Este año no comienza con noveles ni tampoco a la hora de la siesta. La quinta edición de We Love Flamenco, la Golden, se ha hecho esperar hasta las 19.30 horas de ayer, 12 de enero, para arrancar con la algarabía del color y de los lunares de Fabiola, dejando paso a flamencas con aires hindúes y cerrando con la elegancia flamenca e inspiradora de Carmen Fitz. Así, con estas tres firmas, se inicia este 2017 en los menesteres de volantes y moteados.
Tres firmas de las de siempre, de las que han gastado ya cientos de bobinas de hilvanar y para las que, una temporada más, tienen una nueva oportunidad de demostrar que son capaces de reinventarse, teniendo siempre como punto de referencia las flamencas de volantes al hilo con lunares y escotes uve sin más parafernalia.
Con un lleno a rebosar en cada uno de los desfiles de este jueves y cpn un quinquenio ya cumplido, We Love Flamenco cambia un poco su imagen, cubriendo las tablas del Alfonso XIII con una moqueta dorada enmarcada en negro. Me imagino que para Viva by We Love Flamenco el azabache enmarcará a la plata.
También han cambiado un poco el ritmo de los desfiles, propiciando una puerta de salida diferente a la de entrada. Da al jardín del Alfonso XIII, por lo que, para quien no lo conozca, asistir a cualquiera de las colecciones que se presentarán en We Love Flamenco aumenta el atractivo de la visita este hotel, sede de la pasarela durante esta casi semana.
Para el primer día la ausencia del pantalón ha sido notable, pues tan sólo dos propuestas, una para el ‘Lunes del Pescaíto’ y otra para amazona con chalequillo incluído, firmadas ambas por Pol Nuñez, es lo que ha podido verse. El mantoncillo, sin embargo, va retomando puestos, al menos en este jueves de pasarela, prodigándose tanto bordados como estampados de flores, en menor o mayor tamaño, sin decantarse por ningún color protagonista.
Los talles también se repiten en dos medidas, altos y bajos, pero los próximos a la cintura, en este comienzo de pasarela, no se han visto tanto como los que se prodigan un poco más abajo, comenzando a una cuarta de ella.
Para textiles, la mezcla de flores con lunares parece haber sido la favorita de la tarde, dispuestos en talles bajos, en mayor medida. Pero sin duda ha sido el lunar, en cualquiera de sus manifestaciones posibles, el que ha invadido el Salón Real del Alfonso XIII.
Para las cabezas no ha existido mucha profusión de detalles. En flores aún vemos ramitos y en complementos se diseminan peinecillos por pares, de uno a dos, en tamaños discretos.
Pero os paso ya a comentar lo que cada diseñador ha presentado en pasarela.
Fabiola: 30 años
Este 2017 tiene la culpa que Fabiola cumpla 30 años cosiendo trajes de flamenca y, por tanto, que su colección se bautice así. Tres décadas en las que no ha parado de crear en su estilo definido. Si te gusta la flamenca de siempre, con alguna que otra novedad, pero comedida y cuidada, sus trajes de flamenca son para tí.
Sus vestidos son divertidos y alegres, llenos de frescura en un mix and match de lunares y colores, jugando con los tonos en los volantes, por fuera y por dentro, pues las enaguas no se libran de esta mezcolanza. En concreto, para esta colección, y aprovechando el aniversario, ha querido hacer un repaso de su trayectoria, homenajeando sus comienzos. De ahí que haya hecho tanto uso del volante capote en gran parte de los trajes de flamenca que ha diseñado para este año.
De sus creaciones la mezcla del negro de lunar blanco y estampado de flores, con otro de talla más pequeña sobre tonos como el verde y el rojo, son la fusión perfecta para un solo traje, en el que se reúnen los tonos básicos y, por ende, feriantes. Un acierto el mantoncillo estampado en cashmere con flecado de 50 centímetros.
