Quizás el lugar, el cambio del Palacio de Los Marqueses de La Algaba, en pleno centro de Sevilla, por el Monasterio de Buenavista de San Jerónimo, en uno de sus barrios, no sólo propicia la sustitución de un entorno arquitectónico de unos ladrillos de arcilla por otros, sino que parece que también se acompaña de variaciones en ciertas costumbres, favoreciendo conocer, sin quererlo ni pedirlo, cosas que no había podido vivir antes.

La simple suerte de pasar, camino a otro destino, cerca de un nutrido grupo que atendía, sin pestañear, a las directrices de una persona que daba indicaciones sobre la mecánica a seguir, me atrajo como un imán y el frenazo fue en seco. Se hacía necesario escuchar algo más, aunque no estuviera invitada, lo cual lo hacía más tentador por aquello de poder contemplar lo que carece, normalmente, de espectadores ajenos.

Camisa de mangas de capa para dos piezas de flamenca de Susana Merida

Esto sucedió el sábado pasado, poco antes de las 21.30 horas de la noche. Quienes escuchaban eran los alumnos de primero y quien les hablaba la persona responsable de organizar el ritmo en backstage. Lo cierto es que enseguida mis oídos quedaron sordos para ceder la máxima energía posible a los ojos, ésos con los que pude captar la ilusión y el mimo de quien se pone a prueba por vez primera ante una pasarela, con sus cajas estampadas a las que se abrazaban y que albergaban los complementos de aquellos sus volantes, aquellos que ya esperaban en otra zona, en la que se orquestan los estilismos. Ni un sólo abrir y cerrar de ojos, ni tampoco comentarios al oído, todos escuchaban con atención las instrucciones a seguir, pues, un año más, el desfile con mayor número de diseñadores emergentes de cualquiera de las pasarelas conocidas, al menos por mí, iba a comenzar en pocos minutos.

Colectivo Primer Curso Sevilla de Moda en Wappissima 2016

La historia se repite y las nuevas promesas de primer curso superan con creces a las ya formadas o a las que albergan cierto bagaje con más de un año de aprendizaje, en varios casos destacables, como este rojo, de volantes con bucles a pellizcos, que podrá leerse un poco tosco pero no encuentro otra manera de explicarlo, aunque bien mirado es como si los volantes se pinzaran formando nesgas. ¡¡¡Ganas de ver lo que Joaquín Dogo será capaz de hacer el próximo año!!!

Traje de flamenca rojo de Joaquin Dogo en Wappissima 2016

No han sido muchas las propuestas en volantes, casi puede decirse que han arrasado los canasteros, abundando también los tonos negros y colores lisos, dejando un poco en segundo plano lunares y flores estampadas y por este orden.

Traje de flamenca dos piezas canastero de Ana Ortíz en Wappissima 2016

El desfile comenzó en tonos verdes, bungavillas y morados, donde la trasparencia se distraía con flores colocadas donde debían estar. Este diseño ha sido creado por Ana Ortíz.

Traje de flamenca dos piezas canastero De Erika Ponce en Wappissima 2016

Aún en la retina continúa la sorpresa de inspiración oriental donde la camisa con plisados de estrella deja ese buen sabor de boca de quien apunta en buena dirección. ¡¡¡Me ha encantado Erika Ponce!!!!

Traje de flamenca de Cristina Vázquez en Wappissima 2016

El canastero de talle alto con clara influencia goyesca de Cristina Vázquez no podía ser más bonito. La espalda abierta, enmarcada con filigranas en negro para un talle que se antoja perfecto, donde la unión entre transparencias bordadas y traje de flamenca palabra de honor se ejecuta de manera dulce y delicada, para convertirlo en canastero de cuello caja y manga larga. Me gusta como cuidas el pequeño detalle, añadiendo parte del estampado textil a los aretes rojos.

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También con este trío cromático Pedro Manuel Garrido introduce la lazada romántica para la flamenca racial, dejando entrever en el blanco translúcido un cuerpo que tapa en negro y asoma en el resto de la falda canastera, de esas ajustadas hasta casi la rodilla.

Traje de flamenca dos piezas canastero de Pedro Manuel Garrido en Wappissima 2016
Entre mis favoritos otro canastero pero dos piezas, donde el juego entre amarillos, azules y verdes varía según si vemos el traje de flamenca en movimiento o no, consiguiendo armonía gracias a la falda que aúna la difícil combinación del dispar ramillete de tonalidades de un mismo color, como pueden serlo el amarillo y el mostaza. Para la manga elige la tendencia en capa, en su justo volumen y acorde con el vuelo señalado por los volantes al hilo colocados a modo carruchas. ¡¡¡Simplemente bello Susana Mérida!!!

