Las faldas evasé se mueven con nombre propio, al ritmo y cadencia que marcan los volantes dibujados por Carmen Fitz, quien hace tiempo que marca las puntadas en moda flamenca. Es de esas diseñadoras que se prodiga poco, de las que prefieren que se hablen de sus volantes, y de las que van marcando las tendencias en moda flamenca, aventurando siempre éste lo que se vestirá el año próximo. Me da que esta manga corta de capa que acaba atrás, a la altura de la cintura, será fuente de inspiración para alguna que otra firma en sus próximas colecciones.
Carmen es de las pocas diseñadoras que no sólo cosen pensando en sus clientas, algo común en todos los talleres de costura flamenca y no flamenca, sino que te aconseja esto sí y por qué sí. No se conforma con vestirte, quiere hacerte feliz con lo que llevas y disfrutar mientras crea para tí.
Su colección se compone de mini colecciones, tantas como antojos textiles ha ido teniendo allí por donde pasa, pues se enamora del tejido, affair que transforma en vestido, ese que imaginó al verlo. Entre las telas que emplea, lino y terciopelo han estado presente en su última colección presentada en ‘We Love Flamenco 2015’.
Hay maneras y maneras pero la suya es ‘una forma de expresar’ diferente, crea a una flamenca distinta, donde la calidad de los tejidos y la caída regia de los mismos dibujan esos bucles al caminar, esos que no se entremezclan con las piernas y se quedan en su sitio, dejando asomarse, entretanto, las enaguas, siempre al contraste, para que se dejen mirar cuando participan en el revuelo.
Y todo a pesar de los metros y metros de tela que lleva éste y cada uno de sus vestidos, aquellos que necesitan sitio para pasar entre las sillas de una caseta. Si tienes la ocasión de visitar su tienda, debes mirar a todos lados para no perderte ninguno, pero sobre todo a los que están colgados bien alto. Te colocas justo debajo y al instante podrás disfrutar de la vista de sus claveles de lunares. Es ahí donde se nota por qué el vuelo es así y no de otra manera.
Uno de mis favoritos es este blanco roto o beige o marfil mezclado con rosas y azules en el vuelo de capa. Perfecta la cabeza decorada sólo con un pequeño jardín de flores.
Complementos: Taller de Maria y Maria
Los complementos para esta colección han sido diseñados por Taller de María y María, que han creado una colección de tocados flamenca cuajados de flores, colocados siempre, o casi siempre, en la parte superior derecha acariciando la cara.
Unos son diademas escondidas con flores en círculos, otros son bandas y, los más originales, casquetes, siendo éstos responsables de la ausencia de peinas y peinecillos. Eso sí, siempre con flores cayendo de lado o derramándose sobre la frente salpicando, a veces, el escote para contornear el flecado que dibuja el escote del traje de flamenca sobre los hombros.
Otras caen por detrás, agarrándose al mantoncillo para no perderse.
¿Los pendientes? No podían faltar, a pesar de la sencillez en complementos, jugando sólo con flores y mantoncillos, los aretes de terciopelo y rafia, se dejan combinar con el resto.
Sin duda las propuestas de Taller de Maria y Maria, aunque un poco arriesgadas por aquello de tocar de flores de otra manera la cabeza flamenca, son innovadoras, en consonancia con ‘Una forma de expresar’ de Carmen Fitz en We Love Flamenco, donde se pasearon antes de verse por el Real de la Feria.