Sigue siendo la fuerza de ser mujer la inspiradora de la firma Lola Azahares. El año pasado fue ‘Rebeldes’, éste ‘Cuatro Elementos’. Una denominación diferente para un mismo objetivo, reflejar fielmente el sentimiento de cada una de sus flamencas, las que cada año visten un Lola Azahares y derrochan personalidad por El Real. Porque no toma en el sentido literal los Cuatro Elementos como Tierra, Agua, Aire y Fuego, sino que los reinterpreta en su acepción más espiritual para que sus trajes de flamenca hablen de quien los viste.
Esa expresión intangible escogida es la que se enuncia a través de la personalidad del ser, pues, desde los griegos, el agua, el fuego, el aire y la tierra han definido los caracteres de los individuos según su fecha de nacimiento. Sí, me refiero al Horóscopo, que puede que no acierte el pronóstico diario cuando lo leemos en el periódico, pero sí que consigue que todos nos sintamos identificados, más o menos, con las características del que nos corresponde a cada uno.
El elemento Fuego es extrovertido, libre, la Tierra aporta perseveración, sosiego y estabilidad, el Aire se vincula con lo reflexivo, con el razonamiento de las cosas, y el Agua pide libertad, intuición, alcanzar los sueños, tocarlos con los dedos y hacerlos realidad. ¿Acaso no te sientes así un poquito cada día de tu vida?
A veces quisieras dar ese salto hacia delante sin mirar atrás, pero te frenas, recapacitas y cambias el ritmo, sin dejar de perseguir anhelos hasta alcanzarlos. Otras, quizás, necesites menos a esos elementos aire y tierra, porque tu seguridad, tu aplomo, te basta para decirte que no estás equivocada. Eres afortunada pues.
El caso es que, sea como fuere, las mujeres del XXI somos, más o menos así, un poquito ‘superwoman’ y, muy probablemente, no tan diferentes de otras épocas, con la ventaja que, ahora, podemos no seguir callando y alcanzamos metas inimaginables hace un tiempo.
En Lola Azahares, cosen para una mujer segura de sí misma, sin dudas sobre quién es, pues se conoce bien y sabe sus limitaciones. Cosen para una mujer tenaz, de las que si se caen se levantan de nuevo, reinventándose así mismas ante adversidades; eso si les hace falta, que ya sabemos todas cómo andamos de tiempo. Cosen para mujeres que tienen la capacidad de volver siempre a su punto de equilibrio, por muchos vaivenes que sufran. Por tanto, te visten para reforzar por fuera lo que ya eres por dentro.
Así, Lola Azahares hace uso de colores, textiles y recursos de costura para que la fuerza de ser mujer no se quede escondida debajo del traje de flamenca, sino que aflore. Necesitas expresarte sin restricciones ni condiciones y eso debe procurártelo el tejido con el que se confecciona el traje de flamenca y el diseño que se dibuja en el boceto, sin dejar de lado los colores, de los que dicen es una manera más de mostrar cómo te sientes.
Por eso un animal print no podía faltar en su colección. Y a falta de uno dos. Abría con éste en verde de volante de capa. Sin palabras para describir la espalda y la silueta seseante que dibujaba este traje de flamenca el cual, mezclado con lunares, mostraba esa dualidad de fuerza y dulzura que toda mujer llevamos dentro.
El segundo se volvía canastero y se flecaba en hombros y escote, que avivándose en tonos con el amarillo, se mezclaba con otros de agua, aire y fuego para un mismo vestido de flamenca.
A estos colores, se suman en su colección los naranjas y rojos, junto a los opuestos verdes, azules y morados, que haciendo uso de sus distintas intensidades, evocaban a los Cuatro Elementos, a la vida.
En cuanto a los textiles se disponen en volantes de capa, al hilo, canasteros, estampados y sin estampar, lisos y con lunaritos, pero salpicados de carruchas o volantitos pequeños que suben y bajan formando uves. A veces también se superponen uno tras otro o, simplemente, te abrazan suavemente desde las caderas.
Observa como la geometría es un ingrediente básico en muchos de sus diseños. Por ejemplo, topas con líneas perpendiculares que, a capricho, van afinando el talle flamenco. En este traje de flamenca, a pesar de su tono verde, los detalles en negro propician que pueda ser ese multiusos que a veces buscamos, para esos días de almuerzo en la Feria que se alargan hasta la madrugada.
Mira aquí cómo se cruzan, desde los hombros y de un lado a otro en marsala, dejando caer, en los laterales del traje de flamenca, un volante de seda ‘lunarado’ en forma de pico sobre un armonioso trío de textiles rizados. Es uno de mis favoritos de esta colección ‘Cuatro Elementos’.
Orden y número que vuelven a repetirse en este otro, agrupándose en el vuelo, y que trae el agua a la mirada, pidiendo a gritos el mantoncillo que le acompaña.
En este vestido de flamenca, es el zigzag el que dibuja en el talle, en blanco sobre negro, el cual se complica a base de volantes con el vuelo de capa. Eso sí, un poquito subido a un lado para dar forma a este diseño flamenco perfecto para la feria de noche.
En escotes, la preferencia de Lola Azahares ha sido por los de pico, redondos y cuello barco por delante, jugando al doble escote por detrás. A veces también cerrado hasta arriba en la espalda, pero con semitransparencias por el tejido de encaje o de lunares.
Entre las novedades de esta temporada, se observa una vuelta a las mangas más comedidas, largas, pero con menos volumen en los puños en gran parte de la colección. A lo que se añade esta única propuesta de hombros descubiertos que nos dejó en este aparente dos piezas. Además, se remarcaba este detalle con un volantito a la altura de lo que vendría a ser el escote palabra de honor.
Para cerrar su desfile en We Love Flamenco, se decantó por un sencillo vestido de novia que lucía Lola Alcocer y que forma parte de la nueva línea nupcial de Lola Azahares, de la que nos ha querido avanzar, en exclusiva, junto a la presentación de su colección flamenca, este primer modelo de línea evasé con cola y sin mangas, en el que el minimalismo se encarga de embellecer el diseño que pudimos ver.
Finalizaba así una colección que aventuraba nuevos proyectos en la firma. ¡¡Ah!! Si os ha gustado el vestido de María, el largo que llevaba en animal print y que véís en la foto, deciros que es también de Lola Azahares. Una sorpresa más de esta temporada 2018.
Con su nueva colección ‘Cuatro Elementos’, Lola Azahares vuelve a demostrarnos que su mundo gira en base a tí, a vosotras, a todas. Por tanto, esa rebeldía que dosificamos y que tantas alegrías nos da cuando le damos rienda suelta, ese reiniciarse porque de un traspiés nos dimos de bruces y tuvimos, de un salto, que ponernos en pie, ó ese acúmulo de tareas que no evitamos y que afrontamos como una rutina más, es y será siempre la base de sus creaciones. Pues para ese día que la rebeldía sale a flote, hay que saber llevarla. ¡¡Gracias María, gracias Lola Azahares!!
Por cierto, no dejes de visitar la nueva web de Lola Azahares, en la que podrás encontrar toda su colección flamenca para este 2018 y las de años anteriores.