Ana Mayo para cerrar su desfile en Pasarela Alfombra Rosa Space

Cerró su desfile y la segunda edición de la Pasarela Alfombra Rosa Space con tres trajes de novia de silueta princesa, incluyendo el que le hizo recibir mención especial en Sevilla de Boda.

Vestido de novia de Ana Mayo en Pasarela Alfombra Rosa Space

‘Un paseo por el camino’ viene a ser la confirmación que no se puede prejuzgar sin conocerlo todo. Ni tampoco siempre tiene por qué cumplirse aquello que la primera impresión es la que cuenta, pues las segundas partes, a menudo, se convierten en las mejores.

Traje de novia de silueta princesa de Ana Mayo

Ante semejante colección me pido ser una flamenca Ana Mayo porque me encantas, porque no quiero ser una más en la Feria ni en la caseta. Porque quiero que se note que he llegado. Tus trajes no son de los que se encorsetan de manera estricta en el ABC del vestir flamenco. Más bien se atienen a ese otro decálogo de normas correspondientes a las flamencas del XXI. A las que el volante no sólo se limita a inundar faldas, sino que se colocan por otros lares del talle y se les añaden aberturas interminables y vuelos de los que enamorarían a los mismísimos Dolce & Gabbana.

Vestido de flamenca setentero con vuelo de capa de Ana Mayo

Quiero que me sigas despistando porque me ha encantado perderme para luego encontrarme atónita ante una colección como la tuya. Quiero seguir disfrutando de esa incertidumbre, de esa expectación que creas, pues el deleite de ver el resto de tu colección fue aún mayor tras el suspense que me causaste.

Gracias Ana Mayo por diseñar, pero, sobre todo, por hacerlo en lunares y volantes.

Ana Mayo tras el carrusel de su colección de flamenca y novia para este 2017

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