Y es que no sólo la palabra le delata su punto de partida. También sus hechos reafirman el valor que para ella supone la experiencia. Pues, escogiendo como ha escogido sus elementos creativos, los inmateriales, para diseñar su colección de moda flamenca como ganadora de una plaza en Emprende Lunares, con pase directo a la pasarela SIMOF 2021, consigue definirse con transparencia, sin obstáculos.
Por un lado, habla de su defensa de la libertad de la mujer, para lo que se remonta a los años 40, década en la que, acabada la Segunda Guerra Mundial, en el panorama internacional, la mujer adquiría protagonismo, con una alta incorporación al mundo laboral. En contraposición a lo que ocurría entonces en España, cuyo sistema de gobierno encerraba a la mujer casada en la casa sin más opción que atender a su familia, negándoles el derecho a ser asalariadas.
Así, mientras en Europa se iniciaba una revolución femenina para alcanzar derechos sociales y laborales restringidos a la mujer, en España se daba un paso atrás, teniendo que esperar a la Constitución Española del 1.978 para recuperar este derecho con el principio de igualdad y no discriminación. Para reflejar esta época, asfixiante y liberadora, hace uso de una palabra portuguesa, que también es usada en Galicia, y de la que no existe una traducción literal: Saudade.
Con esta acepción bautiza a su colección, a su pequeño puñado coqueto y exquisito de volantes al aire en los tonos flamencos de siempre, incluyendo un tierra suave y un verde intenso. Para, con todos ellos, expresar un sentimiento que evoca la presencia de la ausencia, que da la importancia pertinente hacia momentos y personas que han dejado huella en nuestras vidas, a sabiendas que nada volverá a ser igual y que debemos aprender a vivir la vida con lo que nos rodea, sabedores que lo vivido no volverá. Este sentimiento es el que pudieron tener las mujeres de los años 40, a las que se les despojó de su libertad y se les empujó a vivir con otras normas, bajo otras premisas diferentes. Y pudieron hacerlo, pero siempre con saudade, con ese recuerdo alegre que duele, por ser quienes fueron y después tener que dejar de serlo.
Se convierte así, su colección de trajes de flamenca, en un pequeño homenaje a todas las que vivieron esos años, con libertad y sin ellas, a todas las que usaban el rojo Tangee. Otro de sus ingredientes inspiradores. Labial que apareció en los años 20 para sacar la belleza natural de cualquier mujer gracias a cierta peculiaridad de esta barra de labios, dado que cambia gradualmente de color al tono que mejor combine con tu piel. Sí, este labial de tono anaranjado se convierte en rosa, fucsia, coral o rojo dependiendo de tu color y tipo de piel. Le llaman, por eso, el Tangee Natural y, a día de hoy, son uno de los secretos de belleza de esas señoras casadas y trabajadoras de los años 40 que han heredado sus hijas y nietas.
Destacando entre ellas este blanco, tendencia de la temporada, que se apropia del rojo para aportar color, en una estola que rodea el cuello de escote barco y se agarra con cinturón al talle bajo, donde el par de volantes y los que cierran mangas, redunda en esa opción clásica inolvidable, atemporal y siempre presente en flamenca, ocurra lo que ocurra en pasarela.
Siguiendo la estela de este rojo Tangee, las mangas abullonadas, propias de esta primera mitad del XX, y el volantito peplum, que reserva sólo para la parte trasera, conquistan la silueta flamenca con un vuelo canastero que no hace más que multiplicar la elegancia que recrea Mg Macías en este diseño.
Pero no sólo estos elementos de la moda de los 40 se dejan ver entre sus diseños. Otros como el clásico pañuelito anudado al cuello, que aún pueden verse en los estilismos de nuestras abuelas, acompañando a camisa de mangas ablusonadas, se combina de forma perfecta con una falda de micro volantes, con el vuelo adecuado y a la que sólo un par de pendientes y de flores rojas le son necesarias para completar un perfecto estilismo flamenco.
La opción sin mangas, más actualizada, sin dejar de ser vintage, también la contempla en un beige tostado de dos piezas sobre el que tan bien resalta una lazada en ese rojo Tangee, hilo conductor de toda la colección que, deja que la espalda del cuerpo se llene de botones de perlas como cierre de este traje de flamenca.
Sin olvidarnos de la tonalidad verde que añade para uno de sus diseños más elegantes, perlado en el delantero, del que nacen unas piezas fruncidas para realzar el pecho justo en uno de esos trajes de flamenca sin cortes en el talle, jugando con el evasé y reservando enaguas para el vuelo que besa el suelo. Dejando que el anterior simplemente le acaricie y repose sobre él. ¡Simplemente bello!
Saudade es, pues, la definición textil de un sentimiento de melancolía, con sabor agridulce, atrapado en todas esas mujeres que vivieron los años 40 de diferente manera, unas con mayor libertad y otras con menos. Y a las que les unió el deseo por revolucionar su momento, unas de inmediato, otras casi cuatro décadas después. Dando pie a ese grito de libertad que comenzó a escucharse algo más fuerte a finales de la primera mitad del XX y que hoy sigue vigente, sin bajar el tono, pues, a pesar del tiempo pasado, aún quedan obstáculos por superar.
Así, y siendo pronto para definir las pautas que seguirá su estilo, se puede aventurar que el respeto por la flamenca de siempre está fuertemente arraigado Mg Macías, haciendo uso de esa licencia que posee el costureo de volantes y que permite coger recursos textiles de moda, unos incluso tendencias actuales y otros de la época que ha inspirado a la diseñadora. Dando como resultado una colección cuidada, caprichosa y atemporal, muy propiciado también por la selección de tejidos lisos y tonos clásicos en moda flamenca que nos deja con la incógnita sobre cómo nos sorprenderá en SIMOF 2021.