Cristian Padilla eliminado de Aguja Flamenca

Y se nos ha ido la alegría de la casa. Cristian Padilla, expulsado de Aguja Flamenca en el tercer programa, dejará de arrancarnos sonrisas entre costuras debido a no haber resuelto con nota su prueba eliminatoria del pasado viernes. Sus rivales en el trayecto final del programa, Victoria, Joaquín, Juanma y el recién incorporado José Manuel, presentaron mejores propuestas que la suya y el jurado valoró que debía ser él quien dejará de formar parte de este sueño.

Pero contemos todo desde el principio, que con esto de iniciar el artículo por quién se va siempre comienzo la casa por el tejado. Para esta tercera cita televisiva, los participantes fueron Rosa, Musa, Yolanda, Cuqui, Juanma, Joaquín, Victoria, Cristian, junto a los nuevos Concepción y José Manuel. A los que dio paso Esther Arroyo, vestida esta vez de la firma Sergy Garrido y Tapiju en un anaranjando tirando a caldera que tiñe encajes de un vestidito camisero, ligero y con volantitos menudos de adorno en el vuelo y algo más grandes en hombros, para el que la presentadora lucía pendientes maxi en forma de cruz cristina de Noc Complementos que perfilaban este look desenfadado, guerrero y algo punky en el que no faltaron las Doctor Martens, o al menos una versión cañera de las mismas. ¡¡Un bravo para los estilistas!!

Tras estas presentaciones, pues recordad que en el segundo programa se produjo una doble expulsión, las de Rosario y Mónica, conocimos tanto al diseñador invitado como a la primera prueba. Esta vez la inspiración flamenca procedía de Pilar Vera, del diseño con el que dio comienzo el desfile de su colección Laranjeira en SIMOF. Es un traje de flamenca de estilo canastero (y tomad nota de ello pues será el quid de las deliberaciones posteriores de los jueces), pero un tanto singular, debido a como está montado el vuelo, en tono mandarina y orquestado en uno de esos tejidos de caída dulce.

Ya podía comenzar el concurso, con ese puñado de minutos que les conceden para que cojan todo el material que necesiten para crear sus diseños. Esta vez los jueces no han ido eliminando uno a uno durante la elaboración de sus trajes, sino que les han pedido, en un tiempo limitado, que lleguen a dejar planteados sus diseños, para, sin la presencia de ellos, pasearse por las mesas y elegir quienes serían los capitanes de equipo esta vez. Responsabilidad que casi cae de nuevo en Rosa, pero la tentación de ver a Yolanda gestionando un equipo era muy alta por parte de los jueces. Así que el diseño de ella y el de Juanma fueron los que se jugaron la permanencia en Aguja Flamenca.

Mientras cada concursante iba realizando su traje de flamenca, Rosa, que no se le pasa una, advirtió a Yolanda que Concepción no estaba realizando lo que le había pedido que hiciera. A lo que Yolanda se apresuró a aclararle que le había cambiado la tarea. ¡¡¡Qué bonito que estés en todo Rosa!!!

Pero no fue lo único que ocurrió mientras se elaboraban los trajes de flamenca de Yolanda y Juanma. La diseñadora y jueza del programa, Juana Martín, aprovechó para darle una sorpresa a Juanma. Le pide que siga cumpliendo su sueño en su taller, invitándole a trabajar con ella, pues Juanma perdió su trabajo por participar en Aguja Flamenca. Así que Juanma va a formar parte del taller de Juana Martín y del equipo que la diseñadora lleva con ella a París para el montaje de su desfile de alta costura. Sin duda, Juanma gane o no este concurso tiene ya premio a su esfuerzo.

Y Pilar Vera nos anunció que no será la única vez que acuda al programa, pues, está previsto que ella sea quien nos cuente la evolución del traje de flamenca desde su uso como traje de calle a traje regional.

La mecánica de la prueba se desarrolló como ya hemos visto anteriormente, eliminando contrincantes del equipo contrario cada capitán hasta sólo quedar uno. A Juanma le faltó por poner la flor que había hecho Cristian para cuando Esther Arroyo finalizó su cuenta atrás, pero pudo finalizar el resto a tiempo

Ahora les tocaba a los jueces deliberar y decidirse por el vestido ganador. Pero, y he aquí el ‘asunto canastero’, la cosa estuvo muy reñida. Por un lado, y aunque no era jueza, se tuvo en cuenta la opinión de la diseñadora, que es quien advierte con mayor precisión si existe o no inspiración en su traje de flamenca. Para Pilar Vera ni uno ni otro consiguió reflejar el estilo de su diseño. Por un lado, el de Juanma ni siquiera era canastero, por lo que el descarte era absoluto, por otro lado, el de Yolanda, aún siendo canastero, el tejido elegido tenía demasiado cuerpo, por lo que no quedaba con el vuelo que debía quedar.

