Wappissima 2015 alumnos de Sevilla de Moda

En Wappíssima de nuevo los volantes que cuentan historias y los que las leen conviven, durante dos días, para dejarse mirar por aquellos curiosos amantes de los lunares. Ya es habitual y obligado, casi, que las pasarelas de moda flamenca acostumbren a presentar colecciones de diseñadores, conocidos por todos o casi todos, con otros que comienzan a dar puntadas para su propia historia flamenca, eso sí, siempre en formato competitivo, en base a unas normas de concurso y cuya recompensa para el ganador es un premio y para el que casi gana, según qué pasarela, una mención especial. En Pasarela Wappíssima este formato cambia, se deja de lado la parte competitiva y se fomenta la participativa, cuya recompensa es el simple hecho de vivir para muchos, sobre todo para los de primer curso, su primera aventura diseño-backstage-desfile y para otros, los de los cursos superiores, ir cogiendo tablas, soltura y mayor experiencia que les ayudará a no darse de bruces cuando terminen la escuela. Sí, se trata de la Escuela de Sevilla de Moda, corazón organizativo de esta pasarela, y de sus alumnos, aquellos que aún leen sobre historia flamenca y, a la vez, comienza a dibujar con cada boceto la suya propia.

Este año el nivel ha sido muy, muy alto, bastante más que el año pasado. Tanto que son inapreciables las diferencias entre los cursos segundo, tercero y primero, cosa que anteriormente no ocurría. Se nota el cuidado que se ha puesto en cada diseño y como nada ha quedado al azar, perfeccionando los detalles y planificando, sin fisuras, todo el trabajo.

Colectivo Primer Curso Sevilla de Moda en Wappissima 2015

Con el desfile de los alumnos de primer curso se cerraba la edición de este Wappíssima 2015 y, como siempre, fue vibrante, lleno de sentimientos, de ésos que emanan de papás, mamás, abuelos y demás asistentes que arrastran los alumnos de Sevilla de Moda, los que comienzan a dar sus primeros pasos de flamenca. ¡¡Quién osa dejar de ir a verlos!! Ni que decir tiene que el patio principal del Palacio de Los Marqueses de la Algaba estaba a rebosar, no había ni un solo espacio vacío sin miradas cotillas.

Los 45 diseños, si mal no recuerdo, aquí no me caben, por lo que sólo podré hablar de quienes más me han impactado. Ya veré cómo os comprimo a todos y os meto en un vídeo…. ¡¡¡Prometido!!!

Menudo arranque para el comienzo del desfile de los alumnos de primero con esos dos trajes de flamenca blanco y negro. Ni a suertes puedo elegir entre uno u otro. Ambos de una elegancia sin más, a lo clásico y contundente, con espaldas descubiertas perfectamente dibujadas, donde ni se abre ni se despegada el tejido por ningún poro. Sencillez donde el vestido de flamenca es protagonista absoluto. El de Adrián Mesa Benitez antecede a este párrafo y el de Carlos Manuel Sánchez le sucede, de quién me confieso fan número 3 porque supongo que delante de mía estarán su madre y su abuela, aunque desconozco el orden.

En gris, con escamas que simulan volantes, casi, casi rozando el tejido vaquero o al menos eso parecía desde donde podía verlo. De lo más original y ponible que he visto este año. Y es de Carmen López González.

El siguiente en la lista es ese azul eléctrico que tanto se lleva y que tan bien nos sienta a las de cabello oscuro, y si es negro zaíno mejor que mejor. ¡¡Cuánto me gustó ver como se abría el canastero y las enaguas con carruchas!! Sólo decorado en hombros con unos sutiles volantes que me recuerdan a uno de los trajes de flamenca que este año Rosalía Zahíno ha presentado en su colección ‘Quelle Coco!’. Cautivada por tu manera de combinar sobriedad y coquetería Inmaculada Caraballo.

Este otro es de Rosa Escandón setentero, de manga a la muñeca y falda evasé de un solo volante, marcando la silueta con suavidad y elegancia, donde el estampado de flores en tonos vivos se rematan con enaguas negras, estableciendo la pauta del estilo de este traje de flamenca.

Un rojo más que me deja sin palabras, combinando presencia y ausencia de costuras en el canastero a su manera como los volantes de las mangas, con una espalda enmarcada y decorada por un botón dorado que destaca de sobremanera y acentúa la cintura. Todo diseñado por Sebastián Hidalgo.

Si el comienzo fue bueno el cierre no desmerece a los primeros. A lo Pedro Béjar, con metros y metros de tela y enaguas que se mueven sí o sí, por pequeño que sea el paso que des, este dos piezas con camisa de mangas de capa, de esas que enamoran, embellecen y estilizan, compañera perfecta del canastero subido que no sólo por dimensiones abarcaba toda la pasarela sino que, visualmente, también cumplía su cometido, pues consiguió que no pestañeara ni tan siquiera un segundo para disfrutar de cada puntada. ¡¡Qué bonito diseñas Cristina Vázquez!!