Pol Nuñez: Retales
Ella siempre es punto y aparte. Lo suyo tiene su estilo, inconfundible como el de Fabiola y Carmen Fitz, pero aquí la la locura flamenca, la suya, se traduce en volantes en cascada que sólo ella coloca a su manera al cejo, en esos vuelos que pueden tildarse de canasteros, con menos metros y sin cortes, pero cuajados de volantes verticales algo ladeados que emboban la vista al moverse.
Sus desfiles siempre son un pequeño espectáculo, en el que público aplaude cada vez que algo le cautiva y el ‘ohhh’ se suma al palmeo. Para este año, sus trajes de flamenca salen a pasarela bajo el nombre Retales, que se me antoja como adjetivo perfecto para la firma, pues entre sus diseños siempre encuentras como los emplea para ciertos detalles, combinando una una cosa con otra para conseguir que pase inadvertida y destacando otras. Como yo habréis podido obervar, para el 2017 se ha inspirado en los tejidos y tonalidades de la India, creando un exquisito ramillete de flamencas étnicas.
Hacia la mitad del desfile, mostró una mini colección de algunos de sus diseños para ‘El Pescaíto’. Mi favorito este lady like realizado con tejidos hindúes, donde la falda brocada en negro y amarillo se deja querer por sus volantes de hojas en seda que rematan el vuelo de capa.
Y salpicando a ‘Retales’, de tanto en tanto, metía sus batas rocieras. Por escoger, a la fuerza pues todas no caben en este post, me quedo con esta de hombros a la vista con estampado multicolor de fondo oscuro, que va aumentando el vuelo en canastero gracias a los vivos en tonos fuertes.
Carmen Fitz: De colores
Carmen Fitz se ha apropiado de un buen puñado ‘De Colores’, pero en una intensidad equilibrada, donde la gama de los fuertes son suaves y los suaves algo más intensos. Porque te imagina vestida con talle alto y también bajo para que marques caderas, porque se entretiene en los volantes y no los repite gracias a que le busca a cada uno una ondulación diferente. Y porque es capaz de volver a nacer cada año, refrescando el ambiente flamenco con un buen manojo de ideas nuevas. Son sus desfiles de ésos que dejan huella e inspiran.
Este año sus vuelos siguen siendo claveles al aire junto a otros a los que, sin duda, prendarían a los Dolce & Gabana que tanto uso le están dando a los volantes y encajes por aquellos lares allende Los Pirineos. ¿O no abrirían los ojos como platos ante este naranja con cuerpo y aplicaciones de pedrería facetada en el escote?
Como hay que escoger para estos post-resumen y siempre resulta difícil, especialmente entre los diseños de Carmen Fitz que están llenos de detalles, sobre todo de los que no se aprecian a primera vista y resultan imprescindibles para que el resultado sea el que es. Pero bueno, concretando que este resumen está llegando a su fin, entre mis favoritos y flechazo incondicional, este llamémosle ‘trío de lunares’ por aquello de los moteados de tamaño desmesurado que quedan bien colocados en el centro, enmarcados por otros y en vertical.
Lo difícil no es centrarlos, lo complicado es que quede bonito y que el patrón no los destroce, lo cual implica un uso de tejido mayor para un talle que no suele llevarse muchos metros, pues donde más se gasta en el vuelo de volantes. Además, el particular paseíllo flamenco que se marca Aurora Muñoz lo hace aún más seductor y tentador. Vaya, que te va conquistando mientras avanza por el Salón Real del Alfonso XIII. De hecho, me costó trabajo soltar el dedo del botón de disparo de la cámara. ¡¡¡Todo un deleite flamenco para la vista!!!
Y hasta aquí una síntesis de lo que fue la jornada inaugural de We Love Flamenco 2017. Mañana más flamencas. Pero no me voy sin avanzaros la programación brevemente: por la mañana desfile contra el cáncer de la Fundación Sandra Ybarra, por la tarde, Aránega, Lola Azahares, Marcos Zapata, Manuela Macías, Rocío Olmedo y Pablo Retamero y Juanjo Bernal.