Partiendo de estas valoraciones, las del jurado vinieron a ser similares, añadiendo la de Juana Martín sobre la falta de consulta in situ del traje, pues nadie se acercó a mirarlo siquiera. El caso es que en este tercer programa de Aguja Flamenca los jueces no consiguieron ponerse de acuerdo sobre cuál debía ser el equipo ganador, dejando la decisión en manos del comité de expertos del programa que deshizo el empate, designando al equipo de Yolanda como vencedor en esta prueba.

Pasaban pues a la prueba eliminatoria: Joaquín, Victoria, José Manuel, Cristian y Juanma.

Foronda en Aguja Flamenca

Para la prueba final la firma de mantones bordados Foronda cedería algunos de sus diseños, que se usaron en el estilismo flamenco eliminatorio moldeándolos como faldas. El mal llamado matón de Manila, por aquello que así mismo se bautizó al galeón que se encargaba de traerlo a través de la ruta de la seda hasta España, ese complemento femenino que se coloca de mil maneras, cumplirá, muy pronto, 100 años de elaboración en los talleres de Foronda. Así que ver un elemento con tanta historia, usado por anteriores generaciones como prenda de abrigo, se integra en un look flamenco donde hará las veces de falda, se postula como todo un reto.

Para ello, los concursantes tuvieron que elaborar una camisa en la que se les pidió creatividad y aplicación de tendencias, por encima de todo. Por lo que, lo básico y lo más sencillo no será, precisamente, lo que haga que se queden una semana más.  De lo que tomó buena nota José Manuel cuando Juana Martín, al ver su diseño, le recordaba lo que se le había pedido: diseño singular, no básico, imaginando finalmente una camisa en rojo, a tono con los bordados de su mantón, en la que el tul plisado, que recuerda a unas grogueras sencillas, remataba puños y cuello para un escote abierto y abotonado.

La camisa de Victoria, al comienzo de la prueba, despistaba por el color verde escogido y no convenció a los jueces. Pero viendo el resultado final, una vez colocado sobre la modelo con el mantón de color vainilla, fue merecedora de la felicitación de Juana Martín.

Imaginó una blusa con abertura vertical a la espalda y mangas de capa con pasamanería en el largo de manga y volantito de tul al tono en uve para un cuello caja. Algo similar al palabra de honor de mangas corsario, con detalle en el comienzo de mangas que Juanma recreó en blanco, el color que, a priori, prefería Lourdes Montes que los participantes escogieran para esta prueba. Menos arriesgado en cuanto a color que el de Victoria, pero también complicado en su proceso.

Inevitable dejar los rosados o nude para el final de este relato, pues ambos son representativos de la flamenca clásica y la flamenca del XXI, reuniendo así, con estos dos diseños, la flamenca que hoy día convive en colecciones y en diseñadores.

La camisa de Joaquín pertenece a esa hornada de lunares y volantes que está revolviendo los cánones de la flamenca de siempre, haciendo uso del volumen desmesurado para inventarse unas mangas globo aupadas con textiles rojos de rigidez considerable ocultos a la vista. Todo un deleite ese arrojo por parte de Joaquín, que ya apuntaba maneras desde el minuto uno, aspecto que le han recalcado los jueces, agradecidos porque haya mostrado de lo que es capaz.

Pero ojo Joaquín, que este será un punto de no retorno. Tu nivel es alto y, en consecuencia, es muy probable que te exijan en las próximas pruebas.

El segundo diseño en nude lo firmaba Cristian, que colocando tiras de pasamanería en vertical, aprovechando las costuras de la espalda, por delante se limitó a decorarlas en el cuello redondo y dobles en las mangas. Un diseño bonito y coqueto, pero, quizás, una apuesta demasiado segura, sin riesgo, que le impidió proseguir en el programa.

Se nos van las risas, las ocurrencias locas y el corte de tejido en el suelo. Se nos va ‘la Folclórica’, como diría Rosa, en quien Juana Martín posó sus ojos de manera especial en el primer programa. Alguien que es consciente que el haber formado parte de Aguja Flamenca le aportará en positivo, pues, como él dice: ‘Acabo de empezar. Me voy feliz’.