Colectivo Segundo y Tercer Curso Sevilla de Moda en Wappissima 2015

El desfile de este grupo de alumnos cerró el viernes de Wappíssima 2015. Con propuestas más comedidas y menos arriesgadas que las de primer curso, con vistas, quizás, a una proyección más comercial pero sin faltar alguna que otra de esas que quitan el hipo, los alumnos de segundo curso mostraron sus secretos mejor guardados en el Palacio de los Marqueses de La Algaba al caer la noche. Eso sí, cuidado con los que vienen pisando fuerte en el primer curso, de los que aún me resulta difícil creer que sea éste su primer año y no el segundo ya que el listón de calidad en diseño, patronaje y confección no tiene nada que envidiar al resto de compañeros de la escuela.

Este año sus colores favoritos han sido el rojo y el negro, propios y clásicos de la moda flamenca y cuya vistosidad en tejidos ricos los hacen una apuesta segura, y la ausencia de mantoncillos también ha sido la nota común entre cada una de las nuevas promesas en diseño flamenco. Enamorada hasta los huesos de este canastero rojo, de blusa cómoda que insinúa sin marcar, dejando a los ojos de quien pasea detrás la visión de una lazada que se balancea sobre un escote vertical. Su autora Laura Aguilera Torres.

De manga corta, singular por ello y por lo poco usado en estas últimas temporadas, inspirado en los Qi Pao o traje tradicional chino con cuello mao y botonadura que desciende por un lado, hasta llegar al vuelo, en este vestido de flamenca de María del Mar Marín. Sus tres volantes en cascada se levantan por delante y dejan entrever unas enaguas canasteras en tono rojo de igual intensidad a los claveles del estampado inspirado en el clásico de los mantones de manila bordados.

De nuevo binomio de color preferido por los alumnos para mangas de capa con falda evasé rematada con volante en negro mate, que se alegra con la enagua de tul roja de Vanessa Delgado.

Algunos de los trajes de flamenca eran de estilo suave, lánguido, sobríos, sin exuberancia de volantes, de poco volumen, pero con detalles que los destacaba del resto. Como éste de Aurora Ruíz contrastado con el de Irene Baena Ruiz con metro y metros de tul que dibujan los volantes en horizontal, propio de diseñadores como Cristina García.

 

Con los dos trajes de flamenca de María Amador simplemente la coquetería elegante de carácter vintage en tonos, estampados y bordados se dejó ver. El primero totalmente retro en cuanto a patronaje, rematando esta intención con el tejido elegido de tonos ocres en estampado de rosas. El segundo también con rosas recortadas en el talle ajustado, con falda de micro-volantes al hilo y mangas ablusonadas, ambos contrastando en estilos totalmente opuestos. ¡¡Gracias María, no dejas de sorprenderme!!

Por un lado vestido y por el otro conjunto de camisa y pantalón. Sólo podía ser de José Peinado, quién ahora colabora con Ángeles Copete.

Con el usadísimo binomio de color y lunares en una cuña de volantes, se paseó en Wappíssima 2015 este traje de vuelo redondo de Jennifer Santana.

Con chaqueta y de flamenca también se va la Feria de Abril. Esta es la propuesta de Leticia Guindo.

¿Para cuándo una colección completa de Isabel Araujo? ¡¡Te aseguro que tengo ganas de ver más!! Espero que una vez finalices la escuela sigas cosiendo en moda flamenca, pues tienes mucho y muy bueno por aportar y nos dejarías huérfanos de visiones como ésta a quienes ya seguimos lo que haces. Difícil elegir entre uno y otro. De líneas sencillas y clásicas mezcladas con toques y recursos que renuevan la tradición, le da frescura al traje sin perder la elegancia impasible en blanco y negro de diminutos lunares.

He aquí un ejemplo de esos trajes que quitan el aliento y a los que líneas más arriba hacía referencia. El turquesa tomaba una presencia fuerte en esta bata de cola cortita por delante, para mostrar piernas y taconazos, que subía por un lado con esa pieza transparente difícil de llevar, para según qué edades o cuerpos, pero que tanto embellece. Rosa María López Baena es quién lo ha ideado así y Claudia Escudero la modelo que lo ha paseado.

De los mejores dos piezas que desfilaron por la pasarela éstos en rosa intenso y albero, combinados con camisas negras estampadas con flores. Los dos de María de los Ángeles Gálvez.

Ha sido duro elegir quién aparecía en este post y quién no, pues bien merecido tenéis todos, en esta edición, un trocito de este artículo, pero por cuestiones como el posible tedio de quien entre a leerlo u otras de carácter técnico, limita que añada más. Cada uno de vosotros ha invertido tiempo, esfuerzo e ilusión en cada paso del proceso de elaboración de vuestros trajes de flamenca hasta llegar a Wappíssima 2015. Os aseguro que en la retina os llevo a todos y ninguno de vuestros trajes de flamenca han pasado por ella inadvertidos; siempre ha un detalle que destaca y no se olvida. Para mí vuestros desfiles siempre son de los más esperados, pues son osados, atrevidos, decididos y denotan que podéis llegar a ofrecer más a pesar de haber llegado al 100 por cien de lo que sois capaces de hacer ahora. De nuevo sólo me queda volver a contar los días que me faltan para un nuevo desfile vuestro, para la próxima edición de Pasarela Wappíssima… ¡¡Gracias por crear bonito!!