Traje de flamenca dos piezas canastero de Susana Merida en Wappissima 2016

¡¡Cómo me gustan esos escotes uve a medio camino entre la vocal y la consonante a pesar de los pesares!! Pues se ve que el día que tocó reparto salí perdiendo. Bromas aparte, tu vestido Virginia Bustos fue el cierre perfecto para la edición de Wappíssima 2016. ¡¡Qué trabajito me costó quitar el dedo del disparador!! Volantes, mangas, volúmenes, talle, tejido, escote, todo un minimalismo con garra donde la simplicidad del patronaje consigue un tallaje sin fisuras, explotando al cien por cien las posibilidades de un tejido estampado en tonos naranja, con fondo negro y cierto brillo como el del satén.

Traje de flamenca estampado de Virginia Bustos en Wappissima 2016

Colectivo Segundo y Tercer Curso Sevilla de Moda en Wappissima 2016

Con volantes de fuego sobre negro comenzaba Adrián Mesa el rosario de trajes de flamenca que los alumnos de Sevilla de Moda habían preparado para esta edición. De nuevo el negro, talismán de muchos que comienzan a dibujar en flamenca, y el rojo, aliado perfecto del tono para la noche feriante. Y otra vez en canastero y de talle bajo, para llevarle la contraria a las tendencias, como debe de ser, pues el diseñador debe crear lo que imagina no lo que le dictan los ‘in and out’ en moda.

Traje de flamenca negro de Adrián Mesa en Wappissima 2016

Couple desfiló un escote barco, de lunares blancos sobre negro, al uso del canastero clásico, con esos volantes al hilo unidos entre sí hasta el suelo para el vuelo clavel que se bandea de un lado a otro. Lo sencillo siempre permanece en un armario y se convierte en básico feriante.

Traje de flamenca canastero de lunares de Elisabeth Merchán en Wappissima 2016

Twins in Fashion, o lo que es lo mismo: María y Marta, apuntan maneras y no dudaron en realizar una mini colección de 4 propuestas, todas en blanco salpicado de negro, donde el cuerpo del tejido ayudaba a aportarle volumen a faldas canasteras de talle cómodo, rematada, una de ellas, con volante de varios lunares que lo estampan para complicarse a la vista con mantoncillo de madroños XXL, buscando el contraste a la uniformidad de tonos con aretes en rosa y azul. Ciertos hombros me recordaban a esa arquitectura textil con la que te topas en diseños de Roberto Diz quien, por cierto, hace también bastante uso del tono blanco.

Traje de flamenca blanco de Twins in Fashion en Wappissima 2016

Pocas propuestas pantalón me han sorprendido esta temporada y para la tarde del viernes en Wappíssima lo consiguieron dos. La primera de Carmen López, estampada, con mucho movimiento, haciendo los volantes las veces de flecos en esos vestidos de los locos años 20. ¿Hay que ponérselo sólo en Feria?

Traje de flamenca pantalón de Carmen López en Wappissima 2016

La segunda propuesta no tiene tantos volantes, sólo unos cuantos pequeñitos moteados en negro, que Macarena Fernández ha colocado al hilo, frunciéndolos para decorar cada pernera allá donde acaban el largo de los pantalones oxford, combinándose con camisa de las que muestran ombligos, se ablusan con pinzas escondidas y aportan volumen al talle. ¿También hay que reservarlo sólo para el Lunes del Pescaíto?

Traje de flamenca pantalón oxford de Macarena Fernández en Wappissima 2016

Y porque a veces no es necesario un tejido espectacular para destacar, en esas ocasiones se denota, y con descaro, lo que puede dar de sí la aguja de un diseñador. El ensamblaje de un puzzle textil en el que las piezas encajan para ajustar al milímetro cada costura, enzalzan un algodón de lunares negros, donde las espaldas no se mueven, los volantes bailan como deben hacerlo y el vuelo se abre al compás requerido. Por cierto, las mangas a medio camino entre entalladas y de capa son de las de tomar nota para no perderlas de vista, pero no sólo a ellas sino también a Juan Francisco Sánchez.

Trajes de flamenca de lunares de Juan Francisco Sánchez en Wappissima 2016

Cuando un traje de María Amador pisa una pasarela se nota y mucho. Destila glamour por cada trama del tejido y lo hacen en un estilo muy definido ya. Puede permitirse el lujo de hacer una espalda sobria, sin exornos, y, a pesar de ello, hacerla atractiva a quien la mira.

Traje de flamenca de María Amador en Wappissima 2016

Puede que sea una simple coincidencia, el caso que prendarme de un vestido de flamenca, quedarme con las ganas de conocer en persona a quien le ha dado forma, no conseguirlo y esa misma noche, tras el desfile, darme de bruces con una solicitud de amistad en Facebook de Ángela Valero … ¿¿¿Será telepatía??? ¡¡¡En cualquier caso no hay color!!! Algún duende debió decirle cuánto me gustó y las ganas que tenía de decírselo. A día de hoy es problema resuelto. Su costura tiene mucha personalidad y estoy segura que le queda otro tanto por mostrarnos.

