La vuelta de Pedro del Hierro a pasarela, la evolución del agathismo y la irreverencia romántica y siempre esperada de Palomo Spain, se equilibraron y mezclaron bajo el marco de la MBFWMadrid con la elegancia, glamour y exotismo propuestos por Teresa Helbig, Ulises Mérida, Miguel Marinero, María Escoté y la sencillez de JC Pajares.
Todo en una prometedora tarde de tendencias y moda, de esas que se escriben con mayúsculas en la pasarela de la MBFWMadrid en la que Ágatha Ruíz de la Prada se encargó de iniciar la lista de desfiles profesionales que veríamos en esta nueva edición, la número 68, de esta cita semestral con la moda.
Líneas rectas y abullonadas, faldas redondeadas, junto a labios y ojos saltones ocupando el sitio de los tops en una colección que hace honor a la línea que define a la firma, llenando de primavera, como siempre, la pasarela, en la que el estampado de corte alegre para sus estilismos, más ponibles que nunca, hacen que te contagies del optimismo imperecedero de Ágatha Ruiz de la Prada.
Con Teresa Helbig llegaron la geometría y los contrastes, entre tejidos con cuerpo y otros más suaves, dibujando ondas boho al caminar en estilismos sofisticados, donde las distintas siluetas tienen cabida, haciendo de cada diseño una prenda atemporal y heredable. Diseñadora que, por cierto, creará los nuevos uniformes de la línea aérea Iberia.
En unos patronajes llenos de asimetrías y superposiciones, Ulises Mérida ha jugado con no más de 5 ó 6 colores en varias de sus diferentes tonalidades para tintar su minimalismo de elegancia sobrada en inspiraciones ochenteras, salpicadas de algún que otro lunar galleta para vestidos y camisas que isinúan el talle.
El embrujo y exotismo africano han inspirado las líneas que Miguel Marinero ha imaginado para la próxima primavera, utilizando tejidos ricos y tonos que destacan sobre la piel dorada, versátiles para multitud de ocasiones en las que vestir a una mujer decidida y fuerte. Todo un capricho cualquiera de sus propuestas.
María Escoté ha conseguido reunir todas las tendencias en una sola colección, en la que el volante está muy presente, junto con las rayas colocadas de mil maneras, en diferentes colores y en un mix que casa con armonía. Su manera de reinterpretar el casual deportivo con tacones, llevado al mundo novias, mostraba la capacidad que posee esta diseñadora para hacer suyo cualquier tiempo pasado.
La vuelta a la pasarela de Pedro del Hierro estuvo rodeada de expectación e impaciencia. Pero eso es algo que se sobreentiende y no necesita decirse. Para él y para ella, Nacho Aguayo y Alex Miralles han diseñado una serie de propuestas en las que el colorido se suaviza y se adapta a la temporada otoñal, destacando ciertos abrigos de capa XXL que parecen inspirados en la prenda española. Entre sus diseños, destacan la abundancia de looks monocromáticos para ellas, con alguna prenda en animal print. Para ellos la sobriedad y elegancia masculina tocada por el lujo destaca entre los diseños masculinos.
Mezclando maniquíes con modelos, JCPajares presentó su colección en la Plaza Margaret Thatcher. De líneas rectas, sobre naranjas y azules intensos, imaginó una colección muy urbana con superposiciones y cierres abotonados.
La tarde se cerraba fuera de IFEMA con Palomo Spain en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, quien, además, disfrutaba de su reciente premio VOGUE Who´s on Next 2018. Prendas creadas con la inspiración de los Wunderkammer, nombre con el que se denominaba, antaño, a esos espacios llenos de un sinfín de singulares objetos procedentes de rincones inaccesibles que existen en el mundo. Fueron los precursores de los actuales museos, tal y como los conocemos.
Con la ayuda de Tolentino Haute Hats, Palomo Spain ha recreado una completa selección de estilismos recreados en aquellos intrépidos buscadores de tesoros, presentado su nueva colección en pasarela a través de su fisonomía predilecta y perfecta para ese mundo textil que siempre imagina.
Con su particular manera de hacer moda terminaba este tercer día de desfiles de la MBFWMadrid.
Imágenes Image.net-MBFWMadrid, para Con Acento Artesano