Hasta que llega el día, tanto para novios como para invitados, a veces, o tal vez muchas veces, es toda una aventura preparar o prepararse para una boda y por ella, tarde o temprano, pasamos todas. Me refiero al periplo de buscar zapatos, complementos y, cómo no, vestido. Así te metes de lleno en la caza del tesoro, aquella que se hace tan cuesta arriba y en la que, a medida que tropiezas con imposibles, se van sumando razones por las que desistir. Seguro que has vivido el momento vestido que te enamora y que, tras dar la vuelta a la etiqueta, se te abren los ojos como platos y vuelves a poner los pies en el suelo. En otras, el affaire dura algo más, sin ilusiones, sólo el tiempo probador, pero con igual desenlace, pues tras ponértelo de repente la voz de María Jiménez te canta aquello de ‘Se acabó’.
Además, está quedando ya un poco obsoleto lo de hacerse con el outfit completo, desde los pies hasta la cabeza (permitidme darle la vuelta a la expresión dado que me apasionan los zapatos), y dejarlo guardado en el armario por el mero hecho de tildarlo ‘de boda’ pues, lo más probable, es que ni nos toque El Gordo ni tengamos de nuevo boda en años. Si la tienes en meses la premisa ‘no repito’ resuena en la cabeza como un eco y si se aleja en el tiempo es muy probable que, o bien no te quepa o bien parezca sacado del baúl de la abuela.
¿Y qué solución te queda? Si ya te estás arrepintiendo de leer este artículo, sigue unas líneas más que comienza a verse la luz al final del túnel. Debes salir del circuito habitual de vestir por y para boda. Ten presente que la inversión que haces la lucirás sólo unas horas y, a estas alturas, si no le vas a dar más uso te va a salir caro alimentar polillas.
Para tu elección debes tener en cuenta un par de cuestiones que te ayudarán a acertar:
- Color: busca un tono que te favorezca y sea, digamos, básico (vaya, que no se salga mucho de los colores habituales del arco-iris). Si da la casualidad que es el tono pantone de temporada, pues estupendo, pero esto último no debe ser lo que fundamente tu elección.
- Estilo: cuanto más atemporal mejor. Hay una serie de líneas en vestidos para invitadas de boda, como las que encuentras en la reciente colección de primavera-verano 2015 de Mi Jimena, que siempre se ven bonitas, pueden ser más o menos actuales, pero siempre están ahí. Por ejemplo, el rojo líneas más abajo y este otro en marrón chocolate con tirantas de hilos de cuero son colores que siempre están en tu armario y, para el verano, el largo hasta el tobillo ha entrado ya con pleno derecho como ‘básico de armario’ desde hace años. Si lo acompañas con sandalias planas y bandolera, el look es perfecto para salir la tarde del sábado con amigos. Si lo haces con taconazos y cartera de mano, la dosis de glamour y elegancia se eleva, por tanto, candidato para boda de tarde sí o sí.
Pero si eso de hacerte con un vestido sin fecha de caducidad no es lo que buscas aunque, igualmente, tu adquisición quieres disfrutarla hasta hartarte, eres de las que optan por las tendencias. Te aconsejo que sigas en concreto las que dicta la calle, el street style, esas nunca fallan. Esta primavera verano 2015 las faldas se pasean con diferentes largos, midis, cortas o hasta los pies, los escotes se decoran con volantes, pasando por el palabra de honor o el de pico, cubriendo hombros o sin cubrir, de tirantas, con un poquito de manga o sin ella.
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Mi Jimena te ofrece toda una colección con estas características que se amoldan a los complementos que quieras, pues son vestidos que admiten diferentes estilos, consiguiendo así no caer en el olvido y que cada vez que tienes ocasión sea una de las propuestas a lucir. Lo mejor de todo es que cuando das la vuelta a la etiqueta no te caes de espaldas, eso sí, abres los ojos como platos, iluminados con una gran sonrisa y soñando ya con el momento estreno.
Su confección va dirigida a mujeres seguras, con elegancia y coquetería, consiguiendo el equilibrio en el diseño, donde lo atemporal y lo actual se mezclan sin destronarse. Sus vestidos insinúan dulcemente la silueta femenina, realzando en todos la cintura y el busto, envueltos de una sencillez donde menos es más, esencia de la firma.
En un medio de prensa, en su versión digital, ya dicen de Mi Jimena que te gustará tanto como Zara. Yo iría un poco más lejos, asegurándote que te gustará más que Zara. Tendencia y buen precio aderezado de exclusividad, es asegurarte el no ir repetida y diferenciarte del resto. Famosas como María Patiño ya han sucumbido a los encantos de esta firma, luciendo en televisión, en uno de los programas en los que colabora, el modelo Isabel de su pasada colección otoño invierno. Yo misma he podido vestir de Mi Jimena con el modelo Scorpio, con un largo de los que acarician el suelo, de escote cruzado en uve y manguita coqueta de volante menudo, todo en un tono mandarina para un tejido suave y con cuerpo, donde el complemento idóneo para resaltar la cintura se metalizaba cuajado de flores de Patricia Pineda. El anillo que luzco es de Marga Macías, el mismo que hacía juego con pendientes en el look feriante de Ángela Campos.
Vestido: Mi Jimena (modelo Scorpio)
Cinturón: Patricia Pineda
Anillo: Marga Macías