Traje de flamenca de Ángela Valero en Wappissima 2016

En José Peinado, al igual que a María, se van notando la experiencia y el aplomo de la que van haciendo acopio. Pues esa libertad con la que se permite cambiar las reglas del juego flamenco, colocando volantes al hilo a capricho en el escote clásico, dejando el evasé en solitario, con un vuelo comedido, demuestra que hace buen uso de cómo vestir a una flamenca.

Traje de flamenca de José Peinado en Wappissima 2016

De nuevo, bravo por no atenerte a los cánones establecidos en tendencia, y traer un salmón irisado a la pasarela Wappíssima o darle otro aire a los volantes y al mix and match, donde lunares y estampados se acompañan aunque sean en largos diferentes.

Detalle volantes traje de flamenca de José Peinado en Wappissima 2016

La sobriedad del color, los encajes de tul en turquesa para claveles que decoran escotes barco, no son más que pinceladas de la sencillez de lo bonito y coqueto que para Wappíssima ha preparado Lucía Roca.

Traje de flamenca canastero de Aurora Ruíz en Wappissima 2016

Su propuesta, la de José Luis Resti, resulta setentera se mire por donde se mire, desde la camisa con lazada al cuello hasta la falda con vuelo de doble capa desde la cintura de estampado floral sobre lunares, me recuerda a ciertos vestidos de aquellos años, conformando una flamenca dulce.

Traje de flamenca de José Luis Resti en Wappissima 2016

El siguiente estilismo destaca no precisamente por sus tonos, pues blanco, negro y rojo, ¿a ver quién se atreve a decir que no forman parte de la paleta cromática flamenca? Sino más bien por su camisa, ablusada hasta el codo, de cuello caja, y de porte amplio pero hasta cierto punto, porque marca con suavidad el talle, ajustándose a la cintura donde se deja abrazar por falda de volantes, sólo dos, pero con talle alto, donde el envés se colorea de rojo al caminar. ¡¡Me encanta Clotilde!!!

Traje de flamenca de Clotilde en Wappissima 2016

De crochet y seda te viste Ariadna, donde la suavidad del tejido se ondea con facilidad al aire, acompañando el paso y dejando a criterio de quien lo mire si se trata de un estilismo flamenco o de un look boho chic para las tardes de primavera campestre.

Traje de flamenca dos piezas de Ariadna en Wappissima 2016

Me reservo para el final uno de esos vestidos de flamenca que dejan huella, ¿o se debería decir ‘que deja taconeo’? Bueno, sea como sea, no sé si me gusta más por delante o por detrás, el caso es que la caída del tejido, esas mangas corsario desmedidas, el escote barco y el cuajo de volantes al hilo que decoran el remate, al igual que lo harían las carruchas abriendo el vuelo hacia los lados, no son más que una mera descripción de uno de esos trajes atemporales, de los de fondo de armario con inscripción de heredables. Nunca, nunca nos dejes huérfanos de tus puntadas en moda flamenca, Purificación Abad, tu impronta elegante debe seguir dejándose ver por pasarelas, desfiles y donde sea menester.

Traje de flamenca negro de Purificación Abad en Wappissima 2016

Algo más de 120 trajes de flamenca nos han traído hasta Wappíssima los alumnos de Sevilla de Moda. Todos no me caben aquí, pues poco más de 2.000 palabras escritas se convertirían en interminables si el repaso fuera exhaustivo.

En este último párrafo puede que me repita quizás como algún que otro condimiento, pero no me cansa deciros que se disfruta con cada uno de vuestros trajes de flamenca, de lo que diseñáis y de cómo dosificáis la osadía como si fuera un desfile más y no el primero. Muchos no serán diseñadores de flamenca, preferirán otras opciones en moda, pero otros si verán en ésta la prueba necesaria para decantarse. Sea como sea… ¡¡¡Gracias un año más por aportar vuestros volantes a una pasarela como Wappíssima, testigo de tantas nuevas promesas que se van abriendo paso!!!

Detalle mangas traje de flamenca de Virginia Bustos en Wappíssima 2016

4 comentarios

  1. Gorgeous designs! So feminine, passionate and remind me of spring and summer flowers. Love them!

    1. Yes, me too I think so. Thanks a lot for your comment Travel Bench!!!

  2. Muchas gracias por tu comentario tan bonito y me alegro que te gustase mi vestido, gracias.

    1. Gracias a tí Clotilde por crear en moda flamenca!!

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